El Aeropuerto de Pamplona ha registrado durante 2018 un total de 205.503 pasajeros, lo que supone un aumento del 24,1% con respecto a 2017. Aunque muy lejos todavía de las cifras de 2007, año en que se llegó a registrar más de medio millón de viajeros, el aeropuerto pamplonés está viviendo un nuevo impulso, gracias en gran medida por los vuelos a Frankfurt operados por Lufthansa. Antonio García Aparicio, director del Aeropuerto de Pamplona nos hace un repaso de lo que han sido estos cinco años en el cargo y las expectativas que tiene para este servicio navarro.
Acaba de cumplir cinco años como director del aeropuerto Noáin-Pamplona. ¿Qué balance hace?
Con los datos del tráfico de pasajeros de este año, podemos decir que han sido cinco años muy buenos. Desde 2014 está incrementándose el tráfico aéreo y con la nueva ruta a Frankfurt, hemos tenido unos incrementos espectaculares. Pero no solo eso. En estos cinco años hemos certificado el aeropuerto con la agencia según el reglamento europeo; hemos conseguido mejorar los ratios de calidad al usuario con las encuestas de calidad que elaboramos; hemos aumentado los servicios que prestamos, como por ejemplo la apertura de una tienda; se han implantado puntos de carga de móviles; hemos habilitado zonas de descanso y zonas con wifi para aquellos usuarios que necesitan conectarse a internet; hemos instalado un parque infantil, una sala de cortesía y otra de lactancia… En resumen, hemos trabajado en la idea de que, aunque somos un aeropuerto modesto, podemos ofrecer la mejor y mayor calidad de nuestros servicios.
Según los últimos datos, en 2018 han aumentado un 24% los pasajeros, en concreto 205.503. ¿A qué se debe dicho aumento?
Desde 2014 el incremento de tráfico ha sido continuo, del orden de un 4% anual y ese incremento ya se venía apreciando cuando solo estaba la ruta Madrid. Por supuesto que la ruta con Frankfurt ha sido la que nos ha generado ese mayor incremento del 24%.
La cifra registrada más alta de pasajeros en este aeropuerto fue en 2007 con más de medio millón de pasajeros. ¿A qué se debía que entonces hubiera el doble de usuarios que ahora?
En aquellos años hubo una política de promoción de rutas que se hizo notar. Había muchas frecuencias con Madrid, que entonces operaba Air Nostrum y Spanair cuya política de precios era muy buena. También estaba la ruta con Barcelona con casi 60.000 usuarios al año.
¿Se plantea el aeropuerto recuperar los vuelos a Barcelona o iniciar conexiones con el sur de España?
Desde que estoy aquí, siempre he dicho que Pamplona tiene el potencial para tener la ruta con Madrid que tiene, para tener la ruta con Barcelona, para tener un Hub europeo e incluso para tener alguna ruta transversal con el sur de España. Esto se ha demostrado con la línea a Frankfurt que ha sido un éxito. Yo sigo pensando que Barcelona es una ruta factible y viable. Solo tenemos que convencer a una compañía aérea para que se implante.
“Pamplona tiene potencial para tener ruta con Barcelona, un Hub europeo y alguna ruta transversal con el sur de España”.
¿El motivo es el mismo si pensamos en la posibilidad de tener vuelos a otros destinos europeos como podrían ser por ejemplo Londres o París?
Las rutas desde Pamplona tenemos que estudiarlas como punto de conexión. El Frankfurt ha funcionado muy bien, no tanto porque ese sea el destino en sí mismo, sino porque se utiliza como Hub para multitud de destinos. El vuelo Madrid también funciona en gran parte por esa conectividad. No podemos pensar en rutas punto a punto sino en la conectividad que estas puedan ofrecer. El caso de París o Londres serían punto a punto y aunque ofrecen conectividad, creo que esto ya se cubre con la ruta de Frankfurt, ruta que por cierto ampliará su frecuencia a un vuelo diario desde marzo.
En cuanto a la conexión transversal con el sur, tendría un componente más turístico. Las compañías son las que deben hacer números y comprobar la rentabilidad que esas rutas les pueden aportar. El Aeropuerto de Pamplona está en contacto continuo con las compañías. Se está trabajando en este sentido pero son cosas que tardan su tiempo.
Entonces, el Aeropuerto de Pamplona tiene la capacidad para aumentar la demanda…
El aeropuerto está preparado para admitir cualquier incremento de demanda. Realmente, nosotros somos una herramienta. Los que tienen que tomar conciencia de la situación del Aeropuerto de Pamplona son los distintos estamentos sociales, económicos y políticos. Son ellos los que tienen a su disposición el aeropuerto como herramienta para poder generar actividad y economía. La gente no viene al Aeropuerto de Pamplona. La gente viene a Navarra y hay que conseguir que desde estos estamentos, se ofrezca una imagen atractiva de Navarra para que la gente quiera venir a visitarla. Tenemos que trabajar todos, el gobierno, las empresas y las entidades sociales, para que sea posible la implantación de las compañías aéreas en Navarra.
“Tenemos que trabajar todos: el gobierno, las empresas y las entidades sociales, para que sea posible la implantación de las compañías aéreas en Navarra”.
Además, quiero aclarar y subrayar algo que me parece muy importante: el Aeropuerto de Pamplona no cuesta dinero a los navarros. La red de aeropuertos de AENA es autosuficiente. No cuesta ni un euro al contribuyente, no ‘tira’ de presupuestos. Es importante que la gente lo sepa.
Además, hay que diferenciar entre aeropuerto y compañías aéreas. Ellas establecen el precio de los billetes y las frecuencias, no nosotros. Nosotros tenemos que tener la infraestructura en perfectas condiciones para que los vuelos operen correctamente.
En cuanto a las cancelaciones por niebla, ¿se tiene previsto resolver este asunto con algún sistema que permita los aterrizajes y despegues aún en estas condiciones climatológicas?
El Aeropuerto de Pamplona tiene instalaciones adecuadas para operar en condiciones de baja visibilidad. Pero eso no quiere decir que lo pueda hacer a cualquier visibilidad. Nosotros podemos operar a una visibilidad de hasta 550 metros. A partir de ahí comienza a haber restricciones. El pasado mes de diciembre tuvimos el problema de muchas nieblas y muy densas. Fueron condiciones muy adversas. No se puede pretender tener instalaciones adecuadas para esos niveles de niebla cuando Pamplona no es un lugar donde esa densidad de niebla sea lo habitual. Si nos fijamos en los datos, y en condiciones usuales, hemos tenido muy pocas cancelaciones, en torno a cuatro o seis al año. Además, hay que señalar que el de Pamplona es el cuarto aeropuerto más puntual de toda la red de AENA y los retrasos se suelen recuperar.
Tras las obras que se hicieron hace ya una década en las instalaciones y todas las mejoras que usted me ha comentado, ¿queda algo todavía por hacer que tenga en previsión?
Nosotros estamos constantemente analizando la satisfacción de los pasajeros a través de las encuestas que elaboramos todos los días. Además, tenemos un buzón de sugerencias donde se proponen los servicios que los pasajeros estiman oportunos. Para este año, pretendemos poner un servicio de embaladoras de maletas y un local que ofrezca distintos servicios al pasajero como consigna, envío de paquetes, etc.
¿A qué retos se enfrenta el sector?
Por un lado, nuestro objetivo es mantener los incrementos de tráfico que estamos teniendo y seguir ofreciendo los niveles de calidad igual o mejor al que estamos ofreciendo.
A nivel general, el sector se enfrenta a la amenaza del Brexit y las consecuencias que puedan conllevar en la red, es algo que todavía se desconoce. Es nuestra espada de Damocles actualmente. En Pamplona, es cierto que es un tema que no nos afectarà mucho pero a nivel nacional y europeo sí.
“El Aeropuerto de Pamplona no cuesta dinero a los navarros. La red de aeropuertos de AENA es autosuficiente. No cuesta ni un euro al contribuyente”.
En Navidad, el aeropuerto de Gatwick en Londres tuvo que ser cerrado por la presencia de drones. ¿qué riesgo supone esta nueva actividad para los aeropuertos? ¿estamos seguros en Pamplona?
En España existe la Agencia Estatal de Seguridad Aérea que se encarga de articular toda la normativa y la actividad aérea y aeroportuaria de nuestro país. En ese sentido, ha desarrollado una normativa relativa a los drones cumpliendo con el reglamento europeo pero hay que decir, que la española es todavía más restrictiva que la británica en este sentido.
Nosotros por ejemplo, tenemos restringido el vuelo de drones en todo nuestro CTR. Esto es un cilindro ficticio alrededor del aeropuerto que establece un volumen de seguridad en el que el vuelo de drones está muy restringido. Hay que pedir autorización a la agencia y por tanto está muy controlada. Lógicamente no puede asegurarse que nunca vaya a pasar nada, pero el vuelo de drones está regulado y controlado. De todas, maneras, si eso pasara, el Cuerpo de Fuerzas y Seguridad del Estado está preparado para actuar y combatirlo.
Cuando una persona se saca la licencia de uso de drones, es conocedor de sus obligaciones, restricciones y las consecuencias que existen de no cumplir con la normativa.
Si hay drones, ¿se prevé que pueda haber en un futuro no muy lejano aviones de pasajeros autónomos?
Evidentemente, ya existen aviones autónomos no tripulados en el sector militar. Que esto llegue a los aviones comerciales es algo que no podemos prever. Al igual que muchas cosas de las que hoy tenemos, pensábamos no hace mucho que eran de ciencia ficción, quién sabe si en un futuro no muy lejano esto llegue a ser posible.
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