El daño cerebral adquirido es algo que le puede sobrevenir a cualquiera persona con una vida normalizada. Por una mala caída, un golpe, un ictus, un tumor cerebral… un día ya no puedes seguir en tu trabajo, ni con tu vida anterior. Para ayudar a todas estas personas, que podemos ser cualquiera de nosotros, está Adacen, la Asociación de Daño Cerebral Adquirido.
“El tiempo pasa muy rápido, parece mentira que hayamos cumplido ya 15 años”, recuerda María Jesús Ruiz, neuropsicóloga y coordinadora del Centro de Día de Adacen: “Estamos muy satisfechos de este Centro en el que damos servicio, no solo a las personas que han sufrido un daño cerebral, sino también a sus familias, quienes hacen una labor que no se ve, pero es muy importante y, a veces, dura”.
Precisamente, fue un grupo de familias quien creó la entonces Asociación de Daño Cerebral de Navarra (ADACEN) a comienzos de los años 90 y, desde su origen, viene prestando una atención que hace posible la promoción de la autonomía, la rehabilitación y el tratamiento de las personas con daño cerebral adquirido. En 2003, crearon el Centro de Día y la residencia de Adacen en Mutilva, dos recursos pioneros en la Comunidad foral.
En la actualidad, ofrece 31 plazas de centro de día y 9 de residencia.
104 personas han pasado, en estos 15 años de existencia, por el Centro de Día y la residencia que Adacen tiene en Mutilva. Su creación permitió ofrecer una atención continua y garantizada a personas afectadas por DCA, a la par que ofrecer respiro y servicios a las familias.
UN CENTRO EN CONTINUO CAMBIO
La necesidad de recurrir a este centro de día viene una vez finalizada la fase rehabilitadora intensiva y ante la persistencia de secuelas a largo plazo, que plantean dificultades de integración y participación social: “Es un recurso que acompaña, tanto a las personas con daño cerebral adquirido, como a la familia en el proceso de vivir con daño cerebral”, incide la coordinadora del Centro de Día, porque “nos solemos olvidar de las familias que atienden a estas personas con daño cerebral adquirido y son muy importantes, porque llevan un gran peso y una gran responsabilidad”.
“A la sociedad y a las instituciones les pedimos sensibilidad, concienciación, prevención, inclusión y apoyo”.
María Jesús Ruiz destaca la continua innovación del Centro, que cuenta en atención directa con seis técnicos de las especialidades de Trabajo Social, Fisioterapia, Logopedia, Neurología y Terapia ocupacional. También tiene una enfermera, 14 técnicos de atención sanitaria dos educadores, una monitora de Ocio y Tiempo Libre y un chófer. Ofrece atención personalizada en todas esas áreas y cuenta, además, con un grupo estable de personas voluntarias que posibilitan que las personas usuarias realicen actividades de ocio y tiempo libre.
ACREDITADO COMO CENTRO DE FORMACIÓN PARA EL EMPLEO
La capacidad y la experiencia del personal de Adacen, junto con el conocimiento de la realidad social y el continuo contacto con el tejido empresarial y social de Navarra, han sido las bases para dar forma a este nuevo proyecto de la Asociación que también se desarrolla en el edificio del Centro de Día: el Centro de Formación para el Empleo.
Desde hace unos años, Adacen participa en diversos programas de formación especializada, además de participar en proyectos de investigación en el ámbito socio sanitario en colaboración con distintas entidades y universidades, tanto públicas como privadas.
Este ha sido el detonante para acreditar el centro y poder impartir de una manera más eficiente los planes de Formación que ya venían desarrollando especializados en: prevención, formación de profesionales y formación de voluntariado.
PROYECTOS DE FUTURO
Debido a los avances científicos y clínicos, cada vez son más las personas afectadas por daño cerebral que consiguen vivir más años, por ello, Adacen se marca varios retos que el director gerente, Francisco Fernández Niscal, desgrana:
- Crear plazas residenciales o de centro de día para personas mayores de 65 años con una necesidad por daño cerebral.
- Desarrollo del primer living lab de Navarra: un espacio de experimentación donde personas que han sufrido daño cerebral, familiares, profesionales, empresas y centros de investigación trabajan en equipo en la co-creación de nuevas soluciones tecnológicas y modelos de atención que contribuyan a mejorar la calidad de vida, la rehabilitación y la autonomía.
- Extender el modelo Adacen de atención ambulatoria que con un enfoque de cercanía contribuya a que las personas mayores puedan envejecer en su casa, ofreciendo un soporte para la prevención del deterioro por envejecimiento, mediante la rehabilitación y una asistencia de calidad.
En definitiva, apunta la responsable del Centro de Día, María Jesús Ruiz, “nuestro gran reto es seguir en la línea de la estimulación, de prevención del deterioro, de mejorar la funcionalidad y la autonomía. Es decir, en generar un proyecto nuevo de vida satisfactorio, porque no hay un nuevo reto, para ellos, cada día es un reto”.
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