El Círculo de Empresarios presentó este jueves el documento ‘Ideas para mejorar el mercado laboral y reducir el desempleo’, con el objeto de «transformar» el modelo productivo en uno «más sólido, digitalizado, competitivo y sostenible, adaptado a las características del mercado global en que tenemos que competir». El informe, elaborado por el grupo de trabajo de laboral y diversidad que preside íñigo Sagardoy, señala que las reformas «necesarias» en materia laboral necesitan apoyarse en pilares como «la confianza, la certidumbre, la seguridad jurídica, el diálogo franco y constructivo y el consenso social», ya que “aferrarse a posicionamientos ideológicos en situaciones extraordinarias no permite resolver los problemas”.
El Círculo apuntó que, en un contexto de crisis sanitaria y económica «sin precedentes en la historia reciente», es prioritario «centrarse en aquellos factores clave» para el impulso de la competitividad, entre los que destacó el mercado laboral y su normativa. Para acelerar la recuperación, el estudio añadió que es «preciso» adoptar ciertas medidas, «unas de forma transitoria y otras con vocación de mayor permanencia», para facilitar el mantenimiento del empleo o, al menos, para «limitar su destrucción”.
La organización aconsejó una reducción del número de contratos a tres: un contrato indefinido, uno temporal causal y uno para la formación y el aprendizaje.
Según la entidad, las medidas impulsadas para crear nuevos puestos de trabajo «deben ir dirigidas en una doble dirección: incentivos a la contratación y mayor estabilidad en el empleo». En este sentido, el Círculo propuso «reducir la complejidad» del proceso de contratación, así como «la dualidad del mercado laboral».
La organización aconsejó, para esto, una reducción del número de contratos a tres: un contrato indefinido, «que debería ser la figura contractual por defecto»; uno temporal causal, «cuya duración no debería superar los 24 meses», y uno para la formación y el aprendizaje, «que favorezca la transición al empleo indefinido una vez completado el proceso formativo”.
Asimismo, apostó por una «flexiseguridad» basada en tres pilares: flexibilidad sobre la base de acuerdos colectivos y normativa laboral emanada del Estado, alta protección social para los desempleados y políticas de formación y reinserción laboral «eficientes». Según el documento, la reforma laboral de 2012 “estuvo inspirada claramente por este principio y dio resultados muy positivos en creación de empleo”.
ESCENARIO POSTPANDEMIA
Por otra parte, la organización enunció en este documento algunas propuestas para un escenario postpandemia, como un «mayor espacio» para la negociación colectiva, en el que se establezcan medidas «excepcionales» de mantenimiento y creación de empleo «con mecanismos de flexibilidad interna». Además, defendió la necesidad de habilitar «una posible prórroga total o parcial de los ERTE por fuerza mayor», más allá de enero de 2021; por simplificar «notablemente» los trámites de suspensión temporal de contratos por causas objetivas; y por mantener «parcialmente» las prestaciones de desempleo por un periodo máximo de tres o seis meses para aquellos trabajadores que hayan recuperado su empleo tras la salida del ERTE.
El Círculo aboga por habilitar «una posible prórroga total o parcial de los ERTE por fuerza mayor» más allá de enero de 2021.
En cuanto a la mejor formación de los trabajadores, el Círculo incidió en la importancia de la formación profesional dual y la colaboración público privada. Además, la organización aseguró que las políticas activas de empleo tienen «importantes deficiencias», por lo que recomendó aumentar «sustancialmente» los recursos destinados a las acciones de empleo y formación; diseñar un nuevo programa de incentivos a la contratación, «con criterios de eficacia y eficiencia»; modernizar las oficinas de empleo y los Servicios Públicos de Empleo; e «intensificar» la colaboración público privada para facilitar la movilidad de los trabajadores «que no se puedan incorporar a sus empresas una vez finalizados los ERTE».
Por último, el Círculo recordó que «en las próximas semanas y meses nos jugamos mucho» y que el plan de recuperación, apoyado por los «cuantiosos» fondos europeos que España espera recibir, deberá ir acompañado «del compromiso de acometer algunas de las reformas estructurales necesarias para crecer de manera sólida y sostenida, crear empleo y generar recursos para financiar nuestro Estado de Bienestar».
