Viscofan prevé obtener un beneficio neto de entre 112 y 115 millones de euros este año, con un crecimiento de entre el 6 % y el 9 %. Puede parecer un atrevimiento teniendo en cuenta los pésimos augurios económicos derivados de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, pero la líder mundial en la producción de envolturas celulósicas para usos alimentarios tiene evidencias en las que basarse: según reveló este viernes el presidente de la compañía, José Domingo de Ampuero, se ha disparado el consumo mundial de salchichas y, con él, la demanda de las envolturas que fabrica la empresa de Cáseda. Los resultados del primer trimestre de 2020 lo confirman: el importe neto de la cifra de negocios alcanza los 222,1 millones de euros, un 10,4% por encima de los tres primeros meses de 2019
Viscofan celebró una atípica junta de accionistas transmitida en streaming y con votaciones mediante sistemas informáticos, en la que Ampuero se refirió a las “buenas perspectivas” de la compañía para 2020, aunque también advirtió de un contexto de “enorme incertidumbre” a causa de las consecuencias de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia del Covid-19. Sin embargo, la empresa mantiene sus previsiones tras un primer trimestre que ha obligado a reducirlas prácticamente a todas las demás.
El aumento de la demanda hace que las plantas de Viscofan estén al máximo de su capacidad de producción.
Una de las razones que sostienen el “optimismo” del presidente del consejo de Viscofan es el aumento del consumo de salchichas, en cuya fabricación se utilizan sus envolturas celulósicas. Explicó que se trata de un producto fácil de comprar, conservar y preparar, lo que hace que sea idóneo para la situación de confinamiento y cierre de bares que se repite en buena parte del mundo y durante el que la población tiene que alimentarse en sus casas. Las ventas de salchichas se han disparado en Estados Unidos y otros países y Viscofan ha hecho frente al incremento de la demanda echando mano de su stock y reforzando la producción tanto en sus fábricas de Cáseda y Urdiain como en otras plantas “que están a su máxima capacidad”. Incluso habló de la contratación de 20 personas en Cáseda, donde cuenta con 600 empleados, aunque dejó entrever que en parte servirían para cubrir bajas y jubilaciones. En Urdiain trabajan 80 personas y en las oficinas centrales de Tajonar, 120 más.
“Llevamos más de mes y medio en esta situación y no hemos variado las previsiones que hicimos antes de que se produjera la pandemia, solo que ahora estamos en un escenario mucho más incierto. Porque si un país cierra sus fronteras, se nos cae ese mercado”, resumió José Domingo de Ampuero.
Por el momento las cuentas de 2020 superan las previsiones. El importe neto de la cifra de negocios en el primer trimestre alcanza los 222,1 millones, un 10,4% por encima del mismo periodo del año pasado. 211,7 millones corresponden a ventas de envolturas (lo que supone un incremento del 10,7% sobre el primer trimestre de 2019) y 10,4 millones a ingresos por venta de energía de cogeneración.
LAS CIFRAS
La compañía estima, además, que su cifra de ingresos crezca entre el 6 % y el 8 %, hasta alcanzar el rango de 903 a 921 millones de euros con Nitta Casings, empresa adquirida a finales de 2019. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejorará entre un 7 % y un 9 % este año, hasta el rango de 215 y 220 millones, si se mantienen los niveles de producción como hasta ahora, al tiempo que las necesidades de inversión se reducen un 13 % hasta los 54 millones de euros, incluyendo los seis millones de inversión en Nitta.
“Con todo, seguimos afrontando 2020 con perspectivas de crecimiento en las principales magnitudes financieras gracias al impulso de los volúmenes, disciplina comercial, ahorros productivos, mejoras de eficiencia y la incorporación de la compañía Nitta Casings”, resaltó el consejero delegado del grupo, José Antonio Canales García.
José Antonio Canales: “Afrontamos 2020 con perspectivas de crecimiento en las principales magnitudes financieras”.
Por su parte, José Domingo de Ampuero remarcó la “solidez” del balance y la fortaleza de los resultados obtenidos, incluso en el contexto de incertidumbre provocado por el coronavirus, lo que permite apoyar a sus accionistas en estos momentos. En este sentido, señaló que la compañía, que está manteniendo la producción, el empleo y el servicio a sus clientes, continúa además la propuesta de distribución de resultados de 1,62 euros por acción, que incluye el dividendo complementario de 0,96 euros a pagar el próximo 4 de junio, unido a los 0,65 euros pagados el pasado mes de diciembre y el 0,01 euros por acción de prima de asistencia a junta.
Esta distribución de resultado es un 1,3 % superior a la propuesta del ejercicio anterior y un 20 % superior a la remuneración al accionista previa al actual plan estratégico. “Además, supone encadenar un nuevo año de dividendo creciente, fruto de la fortaleza y la creación de valor obtenida por Viscofan”, agregó.
Ampuero destacó asimismo “el compromiso de las 4.900 personas que componen Viscofan ante la situación de necesidad causada por la pandemia del COVID-19. Su gran esfuerzo unido a nuestra amplia oferta geográfica y de producto y la solidez de nuestro modelo productivo y logístico, han permitido que estemos asegurando el suministro de envolturas a nuestros clientes de todo el mundo cumpliendo así con nuestra responsabilidad como empresa esencial de alimentación”.
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