Como Doraemon y Nobita, Goku y Krilin, Naruto y Sasuke o Ash y Pikachu, Iñaki Pueyo forma una amistad inexpugnable con el anime y el mundo manga. Este pamplonés de 41 años es, junto a su socia Maite Franco, uno de los directores de Jointo Entertainment. A través de esta compañía, gestionan la editorial Odaiba Ediciones, centrada en literatura manga. Pero gran parte de sus esfuerzos se centra en organizar el Japan Weekend, el principal evento de ocio japonés en España. En su última edición, la compañía logró reunir a más de 160.000 personas y, para esta nueva entrega, que tendrá lugar del 17 al 18 de febrero en Ifema, espera llegar a las 170.000.
El logro no solo reside ahí. Los socios han podido realizar toda esta labor sin ayudas económicas públicas: «En esta edición que realizamos en Madrid, destinaremos entre 500.000 y un millón de euros. Cuando lo hacemos en Bilbao, invertimos la cuarta parte. Nuestros eventos son 100 % privados. Al ser un evento cultural, luchamos contra otras celebraciones subvencionadas públicamente, donde sus precios son más bajos. Nuestros ingresos dependen de la entrada. Vivimos de que la gente disfrute, de que les guste la feria», detalla Pueyo a Vanity Capital.
DESDE LOS 14 AÑOS ORGANIZANDO EVENTOS
El afán de Pueyo por querer organizar eventos se remonta a los años 90. Con catorce años, el pamplonés empezó a adentrarse en el mundo anime con series como Bateadores o Kimagure Orange Road. Al no haber redes sociales en aquel momento, decidió encontrar a gente que compartiera esta afición a la antigua usanza: «Pegué carteles por Pamplona, y organicé una quedada con gente que le gustara el anime. En aquel momento no conocía a nadie más. Acudieron entre doce y quince personas y algunos de los que aparecieron aquel día siguen conmigo organizando los eventos».
Tras el «éxito» de la quedada, el grupo siguió realizando reuniones semestrales en la Casa de la Cultura. Pero el gran paso fue en el año 2000, cuando Pueyo se mudó a Barcelona para estudiar el grado de Ingeniería Informática. Allí, se unió a la Asociación de Defensa del Anime y del Manga (ADAM), donde comenzó a gestionar eventos de 600 e incluso 1.000 personas. «Después, fiché por la cadena de televisión Buzz, para llevarles la publicidad. Hice varios eventos por toda España, como en Madrid, Valencia o Barcelona, pero en 2007 la compañía quebró a raíz de la crisis», explica Pueyo.
LA PRIMERA EDICIÓN, EN EL PALAU SANT JORDI
Fue entonces cuando se unió con Franco para formar Jointo Entertainment, y organizaron el primer Japan Weekend en 2008, en el Palau Sant Jordi. «A partir de ahí, hicimos otro evento en Valencia y Madrid. En la actualidad, contamos con cuatro eventos anuales, dos en Madrid y dos en Bilbao. Dentro de la empresa, soy socio y director, además de coordinar la informática, el contenido y la innovación del evento», detalla el director.
En la Japan Weekend, hay un gran abanico de actividades relacionadas con el ocio japonés, como juegos o teatros, siendo el concurso de cosplay, junto al de baile asiático y las exhibiciones de artes marciales, uno de los mayores atractivos de la feria: «Este año hemos introducido una zona para adultos y también hemos traído a personalidades famosas dentro de este mundo, como Ben Balmaceda, Blanca Rada o Refrainbow».
MÁS DE 700 ARTISTAS APUNTADOS
Uno de los elementos más destacables de la feria es la gran cantidad de artistas que colaboran. Para esta edición, en la Japan Weekend participarán «entre 700 y 800 autores» del ámbito anime y manga, quienes ofrecerán ilustraciones u obras suyas. Además, contarán con la participación de quince editoriales, además de 40 tiendas donde los visitantes podrán adquirir figuras, peluches, merchadising, e incluso réplicas de espadas japonesas.
Para poder albergar toda esta actividad, la feria se dividirá en dos pabellones, donde los visitantes podrán contar con una zona comercial, otro espacio dedicado a las editoriales y un lugar de restaurantes japoneses. También habrá un escenario principal, además de otros repartidos para conferencias, teatros u otras actividades. «Llevamos gestionando este evento desde la edición anterior, que fue hace seis meses. Hay invitados con los que hay que trabajar con mucho tiempo, por ejemplo, un año o año y medio. Nuestra empresa es un poco diferente al resto. Nosotros organizamos todo, desde la venta de entradas hasta las contrataciones de stands, invitados, seguridad, el montaje… No subcontratamos servicios. Es una forma de reducir costes», explica.
