Sin energía no podríamos producir los bienes y servicios necesarios para alimentarnos, desplazarnos, calentarnos o comunicarnos. Pero el sistema energético actual, basado principalmente en el uso de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas, así como en la utilización de grandes infraestructuras para su generación, no es sostenible ni para el medio ambiente ni para la economía. Esta es la razón por la que el Ejecutivo foral contempla la necesidad de realizar una transición energética y descarbonizar nuestra economía para poder combatir así el cambio climático, que amenaza la vida en nuestro planeta.
Desde 1989, cuando el Gobierno de Navarra impulsó la empresa pública Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN), las instituciones forales vienen trabajando activamente en favor de las energías renovables y de un cambio de cultura energética. En 1995, puso en marcha el primer parque eólico de España en la sierra del Perdón. Y desde entonces hasta hoy, ha desarrollado varios planes energéticos que han generado resultados de interés, hasta el punto de constituir una referencia estatal e internacional en esta materia.
Navarra pretende consumir un 50 % de energía renovable en 2030, un 18 % más de lo proyectado por la UE.
Sin embargo, todavía tenemos una gran dependencia de las energías fósiles. En la actualidad, en torno al 78 % de la energía que consume la comunidad procede de este tipo de fuentes. El 22 % restante es renovable.
Por eso, las autoridades navarras continúan trabajando para alcanzar nuevos objetivos climáticos y energéticos. Los compromisos para 2030, que se reflejan en el Plan Energético de Navarra Horizonte 2030 y en La Hoja de Ruta de Cambio Climático KLINA, son, por un lado, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 45 % con respecto a las cifras de 1990 y, por otro, conseguir que el 50 % de la energía consumida sea renovable, un 18 % más de lo proyectado por la Unión Europea para los Estados miembros.
AYUDAS Y DEDUCCIONES
Con el fin de avanzar hacia la consecución de estas ambiciosas metas, el Gobierno foral pretende fomentar un mayor dinamismo y compromiso institucional, empresarial, académico y social. El objetivo: ser líderes a nivel nacional e internacional en este ámbito. «Nuestro futuro económico y social va a depender, en gran medida, de la rapidez e intensidad con la que seamos capaces de inculcar nuestro compromiso solidario con el planeta y con las futuras generaciones», señalan desde el Ejecutivo.
Así, el Gobierno de Navarra ha promovido una campaña informativa y de sensibilización, junto al lema ‘Hacia un futuro sostenible’, para fomentar las energías renovables, la movilidad eléctrica, el ahorro y la eficiencia energética. Una campaña que incluye ayudas económicas a la rehabilitación energética de viviendas (para particulares y comunidades de vecinos) y a pymes y grandes empresas del sector industrial, que apuestan por optimizar su consumo mediante la implementación de nuevos equipos tecnológicos, procesos industriales más eficientes o inversiones en sistemas de gestión energética.
Las características y requisitos para acceder a estas ayudas y deducciones pueden consultarse en esta página web.
Además, tanto las empresas como los contribuyentes se pueden beneficiar de deducciones fiscales sobre inversiones en sistemas de recarga; vehículos eléctricos; e instalaciones de energías renovables fotovoltaicas, térmicas, calderas de biomasa o instalaciones minieólicas, entre otras. Las características y requisitos para acceder a estas ayudas y deducciones pueden consultarse en esta página web.
NUEVO MODELO: JUSTO Y ACCESIBLE
Según explican desde el Gobierno foral, el concepto de transición energética se refiere a la necesidad que tenemos como sociedad de transformar nuestro actual sistema de producción y distribución de la energía en otro que se sustente, principalmente, en las energías renovables como el sol, el agua o el calor de la tierra, por citar algunos ejemplos; en el ahorro y la eficiencia energética; y en la coexistencia de instalaciones de producción y distribución de gran tamaño con otras más pequeñas distribuidas por el territorio y próximas al consumidor final: «El nuevo modelo, además de ser más respetuoso con el medio ambiente, pretende ser más justo y accesible para el conjunto de la sociedad, especialmente para los grupos de personas con mayores dificultades económicas y de integración social«.
El Plan Energético de Navarra Horizonte 2030 prevé reducir en un 40 % las emisiones con respecto a 1990.
Avanzar hacia la transición energética y conseguir una economía más sostenible constituye uno de los retos para la primera mitad del siglo XXI. Su importancia y trascendencia ha sido destacada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (7 y 13) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Igualmente, la Unión Europea (UE) se ha planteado importantes objetivos como reducir un 20 % sus emisiones de gases contaminantes en el año 2020, un 40 % para 2030, un 60 % para 2040 y hasta un 80 % para 2050. También proyecta que, para 2030, el 32 % de la energía consumida por los Estados miembros sea de origen renovable.
Entre aquí para más información sobre eficiencia energética.