El Grupo Social ONCE mantuvo su cobertura social en 2020 “a pesar de la difícil situación generada por la pandemia”, con una inversión social en España superior a los 228 millones de euros. Además, según informó la entidad este miércoles, firmó 3.433 contratos indefinidos en el país, de los que 34 fueron para personas de Navarra.
Esta es la principal conclusión del ‘Informe de valor compartido del Grupo Social ONCE 2020’, que agrupa la actividades de ONCE, Fundación ONCE e Ilunion. El documento indica que, en su conjunto, el Grupo Social ONCE mantuvo la cobertura integral para las 71.009 personas ciegas afiliadas a la organización, de las que 845 residen en la Comunidad foral -incluidas las 2.139 que se incorporaron precisamente en 2020, 45 de ellas en Navarra-.
Además, intensificó su labor con 14.000 ciegos mayores de 65 años que viven solos, a los que se dedicó 300.000 llamadas telefónicas en los meses de confinamiento para poder contactar con ellos y “cubrir cualquier tipo de necesidad generada por la pandemia, bien directamente o bien a través del voluntariado, que también creció notablemente”.
El Grupo Social ONCE cerró 2020 manteniendo a sus cerca de 70.000 trabajadores y trabajadoras (69.973), es decir, una de cada 279 personas con empleo en España, lo que le convierte en el cuarto empleador a nivel estatal. De todas ellas, 1.670 trabajan en Navarra. En el caso de la Comunidad foral, accedieron a un contrato fijo siete agentes vendedores y veintisiete compañeros de Ilunion.
SITUACIÓN ECONÓMICA
El cese absoluto de la actividad generado por el confinamiento provocó, por primera vez en los 82 años de historia de la ONCE, la retirada de los vendedores de las calles y la suspensión del sorteo del tradicional cupón, a lo que se sumó el lento regreso de la población a las calles y ciudades. Esta realidad provocó que las ventas de lotería en España cayeran un 28 %, hasta los 1.615,2 millones de euros (desde la cifra récord de 2.255 en 2019). Es decir, una rebaja de ingresos superior a los 600 millones de euros.
Lo mismo ocurrió con las empresas sociales Ilunion, que situaron su facturación a finales de 2020 en 819,3 millones, con una rebaja del 16,3 % respecto al ejercicio anterior, que también había sido récord.