Como muchos alsasuarras, Carlos Manero creció entre canchas de fútbol, frontones y los frondosos bosques de Sakana. Acudía a clases en el IES San Miguel de Aralar y, durante los veranos, ayudaba en los talleres eléctricos de Aldakin. Fue entre circuitos y equipos desmontados donde descubrió su gran interés por la tecnología y la facilidad que tenía para entender su funcionamiento. De ahí que se decantase por el Bachiller de Ciencias e Ingeniería para, posteriormente, cursar el grado superior en Sistemas de Telecomunicación e Informática del CIP Donapea.
En 2010, decidió matricularse en el grado en Ingeniería en Sistemas de Telecomunicaciones impartido por la Universidad Pública de Navarra (UPNA). «Fueron muchas horas de estar en la biblioteca, pero el ambiente de grupo en mi clase facilitaba mucho las cosas. No era un alumno ejemplar ni especialmente brillante, pero una de las grandes enseñanzas que te da una ingeniería es aprender a buscarte la vida. Está claro que si tienes tienes una fuente de información y pones mucho trabajo y estudio, conseguirás objetivos. Y eso es lo que he hecho desde entonces», explica a Navarra Capital.
Durante los veranos, ayudaba en los talleres eléctricos de Aldakin. Fue entre circuitos y equipos desmontados donde descubrió su gran interés por la tecnología y la facilidad que tenía para entenderla
Esa actitud le llevó a explorar distintas opciones al acabar sus estudios universitarios. Una búsqueda que acabó cuando fue admitido en la decimosegunda edición del programa HP University, impartido por la multinacional que emplea a 70.000 personas a nivel global: «No daba un duro por mí -añade entre risas-, pero logré entrar para mi sorpresa».
Corría el año 2015 cuando Manero salió de Alsasua para iniciar su primer trabajo en la capital española. Ignoraba entonces que, nueve años más tarde, terminaría liderando el área de Servicios Digitales y Seguridad de HP Iberia. Eso sí, antes le quedaba enamorarse de una faceta que no enseñan en la carrera: las ventas.
«Entré en un perfil que mezclaba el conocimiento técnico del producto con la preventa y descubrí que me gustaba mucho la parte comercial. Estuve cinco años en ese puesto y, en 2016, pasé a ser consultor de ventas de soluciones tecnológicas, cargo en el que me empecé a familiarizar también con el ámbito del desarrollo de negocio, y desarrollé en paralelo el puesto de Business Development manager de Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning, Deep Learning y Nuevas Tecnologías», detalla el joven ingeniero, quien destaca «la libertad» con la que HP le permitió marcar su propio camino profesional.
EL AUGE DE LA CIBERSEGURIDAD
Su último ascenso llegó en 2021, justo en el momento en que la multinacional decidió convertir esa actividad en una línea estratégica. Sus responsables no se equivocaron. Un informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) recoge que la incidencia del cibercrimen en España aumentó en 2023 un 86 % con respecto al año anterior, de forma que se trata del cuarto país con «mayor densidad de filtraciones», solo superado por Rusia, Estados Unidos, República Checa y Taiwán. Y, según los últimos datos disponibles, los Cuerpos policiales que operan en Navarra investigaron 5.499 ciberdelitos en 2022, cifra que supuso un crecimiento interanual del 26 %.
«Todos compramos, trabajamos y nos relacionamos mucho a través de nuestros equipos, detrás de los que se esconden una infraestructura, una experiencia de usuario y una integración con el entorno que deben ser seguras e intuitivas»
«La pandemia trajo un cambio de paradigma para nuestro sector. Porque, aunque se nos conoce más por los ordenadores y las impresoras, HP no es una empresa dedicada solo al hardware o al software, sino que integra todas estas tecnologías, desde el ordenador, la impresora y sus accesorios hasta los servicios digitales que incluyen. En la actualidad, todos compramos, trabajamos y nos relacionamos mucho a través de nuestros equipos, detrás de los que se esconden una infraestructura, una experiencia de usuario y una integración con el entorno que deben ser seguras e intuitivas», incide Manero.
Por eso, la ciberseguridad y la experiencia de usuario se han convertido en un área de negocio estratégico para la multinacional. Desde su cargo, este alsasuarra de 34 años se dedica a gestionar los productos que HP tiene en estos ámbitos y a poner en marcha iniciativas para su comercialización en todo tipo de segmentos. Pero, al mismo tiempo, desarrolla también una amplia labor de divulgación sobre estos temas, que le ha llevado a participar en los principales foros sobre ciberseguridad en España.
«Los ciberdelincuentes buscan un retorno alto de la inversión y atacan tanto a pymes como a grandes empresas. Por eso, es necesario que estas sean conscientes de que son un objetivo del cibercrimen y que se doten de las seguridades más adecuadas para llevar a cabo su actividad. No deben escatimar en contar con profesionales de la ciberseguridad con capacidades de las que no dispongan y es bueno que conozcan las ayudas institucionales existentes para acometer las inversiones necesarias», recomienda.
ENSEÑAR LO APRENDIDO
Por sus habilidades, HP dio la oportunidad a Manero de participar en Young Leaders Network (YLN), un programa diseñado para desarrollar el potencial de los futuros líderes de las empresas asociadas. Sus participantes asisten a diversos talleres, sesiones con líderes empresariales y visitas a centros innovadores que les ayudan a mejorar sus conocimientos y a seguir aprendiendo nuevas habilidades.
Pero el joven alsasuarra también se dedica a enseñar lo que ha aprendido durante los últimos diez años. Por eso, ejerce como mentor de universitarios en los últimos años de su carrera para orientarles en su entrada al mercado laboral: «Yo no tuve una figura que me guiase al finalizar mis estudios, pero es un punto en el que desde determinados roles y empresas podemos aportar mucho a la sociedad. Es una labor muy bonita, con la que muchos jóvenes no solo determinan sus primeros pasos profesionales, sino también sus prioridades vitales».
Se trata de un trabajo que ha realizado, sobre todo, con estudiantes de la UPNA. Y es que Navarra sigue tirando mucho a este ingeniero, que procura visitar cada mes a sus familiares y amigos de Alsasua. «Echo de menos la tranquilidad y el hecho de que todo está cerca, así como la cercanía de la gente -agrega con cierta nostalgia, al tiempo que comparte un sueño aún sin cumplir-. Espero en el futuro poder montar nuevas iniciativas que incluyan a mi tierra. Es una idea a la que le doy muchas vueltas», revela.