Iñaki Peralta nació en Pamplona hace 48 años. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre el barrio de San Juan, donde vivía, y la Txantrea. Allí estaban la casa de sus abuelos y el Colegio Irabia, en el que estudió. Pensó en hacer alguna ingeniería, pero finalmente se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Navarra y, posteriormente, realizó diversos postgrados, especializándose en el sector económico sanitario. Tiene también un máster por Esade en Gestión de Centros de Salud, un MBA por la IEDE Business School y cuenta con un postgrado de la Escuela de Negocios Wharton, en la Universidad de Pensilvania: el Advanced Management Program 2.
En 1997 ya fue contratado por Sanitas como director gerente de la residencia El Mirador, en Pamplona. A pesar de tener solo 24 años, no le asustó el reto. “Durante los dos últimos años de carrera hice algunas cosas que me sirvieron para ir cogiendo algo de experiencia. Y como siempre ocurre en la vida profesional, la clave está en el equipo que te rodea. El de El Mirador era muy fuerte. Todavía siguen ahí, en Marcelo Celayeta 144, los principales directivos. El único que ya no está soy yo”.
Así comenzó una trayectoria siempre ascendente y siempre dentro de Sanitas. Entre 1997 y 2006, tuvo diversas responsabilidades directivas en Sanitas Mayores, entre ellas la dirección de Expansión y Desarrollo de Negocio y la de Centros y Operaciones, lo que le llevó a trasladar su residencia a Barcelona a partir de 1999. Fue director territorial de Sanitas Seguros en el noreste de España entre 2006 y 2008, y director general de Sanitas Hospitales entre 2008 y 2013, periodo en el que lideró la consolidación de la red propia de centros hospitalarios de la compañía. En la actualidad, cuenta con tres hospitales en Madrid (los hospitales universitarios La Moraleja y La Zarzuela, y el Hospital Virgen del Mar) y un cuarto en Barcelona, el Hospital Sanitas CIMA. Además, el próximo año comenzará las obras del quinto, un centro de grandes dimensiones que se levantará en Valdebebas, en Madrid.
“Quizás lo más bonito de mi carrera profesional ha sido el haber podido ir liderando proyectos siempre ilusionantes, muy bonitos e innovadores”.
Paralelamente, en 2012 entró en el comité de dirección de BUPA (British United Provident Association, el grupo del que forma parte la aseguradora) para Europa y América Latina. Y, en diciembre de 2013, asumió la Dirección General de Sanitas Seguros, cargo al que sumó a partir de octubre de 2019 la Dirección de BUPA en México. Finalmente, desde enero de 2021 es consejero delegado de Sanitas y gerente de BUPA para Europa y América Latina. Un puesto que incluye la gestión de los negocios de seguros y provisión hospitalaria y dental del grupo en México, Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Panamá, República Dominicana, Guatemala, Miami, Polonia y Turquía, además de Sanitas en España.
Un currículum impresionante del que Iñaki Peralta se queda, más que con hechos concretos, con sensaciones: “Quizás lo más bonito de mi carrera profesional ha sido el haber podido ir liderando proyectos diversos, siempre ilusionantes, muy bonitos e innovadores, eso es muy importante para mí”. Hace un gesto impreciso, como de cierta contrariedad, antes de proseguir. “Esos cambios siempre me cogían con algún reto apasionante entre manos. Me daba pena dejarlos aunque era para empezar otros, porque Sanitas es una compañía muy innovadora. Siempre ha sido punta de lanza”.
UN ESTRATEGA
Ya que él no lo hace, destaquemos algunas acciones que ha liderado y que han contribuido decisivamente al crecimiento de Sanitas. Por ejemplo, el acuerdo que cerró en 2006 de distribución de seguros con BBVA, gracias al cual más de 300.000 clientes del banco disponen de seguros de Sanitas y que ha sido ampliado hasta 2033. Con Banco Sabadell ha firmado otro acuerdo similar. “Hace veinte años, las empresas del mundo de la salud estábamos muy lejos de la banca, era muy difícil imaginar que un banco pudiera meterse en el lío de las coberturas de los seguros sanitarios. La caída de los tipos de interés les ha llevado a explorar nuevas estrategias y a ofrecer otros productos. Nosotros detectamos ahí una oportunidad clara que, además, podía ayudar a fidelizar a la clientela del banco. Nos lanzamos a una aventura que ha hecho que un tercio de nuestras nuevas ventas vengan de estos dos acuerdos con BBVA y Sabadell. Pero es verdad que hubo un momento en el que hablar de que los bancos serían tan determinantes para al futuro de la compañía fue… revolucionario”.
La transformación digital impulsada por Iñaki Peralta ha significado otro hito para la aseguradora. Se ha dotado de soluciones informáticas que simplifican la relación con los pacientes, especialmente en lo que se refiere a las videoconsultas. En estos momentos, el 44 % de los clientes de Sanitas ya son digitales. “Recuerdo que las primeras veces que hablábamos de esto poníamos el caso de que podías hablar con una persona que estuviera al otro lado del planeta haciendo un clic. Y, en cambio, seguíamos con lo de ir al médico, esperar en la consulta o desplazarte hasta un hospital. Era una costumbre muy arraigada, pero una de nuestras obligaciones es estar atentos a las realidades que van ocurriendo en tu entorno y aplicarlas como mejora en el servicio que ofreces al cliente, o en el trabajo de tu equipo”.
Sanitas cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 2.368 millones de euros tras crecer un 9,5 %; un beneficio de explotación de 206 millones, un 16 % más que el año anterior; y una plantilla de 11.253 personas, frente a las 11.489 de 2020. En cuanto a Sanitas Seguros, la facturación creció un 6,49 % hasta llegar a los 1.559 millones de euros, con 2,3 millones de asegurados tras incorporar 121.000 a lo largo de 2021.
Además de su red hospitalaria, dispone de siete centros de rehabilitación avanzada, 47 residencias y 22 centros de día, además de un servicio de asistencia domiciliario profesional. Mantiene conciertos con otros 200 hospitales y 4.000 centros médicos que cuentan con casi 45.000 profesionales de la salud.
“La época de la pandemia la recordaremos por el esfuerzo de estar a la altura profesional que la ocasión requería”.
A la vista de los números y a pesar de la pandemia -o quizás debido a ella-, 2021 fue un año de récords para Sanitas. Pero nuestro comentario no parece del todo acertado, ya que Iñaki Peralta nos replica. “La época de la pandemia no pasará a la historia, o no quedará en las mentes de los directivos que nos dedicamos a la gestión sanitaria, por el hecho de que financieramente fuera un poco mejor o peor. La recordaremos por el esfuerzo de estar a la altura profesional que la ocasión requería. Fueron momentos de mucha exigencia, muy duros, pero en algunos de los países en los que operamos todavía lo eran más. Aunque hay mucho que mejorar, en España disponemos de un sistema sanitario robusto gracias a la suma de fuerzas de los sectores público y privado“.
Lo que sí ha puesto de manifiesto la pandemia, en el caso de Sanitas, ha sido la eficacia de algunas estrategias adoptadas por la compañía. “Por ejemplo, todo lo relacionado con la digitalización. Desde 2014 hemos venido trabajando duro y nos ha pillado en un buen estado de forma. Nosotros hacíamos unas 300 videoconsultas médicas al día hasta marzo de 2020, y pasamos a hacer 5.000″. También ha evidenciado, según Peralta, “lo importantes que son los profesionales de Sanitas para tantas y tantas personas en las residencias, hospitales, centros…”. “En momentos en los que la costuras del sistema sanitario amenazan con romperse, te das cuenta de que la resiliencia y la capacidad de Sanitas para seguir dando asistencia no es baladí”, agrega.
Al mirar hacia el futuro ve a su organización con un gran potencial de crecimiento. Y, en ese sentido, ha recibido el encargo de impulsar la internacionalización desde su puesto como CEO de Sanitas y director gerente de BUPA para Europa y Latinoamérica: “En Polonia somos líderes, también en Turquía. Y en Chile, Brasil y México crecemos de una manera muy notable, en general en toda Latinoamérica”.
Le preguntamos, en su doble condición de navarro y de responsable de una gran aseguradora, por qué nuestra región, en comparación con otras, tiene un índice menor de personas acogidas a seguros sanitarios privados. Peralta confirma que es así y aventura que puede deberse a distintos motivos: a tradiciones heredadas, al hecho de contar con una buena asistencia pública… Pero eso no impide que la Comunidad foral cuente con centros privados de primer orden y que haya otras regiones donde el nivel de la sanidad pública también es alto y el recurso a la privada es mayor. En definitiva, no está claro el porqué, y él apunta a matices culturales propios de nuestra sociedad.
“Realmente creemos que nuestra misión es generar vidas más largas, felices y saludables. Es nuestra razón de ser”.
Lo planteamos desde otro punto de vista. ¿Por qué en otras regiones la gente confía más en aseguradoras como Sanitas? Argumenta que permiten una rápida accesibilidad a los profesionales sanitarios con un costo muy razonable. “Y si está entre las 30 mejores marcas lo es, entre otras cosas, por su nivel de servicio. Todos decimos estar obsesionados por el cliente, centrados en el cliente, pero yo puedo garantizar que en nuestro caso es así. Realmente creemos que nuestra misión es generar vidas más largas, felices y saludables. Es nuestra razón de ser. Diariamente nos esforzamos para conseguirlo y eso se reconoce en los indicadores de calidad o del nivel de satisfacción. Además, nos preocupamos por dotarnos de las herramientas tecnológicas que puedan ayudar a las personas que confían en nosotros, y somos la única empresa, entre todas los que nos dedicamos a esto a nivel nacional, que somos exclusivamente sanitaria“.
Hablando de vidas saludables, su aspecto lo es. Y eso nos hace pensar que busca huecos en su agenda para practicar algún deporte. Resulta que el de Iñaki Peralta es el béisbol. “Era al que jugábamos en el colegio Irabia. La mitad de los del curso estábamos en un equipo u otro. Practiqué muchos deportes, pero en el que estuve federado fue el béisbol. Incluso, cuando me marché a Barcelona jugaba y entrenaba a chavales”.
En Barcelona vivió diez años y reside desde hace doce en Madrid. Así que ya lleva casi la mitad de su vida fuera de su ciudad natal, aunque se proclama “muy pamplonés”. “Para hacer una ingeniería tenía que irme a San Sebastián. Hice hasta el examen de ingreso y, cuando tenía que matricularme, pensé ‘¡pero qué necesidad hay de que me vaya a San Sebastián con lo bien que se está en Pamplona!’ ¡Me apasiona, lo tiene todo!”. También es “muy sanferminero“. Como aquel reloj inverso de la Estafeta, cuenta los días, horas y minutos que faltan para el chupinazo: “No dejo un solo año de ir a las fiestas. Es una gran alegría que las podamos disfrutar de nuevo”. Efectivamente, Iñaki, ¡ya falta menos!