La Red de Ciudades y Villas Medievales, una iniciativa turística pionera que integra a siete municipios de España y Portugal con un importante patrimonio medieval como son Almazán (Soria), Estella–Lizarra (Navarra), Hondarribia (Gipuzkoa), Jerez de los Caballeros (Badajoz), Laguardia (Álava), Marvão (Portugal) y Sigüenza (Guadalajara), celebrará su XVI Concurso de Pinchos y Tapas Medievales en la localidad castellano-manchega el próximo 26 de octubre.
El estellés Jorge Ruiz Luzuriaga, del bar restaurante Florida, representará una vez más a Navarra y competirá por convertirse en el chef medieval 2024 con su pincho ‘Nevero medieval’. Ya fue proclamado ‘Chef Medieval‘ en 2018 y 2021. Los aspirantes Íñigo Tizón, del Bar Gran Sol en Hondarribia; Cristian Solana, del restaurante El Puntido en Laguardia; María Rello, del bar Las Piscinas en Almazán; y Sergio Bajá, del restaurante Bajá en Pelegrina-Sigüenza, serán sus competidores en el certamen.
UN CONCURSO CON CURIOSAS LIMITACIONES
Este certamen internacional no es considerado típico por tres razones. En primer lugar, debido a que, para llegar hasta la final, cada concursante debe ganar, de manera previa, el concurso local de su ciudad. Además, cada concursante representa, con los ingredientes propios de su tierra, lo mejor de su localidad. Pero, sobre todo, porque los cocineros tienen una importante limitación. No pueden utilizar, para confeccionar sus pinchos, ingredientes posteriores al descubrimiento de América como la patata, el tomate o el aguacate. De esta manera, se busca que el ingenio forme parte de todas las composiciones.
Cada concursante representa, con los ingredientes propios de su tierra, lo mejor de su localidad.
El evento se celebrará en el Centro de Arte Municipal de Sigüenza. A lo largo del fin de semana del 26 y 27 de octubre, el público podrá degustar la ruta del pincho medieval (pincho más cerveza, vino o agua por cuatro euros) en seis bares y restaurantes de Sigüenza y sus pedanías.
UNA FECHA ESPECIAL PARA SIGÜENZA
Con el objetivo de promocionar y difundir el rico legado histórico de estas ciudades, donde su pasado medieval ha llegado hasta nuestros días a través de su historia, su arquitectura, sus leyendas y su literatura, anualmente se lleva a cabo el certamen en una localidad. Sigüenza acoge el concurso, precisamente en el año del IX Centenario de su reconquista (1124-2024). El evento forma parte de las celebraciones con las que la ciudad está conmemorando la efeméride con el fin de recordar de forma colectiva uno de los acontecimientos claves de la historia castellano-manchega.
Según la tradición, un 22 de enero, festividad de San Vicente, tropas castellanas al mando del obispo D. Bernardo de Agén tomaron el castillo seguntino al tercer asalto. Desde entonces, la ciudad inició un período de convivencia entre culturas y cultivó un desarrollo urbanístico y demográfico que los seguntinos han sabido mantener hasta el siglo XXI. Ese legado, convertido en el Paisaje Dulce y Salado entre Sigüenza y Atienza, es hoy candidato a convertirse en Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Sigüenza acoge el concurso, precisamente en el año del IX Centenario de su reconquista (1124-2024).
Visitar la ciudad de Sigüenza es vivir su historia a lo largo del tiempo. Recordando en primer lugar su pasado celtibérico, romano, visigodo y musulmán; y disfrutando a continuación de su centro histórico medieval que cautiva a primera vista, con su castillo en lo más alto del cerro de su asiento, sus calles estrechas (las Travesañas), la Casa del Doncel (Martín Vázquez de Arce); y las dos iglesias de San Vicente y Santiago. De esta época quedan restos de los lienzos, torreones y puertas de dos murallas.
En la Plaza Mayor renacentista está la majestuosa fachada meridional de la Catedral, que alberga en su interior obras de varios estilos artísticos. Recorriendo Sigüenza, el visitante se sorprenderá al descubrir un Ensanche renacentista amurallado, una calle monumental barroca, y un barrio ilustrado cuajado de edificios de diversos estilos. Todo ello se complementa con el pulmón verde de la Alameda neoclásica, lugar de tertulias, reuniones y fiestas.
