El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Pamplona, Fermín Alonso, y el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, presentaron este jueves el convenio de colaboración firmado para impulsar la instalación de puntos de recarga en la capital navarra. El acuerdo, cuyo objetivo es «favorecer el despliegue de una infraestructura de puntos de recarga», prevé que la primera actuación sea la instalación de puntos de recarga en el aparcamiento disuasorio de Arrosadia.
«Pamplona cuenta ya con casi medio centenar de puntos de recarga para vehículos eléctricos y ese número se va a ir incrementando paulatinamente para facilitar la transición a la movilidad eléctrica. Se trata de la quinta ciudad de España con mayor número de puntos de recarga, por delante de otras de mucho mayor tamaño y población», destacó Alonso durante la presentación del acuerdo.
Así mismo, Irujo enmarcó el acuerdo “dentro de la agenda de impulso a la movilidad eléctrica de Navarra y de las competencias del departamento para fomentar una nueva movilidad sostenible”. “Navarra es la comunidad del Estado con mayor penetración del vehículo eléctrico (6,9 %), pero parte de la ciudadanía sigue viendo como una barrera la falta de puntos de recarga para dar el paso al vehículo eléctrico, añadió el consejero.
Navarra tiene «la mayor penetración del vehículo eléctrico en España (6,9 %)», pero parte de la ciudadanía sigue viendo «la falta de puntos de recarga» como «una barrera»
En 2023, Pamplona contempla también la instalación de dos plazas de recarga en el CEBA José María Iribarren y de ocho junto al CPEIP Cardenal Ilundáin, ambas relacionadas con sendas instalaciones fotovoltaicas. Al mismo tiempo, la ciudad «ofrece a los vehículos eléctricos descuentos en el permiso de circulación y los exime del pago de estacionamiento en las zonas reguladas de la ciudad».
El acuerdo entre el Consistorio pamplonés y el Ejecutivo foral se enmarca dentro de la Agenda de impulso a la movilidad eléctrica de Navarra, impulsada por Sodena. Y busca «poner a disposición del público una mayor dotación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en puntos estratégicos de la ciudad». Para ello, según informaron el Ejecutivo foral y el Ayuntamiento de Pamplona, las dos administraciones aportarán diferentes bienes y recursos. En primer lugar, la capital navarra pondrá al servicio del proyecto el espacio en el viario público para el tendido del cableado necesario y la instalación de los puntos.
Por su parte, el Gobierno navarro se encargará de adquirir los puntos de recarga y de realizar su instalación. Una vez terminada, cederá su uso al Ayuntamiento de Pamplona, que gestionará los puntos de recarga. Para poder planificar la ubicación de los distintos puntos de recarga y gestionar su instalación, se creará una Comisión Mixta de Seguimiento. Este órgano tendrá representación de las dos administraciones y se encargará tanto de impulsar la ejecución del convenio como de «realizar un seguimiento de sus acciones y resolver los problemas que puedan surgir».