El Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), organismo dependiente del Departamento de Derechos Sociales, ha incrementado en un 17,7 % el presupuesto destinado en 2023 a Empresas de Inserción (EIS) y Centros Especiales de Empleo (CEE), con el objetivo de “contribuir al mantenimiento del empleo y la sostenibilidad de estas entidades que trabajan con personas en riesgo de exclusión social o con discapacidad respectivamente”.
En concreto, el presupuesto para subvenciones por salarios, cuotas empresariales y asistencias técnicas a las EIS pasa de los 3,3 millones de euros autorizados para 2022 a los 3,7 millones de este año. Una cuantía a la que hay que sumar otros 200.000 euros destinados a inversiones “que contribuyan a su competitividad, con un total de 3,9 millones de euros de inversión”.
En cuanto a los CEE, los 14,4 millones comprometidos para el año pasado aumentarán hasta los 17,3 millones en 2023, incluyendo el presupuesto para salarios, viabilidad e inversiones. En total, más de 21 millones de euros para estas dos familias de la Economía Social en Navarra.
Según informó el Gobierno foral, en Navarra operan actualmente dieciocho Empresas de Inserción Social, en las que trabajan alrededor de 350 personas en riesgo de exclusión social. El número de estas empresas “ha ido creciendo progresivamente, registrándose nuevas altas cada año”.
En este sentido, el SNE-NL subvenciona los salarios de las personas en inclusión (el 75 % del SMI y el 100 % de las cuotas a la Seguridad Social), así como el de los profesionales que realizan las asistencias técnicas, con una dotación anual de hasta 24.000 euros por cada técnico.
Así, las EIS emplean a estas personas durante un periodo máximo de tres años, “en el cual se les prepara para poder trabajar en empresas ordinarias”. Entre el 30 y el 50 % de la plantilla de las EIS “debe estar integrada por trabajadoras y trabajadores en procesos de inserción”.
En cuanto a los Centros Especiales de Empleo, son actualmente diecisiete los registrados en la Comunidad foral con unas 2.000 personas empleadas, “en lo que supone por su volumen el principal instrumento de inserción en el empleo de las personas con discapacidad”.
El SNE-NL subvenciona entre el 50 y el 75 % de los salarios de los empleados en los CEE, aporta hasta 1.200 euros anuales por cada persona atendida y cubre parte de los gastos del personal técnico y encargado. Todo ello “dependiendo del grado de discapacidad de los trabajadores y de la naturaleza del centro (con o sin ánimo de lucro)”.