El Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), organismo dependiente del Departamento de Derechos Sociales, posibilitó el año pasado, a través de subvenciones, un total de 5.167 puestos de trabajo, prácticamente el mismo volumen que en los años 2018 (5.292) y 2019 (5.296). Y eso a pesar de la incidencia del Covid-19 en el empleo. Así lo dio a conocer este martes en el acto de presentación de la memoria de la entidad, a la que acudieron la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y la gerente del SNE-NL, Miriam Martón.
Según informó el Gobierno de Navarra, estos empleos fueron, sobre todo, contratos de tres a doce meses e indefinidos, que sostiene a través de diferentes políticas. Del total, 643 fueron contratos en empresas o incorporaciones a empresas de la Economía Social; 905 fueron nuevas altas en el Régimen de Autónomos o contratos para la conciliación de personas emprendedoras; 589 se hicieron en el marco de programas de formación u orientación; 863 en entidades locales; y 2.167 en centros especiales de empleo y empresas de inserción.
«El empleo impulsado por las administraciones públicas o de carácter más protegido permitió mitigar las crisis; evitó la ruptura de las dinámicas de intervención con colectivos vulnerables, que luego cuesta recuperar; y previno en parte el incremento del desempleo provocado por el Covid-19», valoró Maeztu.
Carmen Maeztu: «El empleo impulsado por las administraciones previno en parte el incremento del desempleo provocado por el Covid-19».
El SNE-NL lanzó un Plan de Choque en 2020 para «reorientar sus medidas con la máxima de proteger el empleo y garantizar la atención a la ciudadanía y los procesos de orientación y formación».
En cuanto al resto de políticas, hubo cerca de 47.000 personas asesoradas (se mantuvo el 86 % de la atención del año anterior), cerca de 13.650 personas participaron en acciones de formación (en torno al 80 % de 2019) y 5.862 puestos de trabajo ofertados (alcanzado el 75 % del año anterior). Igualmente, se incrementó el número de itinerarios de orientación y formación (6.609, un 3 % más).
Asimismo, la satisfacción de la ciudadanía continuó creciendo, del 7,7 al 7,9 sobre 10. En el caso de las empresas y entidades (1.867 atendidas en total), se mantuvo en el 7,8 sobre 10. Destaca la mejor percepción del servicio de orientación, que ha pasado en los últimos años del 6,2 (en 2017) al 7,7. Y en formación, que casi roza el 9 de nota, pese a las dificultades de impartición derivadas de la pandemia. Estas valoraciones se recogieron de las 12.000 encuestas que el SNE-NL pudo realizar.
Miriam Martón: «Son datos satisfactorios y atribuibles a la agilidad, flexibilidad y dedicación de las personas que integran el SNE-NL».
«Son datos satisfactorios y atribuibles a la agilidad, flexibilidad y dedicación de las personas que integran el sistema de empleo que lidera el SNE-NL, desde personal del organismo hasta integrantes de la red de orientación, docentes y toda la red de entidades colaboradoras», ensalzó Martón.
No obstante, tanto la consejera como la directora gerente hicieron hincapié en la «complicada situación» que están viviendo las empresas y la ciudadanía a consecuencia de la pandemia, y realizaron un llamamiento para «aprovechar al máximo los recursos públicos a su disposición», como cursos para la cualificación y mejora profesional, y ayudas al fomento del empleo, entre otros.
PRESUPUESTO PARA 2021
En total, el SNE-NL dispuso en 2020 de un presupuesto de programas de empleo de 45,1 millones de euros: el 32 % destinado a personas con discapacidad, un 7 % para inclusión sociolaboral, un 25 % para acciones de formación y el resto para orientación, emprendimiento y Economía Social. Para 2021, el presupuesto propio para programas parte con 45,9 millones de euros. Y ascenderá a los 49,04 millones si se tienen en cuenta otros gastos corrientes e inversiones. «En total, disponemos de cerca de un 3 % más de presupuesto, que asciende al 8 % si se tienen en cuenta 2,5 millones de euros que va a gestionar Educación debido al traspaso de competencias», aclaró Martón.
El SNE-NL tiene previsto para este año poner el acento en las empresas: «Tras años de capitalización y mejoras en los servicios de orientación y formación y una maduración de los sectores empresariales, vamos a acercarnos a las firmas, a través de prospecciones y el refuerzo de la formación sectorial y directiva». Otros retos que delineó la gerente del SNE-NL son aprobar el nuevo Plan de Empleo –alguna de cuyas medidas «ya está implantando», como la reordenación de los incentivos a empresas, el plan de digitalización o medidas específicas para colectivos menos favorecidos–, y gestionar los fondos adicionales que lleguen de España o Europa para «contribuir a la creación de empleo en esta época de crisis».
DATOS DE 2020
Durante 2020, el número de personas con las que el SNE-NL realizó algún trámite se incrementó un 58 %, hasta alcanzar las 141.760. A juicio de la entidad, esto se debió a «registros realizados para personas en ERTE«. El volumen de personas distintas desempleadas registradas a lo largo del año creció un 3,4 %, «lo que corrobora que la pérdida de empleo ha sido, fundamentalmente, empleo temporal«.
El SNE-NL dio algún tipo de servicio a 80.435 personas. Por categorías, fueron 46.700 personas que requirieron información y orientación al organismo. Así mismo, el programa más intensivo a este respecto, los itinerarios, subió ligeramente el número de personas atendidas hasta situarse en las 6.609, un 3 % más.
El número de personas con las que el SNE-NL realizó algún trámite se incrementó en un 58 % debido a los ERTE.
En Formación, la entidad alcanzó en torno al 80 % de participantes y cursos respecto a 2019, con una batería «muy destacada» de medidas como la formación en línea, refuerzo de convocatorias, flexibilidad, capacitación de docentes…
Además, los servicios de orientación y formación trabajaron con apoyo de otros agentes públicos para «garantizar la cobertura de las necesidades de cuidados básicos en residencias» y para ofrecer un plan de choque en competencias digitales básicas. Cerca de 1.500 personas participaron en los dos programas.
El empleo en centros especiales (discapacidad) y empresas de inserción sociolaboral (procesos de inclusión) pasó de 2.078 puestos, incluidos técnicos, a 2.131, y se están recogiendo los frutos de incrementos presupuestarios, de la inversión y de los cambios legislativos que «han favorecido la creación y ampliación de estos recursos».
Adicionalmente, el SNE-NL continuó con la estrategia de mejora de la gestión y de los servicios: mantuvo la inversión en infraestructura informática, creó por primera vez un Plan de Evaluación para «innovar en programas de orientación» y realizó labores de seguimiento para verificar el correcto uso de las subvenciones o el acceso a los servicios de personas que están obligadas.
En cuestión de género, las mujeres acceden más a los servicios de orientación y formación (cerca del 53 %), pero en las acciones que conllevan contratos, su participación es del 40 %, pese a que el SNE-NL incentiva con más ayudas su presencia.
RENOVACIÓN DE LA DEMANDA DE EMPLEO
Por otra parte, la renovación automática de la demanda de empleo en Navarra concluirá el 30 de abril, por lo que las personas a las que le corresponde «sellar el paro» a partir del 1 de mayo deberán realizar el trámite en la fecha que les corresponda. El SNE-NL solicita a la ciudadanía que renueve por internet (www.empleo.navarra.es, con la ayuda de tutoriales) o a través de una nueva aplicación móvil, ya disponible en Google Play y App Store. También puede hacerlo llamando al teléfono 848 42 45 00, en horario de 8:30 a 14:30 horas.
La renovación automática de la demanda de empleo concluirá el 30 de abril, por lo que las personas a las que le corresponde «sellar el paro» a partir del 1 de mayo deberán realizar el trámite en la fecha que les corresponda.
Como novedad, la renovación presencial exigirá solicitar cita. Es decir, las personas deberán reservar obligatoriamente día y hora en su agencia de empleo a través de la página de empleo, la aplicación móvil o telefónicamente, llamando a su agencia.
La renovación automática ha estado vigente durante un año, inicialmente debido a la declaración del estado de alarma; y posteriormente «para reducir el riesgo de contagio y evitar las bajas de la demanda, una vía para para mantener la protección por desempleo de las personas durante la pandemia».
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