La vibración de las cuerdas de un violín se funden de forma insólita con el cante y el baile flamenco. Sujetando el arco y haciéndolo fluir, el que fuera un niño prodigio es hoy, con 25 años, el mejor violinista español. Paco Montalvo es el creador del violín flamenco, un estilo innovador, una visión inédita del comportamiento del violín como voz principal del flamenco. Es uno de los mejores del mundo según la crítica norteamericana, todo un fenómeno innovador en el ámbito musical.
Dentro de su gira por España ‘Del clásico al flamenco’, el 17 de noviembre ofrecerá un concierto en Baluarte de Pamplona. Una tierra a la que, asegura, tiene muchísima ilusión por venir, pues es la cuna de uno de los mayores virtuosos del violín de la historia: el mítico Pablo Sarasate.
Más de 500.000 seguidores a nivel mundial en redes sociales y más de 15 millones de reproducciones de sus vídeos en la red dan fe de su éxito. Unas cifras extraordinariamente sorprendentes si tenemos en cuenta la gran oferta de estilos musicales, más modernos y comerciales, que existen hoy día. «Estoy encantado. No tengo palabras de agradecimiento para todas esas personas que me apoyan tanto por las redes como acudiendo a mis conciertos. Yo lo que deseo es devolverles un momento de alegría, de entusiasmo, conseguir emocionar a la gente y que se vaya a casa después del concierto con la sensación de que ha vivido algo especial», explica.
Desde pequeño bebió en su casa la pasión por el violín y la música en general: «El arte ha estado presente en mi hogar desde que nací». Aunque hasta los 12-14 años fue un hobby junto con el fútbol, su otra pasión. «Salía del cole y mi ilusión era llegar a casa a tocar el violín», rememora. A pesar de que su carrera de violín era clásica, el flamenco también formaba parte de su vida. «Al salir de mi casa, en la primera esquina había una peña flamenca. Y cuando pasaba por ella, oía el taconeo y las voces flamencas».
Su debut con la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española a los doce años fue el pistoletazo de una magnífica y prolífica carrera como concertista. Hoy actúa con prestigiosas orquestas en festivales y recitales en América, Asia y Europa.
Con 13 años realizó su primer gran viaje fuera de España a Chicago: «Allí me di cuenta de que estaba haciendo algo especial y medité si realmente me gustaba esta vida, y dedicarme a esto plenamente. Lo tuve muy claro y supe que esto era para mí».
Su concierto a los 17 años con la Orquesta Sinfónica en Israel fue un punto de inflexión en su vida. Entre el público, atentamente le escuchaba el director artístico del Carnegie Hall de Nueva York, quien no dudó en ir a saludar a Montalvo a su camerino. «Me propuso ir a Nueva York y cumplí el sueño de debutar en la mejor sala del mundo. Esto me abrió muchas puertas en mi carrera. Supuso un antes y un después». Fue un hito histórico que le hizo convertirse en el violinista más joven del siglo XXI en debutar en el icónico templo de la música.
Montalvo crea versiones de obras de Paco de Lucía, Falla, Sarasate, Granados, Tárrega o Albéniz. Su trabajo incluye, además, piezas universales, propias y populares del flamenco.
‘Del clásico al flamenco’ es la evolución de todo su trabajo en este nuevo estilo. Un espectáculo lleno de fuerza, de magia, de pasión. No hay un minuto para aburrirse, «engancha desde el inicio». Un concierto, como él califica emocionado, lleno de colores, en el que plasma lo mejor de los dos mundos, lo mejor del clásico y lo mejor del flamenco.
«Del clásico me gustan esas melodías y armonías tan bellas, tan complejas y bonitas. Y del flamenco me apasiona esa capacidad de atrapar al espectador con su fuerza, su ritmo y su furia». Y todo acompañado por un cuadro flamenco, con bailaores, palmeros, percusión, bajo eléctrico, guitarra flamenca… «Es un espectáculo en el que la gente disfruta muchísimo y yo también. Creo que en la música, la última palabra la tiene el público. Para mí lo más importante es el aplauso de la gente cada vez que termino de tocar en concierto«.
Una experiencia diferente para disfrutar de un espectáculo único. La fusión de dos mundos, el flamenco y el clásico, tan diferentes y tan bien armonizados en las manos de este joven virtuoso del violín. Y ahora tenemos la oportunidad de escucharle y emocionarnos con su arte. ¿Tienes ya tu entrada?