Cada vez más, se requiere a las empresas que reduzcan el impacto medioambiental de sus productos y procesos y que se preocupen y beneficien a la sociedad en la que trabajan a la par que sigan siendo rentables. Este hecho genera dudas en las empresas sobre qué medidas socialmente innovadoras pueden implantar y, sobre todo, cómo pueden o deben llevarlas a cabo. Integrarlas en el día a día del proceso productivo empresarial se muestra complicado, y sobre todo, conseguir que ello suponga unos retornos económicos para el negocio.
Javier Aguirrre, socio fundador de COVAL Consultores e Iñigo Benedicto, socio fundador de Sinnple: innovación social rentable, han impartido un seminario en el Club de Marketing de Navarra que ha tenido como objetivo ofrecer pautas a los asistentes para poder incorporar todos esos conceptos a las organizaciones. De una manera práctica y dinámica se han explicado los conceptos de innovación social y Empresa SSR: Sostenible, Social y Rentable. Éste es un tema que genera gran interés tal y como se ha mostrado entre las empresas asistentes.
LAS FORTALEZAS DE LAS PYMES
A pesar de lo que en un principio pudiera parecer, aunque las multinacionales puedan tener más recursos humanos, económicos, etc para poder implantar políticas de Innovación Social en sus organizaciones, las pymes, el tipo de empresa que abunda en Navarra, tiene una serie de características que le benefician a la hora de plantearse el tomar este tipo de medidas.
Aguirre, COVAL: «Las pymes tienen menos recursos pero cuentan con el arraigo a la tierra, más valores y mayor flexibilidad para tomar decisiones».
La innovación social es innovación para ser responsable, es la creación de nuevas ideas para el bien común, son nuevas formas de hacer, es innovación poniendo en el centro a las personas, una innovación abierta y participada que crea un impacto positivo en el negocio. Una empresa sostenible es aquella cuyo objetivo es generar impacto positivo en el negocio, que genera valor compartido, un negocio rentable que genera impacto social y ambiental, son empresas cuyos negocios ven los retos sociales como un oportunidad.
Partiendo de esos conceptos, Javier Aguirre, de COVAL Consultores, ha señalado que actualmente «lo social y medioambiental se empieza a incorporar en las personas. Las pymes tienen menos recursos o medios económicos pero cuentan con el arraigo a la tierra, más valores y mayor flexibilidad y agilidad para tomar las decisiones».
De este modo, se han expuesto varios ejemplos de pymes donde este tipo de prácticas se están haciendo bien. «A veces, parece que el obtener un retorno tangible o intangible en este tipo de acciones nos causa culpabilidad. No debemos elegir entre ser rentables o socialmente responsables sino buscar aquello que nos pueda ofrecer ambas cosas. Por ejemplo, Mahi-Mahi es empresa vasca de catering que rediseñó el concepto de comedor desde le punto de vista del usuario, que en este caso son colegios. Así que decidieron aprovechar el comedor desde el punto de vista del aprendizaje, ofreciendo información sobre buenos hábitos alimentarios entre otros aspectos educativos. Ofrecieron un producto diferencial, de valor añadido«, ha explicado Iñigo Benedicto de Sinnple.
MÁS EJEMPLOS PRÁCTICOS
Aguirre ha expuesto así mismo, la iniciativa compartida por UCAN, Elkarkide, Solteco y UAGN de recuperación del plástico agrícola con empleo inclusivo. «Estas cuatro entidades han creado un sistema de recogida y revalorización del plástico agrícola para convertirlo en vallados y mobiliario de exterior empleando a personas con necesidades especiales. De este modo, dan solución a un problema mediante economía circular».
Benedicto, Sinnple: «No debemos elegir entre ser rentables o socialmente responsables sino buscar aquello que nos ofrezca ambas cosas».
Iñigo Benedicto ha añadido que «una de las cosas que diferencia una pyme con una multinacional es la posibilidad de aprovechar el peso de los valores. Una pyme te permite conocer las variables personales de los trabajadores que ayudan a conocer necesidades sociales en las que la empresa puede colaborar».
Siguiendo con los ejemplos expuestos, que han ayudado a los presentes a conocer mejor en qué consiste la Innovación Social, Benedicto ha comentado el caso de la empresa Arteche, que llevó a cabo una proceso de electrificación rural mediante un transformador de bajo coste en México. A raíz de ello, se dieron cuenta que podían hacer el mismo producto que estaban desarrollando, por un tercio del coste que les estaba suponiendo hasta ese momento. «Fue un nuevo producto que surgió a partir de este proyecto. Una oportunidad».
Se han expuesto otros casos como el de Lacturale, marca bien posicionada que destina el 0,02% de sus beneficios al compromiso social, con su producción integrada, su apuesta por el ganadero local, la realización de proyectos de educación, eventos y patrocinios en causas sociales, etc. O el ejemplo de caramelos El Caserío, que destina parte de los beneficios de las ventas a la investigación contra el Alzheimer, y que también ha creado una nueva gama de ‘caramelos tolerantes’, un producto innovador para veganos deportistas, intolerantes al gluten, etc.
LA IMPORTANCIA DE LA TRANSPARENCIA
El representante de Sinnple también ha recordado la importancia de no desprovechar la presión externa para innovar. «Hay que anticiparse». Y ha expuesto el caso de una empresa vasca de barcos atuneros, la cual tenia a uno de sus barcos en la ‘lista negra’ de Greenpeace por su daños al medio ambiente. «Esa empresa, en lugar de justificarse y contraatacar a Greenpeace, lo aprovechó para lanzar un plan de sostenibilidad mucho más ambicioso con acciones estratégicas para avanzar y mejorar en estos temas».
El fundador de COVAL ha expuesto el caso de un grupo de asistencia a personas en la tercera edad que, ante los prejuicios que envuelven al sector gerontológico, sobre lugares de abandono al anciano, vio la necesidad de ser crear una estrategia preventiva y de transparencia para hacer frente a este tipo de críticas. «La transparencia te obliga a comunicar tanto lo bueno como lo malo. En caso de producirse un bulo, algo que actualmente en las redes sociales ocurre habitualmente, ya tienen una estrategia preventiva».
Para finalizar, se ha ahondado en cómo debe la empresa comunicar esas actuaciones que lleva a cabo en materia de RSE. «Hay que contar las cosas que se hacen, no hacer cosas para contarlas. Hay que priorizar a quién queremos contar lo que la empresa hace en RSC, qué queremos contar y cómo queremos contarlo. Y no olvidarnos de la comunicación interna de la empresa, una de las asignaturas independientes», ha destacado Aguirre, quien ha recordado que en Navarra todavía carecemos de empresas que hayan reflejado adecuadamente documentadas en memorias este tipo de acciones.
COVAL desarrolla a lo largo del año seminarios y desayunos empresariales informativos sobre estos temas. El próximo se celebrará el 17 de abril.
Para acceder a más información relacionada con la RSC en Navarra … LEER AQUÍ.