Tanto el sector empresarial como los partidos políticos que apoyan el proyecto del tren de alta velocidad han lamentado que se haya roto el convenio entre el Gobierno de Navarra y el del Estado, aunque han destacado que lo importante es que el corredor ferroviario va a construirse.
El presidente de la Cámara de Comercio, Javier Taberna, ha indicado que “es una desgracia que los socios de Gobierno sigan teniendo dudas y retrasando el desarrollo de uno de los proyectos más importantes y estratégicos para Navarra como es el Tren de Alta Velocidad”. “La aparente imposibilidad de llegar a un consenso –ha añadido- está frenando la puesta en marcha de esta infraestructura y por ello el Ministerio de Fomento ha decidido iniciar las obras sin la participación del Gobierno de Navarra, lo cual es una mala noticia ya que el Gobierno foral debería estar presente en el desarrollo de este macro- proyecto tan importante y necesario para nuestra tierra”.
Javier Taberna: «Apoyemos, sin prejuicios y con valentía, al vicepresidente para que firme el convenio».
Taberna ha hecho un llamamiento a “todas las instituciones navarras, agentes sociales, partidos políticos, todos los que estamos de acuerdo con el proyecto, para que nos manifestemos y apoyemos, sin prejuicios y con valentía, al vicepresidente del Gobierno para que firme el correspondiente Convenio con el Estado con las mayorías necesarias del Parlamento”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarría, ha reiterado que para los empresarios “la prioridad es que se haga el tren de alta velocidad en Navarra como está previsto, como ha dicho el Ministerio: doble vía, ancho internacional, para pasajeros y mercancías, tren de alta velocidad en todo el tramo, nada de terceros carriles ni nada por el estilo”.
Asimismo ha dicho que los empresarios hubiesen preferido que se hubiera alcanzado un acuerdo que hubiera permitido firmar el convenio entre las dos administraciones “porque eso facilitaría las cosas y adelantaría los trámites”, pero “como mal menor, prefiero que lo haga el Estado a que no se haga”.
REACCIONES DE LOS PARTIDOS
El presidente de UPN y portavoz parlamentario, Javier Esparza, ha opinado que «el señor Ayerdi ha sido incapaz, no ya de convencer a sus socios, que todos sabemos que era imposible, sino de presentar un borrador de convenio en tiempo y forma”, y ha afirmado que el Gobierno de Uxue Barkos «ha antepuesto sus Presupuestos, y sus sillones, al desarrollo de Navarra». Asimismo, le ha censurado su actitud al señalar que “los acuerdos y los plazos están para cumplirse».
Aunque ha dicho que «han ganado este pulso los del no a todo, han ganado Bildu, Podemos e I-E», Esparza se ha felicitado porque «lo importante es que la alta velocidad va a llegar a Navarra» y «va a haber obras del TAV en 2018».
El portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Adolfo Araiz, ha coincidido con el Gobierno de Navarra al considerar que la «imposición» del Ministerio de Fomento sobre el tren de alta velocidad «obedece a las presiones realizadas por UPN que, en este sentido, lleva muchos meses tratando de condicionar la acción política de Navarra desde fuera». Araiz ha apuntado que «en un momento en el que Navarra se estaba abriendo paso la necesidad de un debate social sobre el modelo de tren, alguien desde Madrid ha querido cortar ese debate», una acción con la que “se trata de impedir que en Navarra se pueda decidir y se pueda valorar si ese modelo de tren que el PP desde el Ministerio de Fomento nos quiere imponer es el que Navarra necesita».
Mikel Buil, portavoz parlamentario de Podemos, ha utilizado argumentos similares a los de Adolfo Araiz: «A UPN solo le interesa el autogobierno cuando es al servicio de las élites y lo gestionan ellos, pero en cuanto han podido ver que estábamos hablando de un proceso en el que la ciudadanía pudiera participar, nos hemos encontrado con este golpetazo sobre la mesa». Ha añadido que la decisión del Ministerio de Fomento de asumir de forma inmediata la gestión del tren de alta velocidad «hace una gran mella en el autogobierno de Navarra» y ha lamentado que «ni a UPN ni al PP les conviene llegar a ningún tipo de acuerdo y seguimos con el tren de ningún sitio a ninguna parte».
Javier Esparza: «Han ganado este pulso los del no a todo, Bildu, Podemos e I-E».
La secretaria general del PSN, María Chivite, ha censurado al Gobierno de Navarra por decir «que la culpa es del Gobierno de España, que ha actuado de manera unilateral, porque la mano tendida del Ministerio para llegar a un acuerdo la ha tenido en determinadas ocasiones». «No vale echar balones fuera, –ha añadido- el Gobierno de Navarra pidió un aplazamiento para la respuesta, el Ministerio se la concedió, tenía que haber contestado para el día 10 y el Gobierno de Navarra debido a sus líos internos o a que no quiere mojarse con el tema del tren decidió no contestar».
Si bien ha opinado que «lo deseable es que hubiera acuerdo entre los dos gobiernos y un convenio” Chivite ha resaltado que «lo importante es que el tren se va a hacer». Además ha censurado a UPN porque “se ha dedicado a poner palos en la rueda, a presionar políticamente para que esto ocurriera».
La parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón ha dicho que «no nos extraña la posición del PP en el Estado y de UPN en Navarra de insistir en este proyecto totalmente ruinoso, el proyecto de la crisis y el proyecto del despilfarro. Con la mitad de los 60.000 millones de euros que se han invertido en el Estado en proyectos de estas características, se podía haber modernizado perfectamente la red ferroviaria de todo el Estado y de Navarra y podríamos habernos adaptado a Europa». Ha apostado así por «un tren social» y ha señalado que «dadas las circunstancias no entendíamos y no veíamos que el Gobierno de Navarra firmara un convenio con un tren que seguimos temiendo que irá de ningún sitio a ninguna parte».
La presidenta del Partido Popular de Navarra, Ana Beltrán, ha afirmado que el Ejecutivo foral no respondía «por las presiones de sus socios» y ha añadido que «teníamos claro que el PP no iba a dejar ni va a dejar que Navarra sea una comunidad de segunda, que es lo que pretende en algunas ocasiones el Gobierno de Navarra», al que ha acusado de dilatar los plazos: «Lo último fue lo de este miércoles, cuando la portavoz del Gobierno dice que no va a haber partida presupuestaria para el TAV en los presupuestos de 2018. Eso le hizo al Gobierno de España ver claramente que la voluntad del Gobierno de Navarra, lejos de lo que parecía, era dilatar y no contestar al Gobierno de España», ha indicado.