Como el turrón y la Navidad, ya se ha establecido una especie de “tradición” que sitúa al final de año como una magnífica oportunidad para adquirir vehículos de segunda mano. Sólo hay que estar atento a los anuncios en prensa, radio, TV y redes sociales para ver las múltiples posibilidades que nos ofrecen los concesionarios.
Este 2018, además, ha traído consigo un cambio en la normativa de medición de emisiones y consumos, lo que ha provocado que el stock de este número de automóviles haya aumentado ligeramente. Existen, por tanto, ofertas muy interesantes que merecen la pena. Sin embargo, ¿qué debemos tener en cuenta para realizar esa adquisición con todas las garantías? A continuación, ofrecemos algunas de esas claves a través de la guía informativa que ha elaborado al respecto el Real Automóvil Club Vasco Navarra, RACVN.
Revisión del Estado General del Coche
Un primer vistazo al interior y exterior nos puede ayudar a descartar un automóvil o hacer que nos resulte más atractivo.
Estado Exterior
El exterior del vehículo puede darnos mucha información: piezas de distinta tonalidad que indican que ha sufrido algún tipo de golpe, las llantas, el desgaste de los neumáticos y de los discos de freno (si se pueden ver), los bajos (si tienen puntos de óxido o corrosión o si se aprecian soldaduras o golpes), faros (uno de distinto color o que presenta mayor desgaste indica que alguno de ellos ha sido sustituido).
Es importante recordar que los coches que habitualmente realizan desplazamientos por carretera sufren menos que los que lo hacen por tramos urbanos o interurbanos.
Habitáculo
Debemos comprobar el estado y desgaste de elementos como el volante, el pomo de la palanca de cambios, los asientos y las gomas de los pedales, así como las gomas de los contornos de las puertas y hacernos la siguiente pregunta: “¿Ese desgaste se corresponde con el uso de los kilómetros que tiene el coche?”. Así, un modelo con pocos kilómetros no debería mostrar un desgaste alto, mientras que otro con más kilómetros mostrará un desgaste mayor. Cabe recordar en este punto que los coches que habitualmente realizan desplazamientos por carretera sufren menos que los que lo hacen por tramos urbanos o interurbanos.
Igualmente, es recomendable comprobar los tapizados de los componentes, que sean los originales y que no hayan sido retapizados. Esto último puede significar que el automóvil ha realizado muchos más kilómetros de los que indica el contador y de los que aparenta. También se debe comprobar si hay humedad debajo de las alfombrillas.
Vano Motor / Mirar bajo el capó
Debemos comprobar que el motor no tenga fugas. Es normal que por el uso, el motor esté sucio, pero no lo es que haya restos de fluidos como combustible, anticongelante o aceite, lo que podría ser síntoma de que el vehículo tiene alguna fuga o elemento dañado.
En el vano motor también podremos comprobar si el vehículo ha sufrido un golpe importante. Así, a ambos lados del motor se encuentran dos largueros que forman parte de la estructura del vehículo. Si estos muestran síntomas de haber sido reparados (pintura de otro color, puntos o cordones de soldadura, formas irregulares) se debe a que ha sufrido un golpe importante.
Desde la ANTRV aconsejan revisar el vehículo en un taller de confianza, sobre todo si es una venta entre particulares
Prueba dinámica / conducir
Es importante probar el vehículo antes de decidirnos. Debemos comprobar el tacto, la respuesta del automóvil y de todos sus mecanismos (con especial interés todos aquellos que inciden directamente en la seguridad del vehículo, pero también aquellos de confort como, por ejemplo, el funcionamiento del aire acondicionado). Además, hay que comprobar que no se enciende ninguna luz de avería o aviso en el cuadro de mandos.
También se aconseja examinar el sonido del motor y que no existan ruidos anómalos. Verificar que la dirección no tenga holgura, que los frenos respondan correctamente o que todas las marchas engranen correctamente, entre otros.
Kilometraje del vehículo
Es importante contrastar los kilómetros aparentes del vehículo. Los kilómetros que nos muestra el cuadro de mandos son fácilmente manipulables (aunque ello suponga un delito por fraude). En caso de manipulación no tiene que haber sido necesariamente el vendedor quien lo haya hecho, sino un propietario anterior.
Existen, finalmente, varios foros y páginas web de usuarios de marcas y modelos concretos en los que explican trucos y protocolos para poder averiguar los kilómetros reales. Conviene recordar, a este respecto, que además de registrarse en el cuadro de mandos, los kilómetros también aparecen en otras centralitas del automóvil, en el chip de la llave y similares.
Nota Final
En caso de duda, el RACVN recomienda solicitar un informe del automóvil en cuestión a la Dirección General de Tráfico-DGT (a través del número de martícula). Así, podremos saber quiénes han sido los titulares anteriores del vehículo, si ha tenido uno o más propietarios y podremos consultarles dudas como, por ejemplo, el número de kilómetros con los que dejaron su vehículo o si éste ha tenido algún accidente o fallo que el vendedor nos quiere ocultar o que, simplemente, desconoce.
Por su parte, desde la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos-ANTRV aconsejan revisar el vehículo en un taller de confianza (sobre todo si se trata de un vehículo que vende un particular). Si el vendedor rechaza que revisemos el vehículo es motivo para desconfiar.
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