España es el país que más dinero ha recibido en los últimos 14 años del Banco Europeo de Inversiones (BEI), dinero que ha ido a parar, fundamentalmente, a la construcción de infraestructuras y a la financiación de las pymes, según ha manifestado el vicepresidente de la entidad, Román Escolano, en un seminario informativo sobre el Plan de Inversiones Europeo, más conocido como el Plan Junker, celebrado hoy en la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra en el que también ha intervenido Pablo Zalba, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Juergen Foecking, director adjunto de la Representación de la Comisión Europea en España, ha actuado como moderador en el debate.
La sesión ha sido inaugurada por el presidente de la CEN, José Antonio Sarría, quien ha animado tanto al BEI como al ICO a facilitar las inversiones en intangibles, que dijo que en España son notablemente inferiores a las de los países europeos más desarrollados por lo que “es necesario hacer un esfuerzo significativo”.
A continuación ha intervenido el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, que tras reconocer el papel fundamental que las ayudas y fondos europeos han tenido en el desarrollo de la Comunidad foral, ha recordado que el Gobierno de Navarra, a través de su Oficina en Bruselas, ha elaborado la Guía Rápida de fondos europeos para pymes, con el objetivo de ofrecer una visión general de las oportunidades de financiación ofrecidas desde la UE.
Ayerdi también se ha referido al acuerdo firmado el pasado 15 de septiembre por su Gobierno y el BEI por el que este último financiará con hasta 40 millones de euros el Plan de Vivienda de Alquiler/Navarra Social Housing que la Comunidad foral ha activado este año, una innovadora promoción de vivienda que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) del plan Juncker.
En la actualidad, la función más importante del BEI es apoyar la financiación de las pymes
Román Escolano, vicepresidente del BEI, ha explicado que la institución es “el banco de la UE” y que se trata de un instrumento “extraordinariamente poderoso y útil” de financiación, como lo demuestra el hecho de que supera a la suma de todos los demás bancos de financiación multilateral existentes en el mundo. Escolano ha indicado que, actualmente, su función más importante es la de apoyar la financiación de las pymes, aunque no era así antes de la crisis que comenzó en 2007. Anteriormente –ha añadido- dedicaba la mayor parte de los recursos a financiar la construcción de infraestructuras, “que es para lo que fue creado y lo que ha hecho históricamente el banco”.
Entre las áreas nuevas que se ven favorecidas por la actividad del BEI Escolano destacó la medioambiental y, en concreto, la lucha contra el cambio climático, al que destinó en 2016 un total de 17.000 millones de euros, “nadie cuenta en todo el mundo con una cartera de inversiones así para defender el medio ambiente”, y el apoyo a las inversiones en innovación e intangibles como respuesta a la crisis, con más de 13.000 millones anuales.
El vicepresidente del BEI ha destacado que la institución ha sido “la palanca esencial en la modernización española”, y en este sentido ha recordado los créditos concedidos a empresas como Adena o ADIF y también para la construcción del Canal de Navarra: “Prácticamente detrás de cada inversión española en infraestructuras está el banco”. Escolano también ha aludido a la financiación del Plan de Vivienda de Alquiler/Navarra Social Housing, del que ha dicho que aúna la vertiente social y la medioambiental, puesto que se trata de viviendas de consumo de energía casi nulo.
Además ha resaltado que el Plan Junker, cuyo objetivo es generar crecimiento y crear más de un millón de empleos durante sus cuatro años de vigencia –fue aprobado en 2015- trata de hacer “más con menos”, utilizando recursos públicos para movilizar los privados. De esta forma pretende que, con una aportación de 21.000 millones de euros procedentes del presupuesto comunitario y del BEI, “generemos un efecto palanca que se traduzca en inversiones privadas por valor de 315.000 millones de euros”. Según Román Escolano, la acogida y los resultados obtenidos “hacen que nos sintamos razonablemente satisfechos”, y ha apuntado que aún queda un año entero antes de que se clausure.
Pablo Zalba: “El ICO se adapta a la fase de recuperación con iniciativas que apoyan el crecimiento económico”
Por su parte, Pablo Zalba ha detallado el papel del Instituto de Crédito Oficial en la crisis económica, que consistió, fundamentalmente, en garantizar a las pymes la financiación que no podían obtener en la banca privada. Ha añadido que en esta fase de recuperación el ICO se está adaptando a la nueva realidad con iniciativas financieras que buscan apoyar el crecimiento económico, la creación de empleo y la redistribución de la riqueza. “Cómo lo hacemos? Pues apoyando elementos que sin duda están siendo los pilares, los motores de esa recuperación, como la internacionalización, la atracción de fondos del Plan Junker y la diversificación de las fuentes de financiación de las pymes a través del capital privado y las titulizaciones, reduciendo así esa dependencia bancaria que ha impedido que en momentos de coyuntura económica negativa hayan podido acceder a la financiación”.
El presidente del ICO ha añadido que la entidad está impulsando “todavía más si cabe, la emisión de bonos sociales, de bonos verdes, y la emisión en yuanes, para que las empresas españolas que están presentes en China o tengan previsto hacerlo puedan financiarse en la moneda local. Tenemos por tanto muchos proyectos importantes y muchos retos que esperamos que se vayan materializando poco a poco”.