Fotos Miguel Ciriza©
El Salón de Actos del Colegio de Médicos de Navarra acogió en estas últimas horas una comparecencia urgente de los representantes sindicales de Volkswagen Navarra que firmaron el acuerdo del pasado mes de marzo donde se recogían una serie de peticiones en materia de flexiseguridad y competitividad que han sido claves para que la concesión de un segundo modelo a Landaben.
Así, junto a Alfredo Morales, de la Unión General de Trabajadores de Navarra y presidente del comité de empresa; Eugenio Duque, de la sección de Comisiones Obreras e Iñaki Coscolín de la Confederación de Cuadros, comparecieron los responsables de las secciones del metal de UGT, Lorenzo Ríos y, de CCOO, Chechu Rodríguez así como los secretarios generales de ambas organizaciones en la Comunidad foral, Jesús Santos y Raúl Villar, respectivamente.
El primero en tomar la palabra, Alfredo Morales, lanzó una idea que sería repetida varias veces a lo largo de la larga comparecencia sindical ante los medios de comunicación. «Hoy vivimos un día muy importante y, para nosotros, es un hecho histórico para nuestra factoría de Landaben y para toda Navarra», expresó para, inmediatamente, señalar a los que, en su opinión, han sido los responsables del éxito: la plantilla de Volkswagen Navarra. «Las cosas no pasan por casualidad y hoy se ha demostrado que el camino que iniciamos hace un tiempo basado en los pilares de la negociación, el respeto y el acuerdo finalmente da sus frutos», subrayó.
Morales, además, fue el encargo de enumerar los «principales hitos» que aporta, en su opinión, la llegada del segundo modelo a Navarra. El primero, «la garantía de un futuro para nuestra factoría de, al menos, 15 años», dijo para, a continuación, resumir todos los beneficios en tres grandes cifras: la generación de entre 300 y 500 puestos de trabajo directos en la línea de montaje de Landaben; una producción que rondará los 350.000 vehículos al año; la consolidación de la exclusividad que mantenía VW Navarra como «factoría líder» en la fabricación del Polo y; finalmente, la creación de cuatro puestos de trabajo en las industrias auxiliares por cada uno directo que se cree en la matriz navarra.
A partir de ahí, según informó el presidente del Comité de Empresa, para el segundo semestre del año 2018 se iniciará la producción en Navarra de un modelo SUV «del que desconocemos por el momento el nombre y las características» pero del que «se espera que tenga una proyección comercial muy importante», comentó.
Tomó el relevó de Morales, el responsable de Comisiones Obreras en Volkswagen Navarra, Eugenio Duque, quien reconoció que «hemos sufrido mucho» pero que su esfuerzo ha merecido la pena porque «vamos a dar estabilidad, riqueza y un futuro a Navarra«, opinó. En esa misma línea, para Iñaki Coscolin, de Confederación de Cuadros, el segundo modelo «es una oportunidad de crecimiento, un salto cualitativo y, sobre todo, una muestra de apoyo y total confianza en nuestros profesionales».
Lorenzo Ríos, secretario de la sección del Metal y Afines de UGT de Navarra, fue más taxativo al comentar que «estamos ante un éxito sin paliativos de quienes hemos defendido un modelo de concertación» mientras que su homónimo en Comisiones Obreras, Chechu Rodríguez, consideró que una vez llegados a este punto «es necesaria una nueva política industrial que nos ayude a lograr más crecimiento y generación de riqueza para Navarra».
Finalizaron este turno de intervenciones los secretarios generales. Por parte de la Unión General de Trabajadores el recién elegido Jesús Santos resumió su punto de vista con una frase lapidaria: «Más Volkswagen es más industria y más industria es más empleo de calidad y estable de Navarra» mientras que Raúl Villar, de Comisiones Obreras, quiso tener un recuerdo positivo para una dirección de Landaben que, destacó, «actúa con lealtad y compromiso en favor del mantenimiento y la generación del empleo».
RETOS DE FUTURO
Tras esta primera ronda de intervenciones, la comparecencia de los responsables sindicales finalizó con turno de preguntas del que se pueden sacar varias conclusiones muy importantes. Así, por ejemplo, Alfredo Morales reconoció que en las negociaciones que se han mantenido con el fabricante alemán «no hemos hablado» de las inversiones necesarias que habrá que realizar en Landaben. No obstante, matizó, «para nosotros lo importante es que se ejecuten». En todo caso, el turno de preguntas sirvió para que aparecieran dos temas que en los que incidieron especialmente los representantes de los trabajadores.
El primero, un programa destinado a rejuvenecer la plantilla de Landaben. Según las cifras ofrecidas por Morales, «ahora mismo hay más de mil empleados que superan los cincuenta años» por lo tanto los representantes de UGT, Comisiones Obreras y Confederación de Cuadros plantearon al Gobierno de Navarra la necesidad de apoyar cuantas medidas puedan plantearse para ayudar a rebajar la pirámide de edad de una de las principales industrias, por no decir, la más importante de la Comunidad foral.
A dicha petición le acompañó una segunda más importante. Los miembros que firmaron el acuerdo que ha servido de base para traer un nuevo modelo a Landaben recordaron que «el gran éxito» es que la factoría de Navarra se mantiene como el fabricante exclusivo del modelo Polo.
«Ha sido una lucha difícil con otras factorías donde hemos realizado un gran ejercicio de responsabilidad para que ni un solo coche se deje de hacer en nuestra factoría», indicó Eugenio Duque, de CC,OO quien, de este modo, exhortó a las autoridades locales representadas por el Ejecutivo de Uxue Barkos a demostrar idéntico compromiso y, según sus palabras, «diseñar un Plan Industrial que no deje salir a empresas de la Comunidad foral». Es más, «no vamos a permitir que las políticas del Gobierno de Navarra vayan en contra de lo que nosotros hemos acordado», concluyeron.