Guillén Obras y Proyectos celebra treinta años de su fundación, en 1990, con una carga de trabajo sostenida que le permite generar más de ochenta empleos entre puestos directos e indirectos. De la crisis que entre 2008 y 2015 afectó especialmente a la construcción, “aprendimos que un buen equipo es el principal capital de la empresa”, destaca su gerente, Álvaro Guillén. Por eso, su plan estratégico apuesta por el desarrollo profesional de sus trabajadores, la sostenibilidad medioambiental y la profundización de las relaciones de confianza con los clientes del sector público y privado.
La crisis sanitaria del Covid-19 ha marcado, además, este año tan especial y les ha reafirmado en la importancia que tiene “el cuidado de la salud de los trabajadores”. Nuevamente, el compromiso mutuo entre empleados y dirección ha permitido a la compañía mantener todas sus obligaciones durante la crisis sanitaria. La dirección ha decidido posponer los actos de celebración con empleados y clientes por prudencia y responsabilidad.
OBRAS EMBLEMÁTICAS
La empresa está especializada en el desarrollo de proyectos de obra civil, construcción y rehabilitación de edificios industriales y de servicios, edificios dotacionales, conducciones de alta de abastecimiento y saneamiento, urbanizaciones y pavimentaciones o ejecución de viales. En los últimos años, ha desarrollado proyectos tan emblemáticos, entre otros, como la Escuela Infantil de la Milagrosa, que obtuvo el Premio a la Mejor Arquitectura Española concedido por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España; el parque de bomberos de Trinitarios; el Food Court del centro comercial Itaroa; los ascensores de Media Luna y Mendillorri; así como concesionarios, colegios o edificaciones industriales a lo largo de toda la comunidad.
A partir de la experiencia acumulada, “concebimos nuestra actividad no como un producto concreto, sino como la realización de un servicio íntegro y de plenas garantías para quienes han puesto su confianza en nosotros”, explica Álvaro Guillén, gerente de esta empresa familiar que lidera conjuntamente con sus hermanos, Uxue y Pablo. Para ello, Guillén Obras y Proyectos cuenta con la capacidad y los medios necesarios para cubrir “desde la redacción y el diseño inicial hasta los últimos detalles que siempre suelen surgir tras la entrega de la obra y que también atendemos a demanda de nuestros clientes”.
“Concebimos nuestra actividad no como un producto concreto, sino como la realización de un servicio íntegro y de plenas garantías para quienes han puesto su confianza en nosotros”.
En ese sentido, el cuidado en los detalles y la búsqueda de la excelencia en el trabajo ha sido una nota constante de la empresa desde su constitución en 1990. La compañía, especializada entonces en las excavaciones y el movimiento de tierras, fue dando pequeños pasos y creciendo hasta que, en 1998, logró su primera adjudicación de obra a cargo del Ayuntamiento de Pamplona, así como sus primeros encargos vinculados a la edificación industrial. Esa oferta se completó, ya en 2004, con una línea de negocio dedicada a la construcción de servicios y edificios dotacionales como la sede de la Policía Municipal de Noáin ese mismo año o los Corralillos del Gas.
Fue en medio de esa etapa de crecimiento y consolidación, entre los años 1997 y 2000, cuando los progenitores que fundaron la empresa cedieron el testigo a sus tres hijos (Uxue, Pablo y Álvaro), quienes dirigen la firma en la actualidad. A partir de ahí y en todo este tiempo, su gestión ha estado marcada por su fuerte arraigo a la Comunidad foral, donde han desarrollado y ejecutado la gran mayoría de sus trabajos. “Aunque cada vez trabajamos más fuera de Navarra, siguiendo la actividad de nuestros clientes”, apunta Álvaro Guillen.
Por otro lado, su limitada actividad en el sector residencial les permitió sortear mejor la burbuja inmobiliaria de la pasada década. “Lo que hemos ejecutado ha sido por petición expresa de nuestros clientes”, subraya su gerente.
CONCIENCIADA CON EL MEDIO AMBIENTE
Una de las principales metas que se ha marcado la compañía con vistas al futuro más inmediato es garantizar el tratamiento de los residuos generados por su actividad allí donde se produzcan. Igualmente, pretende minimizar al máximo los consumos para reducir su afección así como su huella de carbono. “Somos muy conscientes de que cada aportación, por muy pequeña que sea, suma en nuestro intento de ser los más sostenibles y lo menos contaminantes que sea posible”, agrega.
En lo que respecta a la optimización de los consumos, toda su plantilla recibe formación periódica en materia ambiental. La empresa, además, lleva un control de consumos de electricidad y gasoil y, entre sus previsiones, contempla ser más eficiente en las compras para minimizar el consumo de embalajes o disminuir los viajes, entre otras medidas, y siempre dentro de un plan de mejora continua.
EL VALOR DE LAS PERSONAS
En la trayectoria seguida por Guillén Obras y Proyectos hubo dos momentos ‘críticos’ relacionados con la crisis específica que sacudió su sector en 2011 y, posteriormente, la provocada por la irrupción del coronavirus. Pues bien, en ambos casos, “nuestra plantilla apostó por la empresa y nosotros por ellos para que entre todos podamos salir siempre adelante”. En concreto, en esa estrecha relación, se ha puesto el énfasis en varios aspectos: el desarrollo profesional, la seguridad, el cuidado y la prevención de la salud y la implicación en proyectos sociales.
“Nuestro futuro pasa por ser una empresa de confianza, cercana y de referencia”.
A lo largo de su trayectoria, una de las notas distintivas de la empresa ha sido contar con un parque de maquinaria muy renovado (excavadoras, camiones, telescópicas o dumpers, entre otros): “Todo ello con el objetivo de cumplir con nuestros compromisos medioambientales pero, sobre todo, destinado a reducir la posible aparición de accidentes o lesiones reduciendo al máximo la carga de trabajo físico de nuestro personal”. Así ha sucedido, sobre todo, con la pequeña maquinaria que se ha adquirido para lograr la mejor accesibilidad posible a los espacios más reducidos.
“En Guillén Obras y Proyectos, creemos que nuestro futuro pasa por ser una empresa de confianza, cercana y de referencia para la ejecución de obras enfocadas hacia la excelencia en los acabados, el respeto al medio ambiente, la seguridad y la salud en el trabajo y, sobre todo, la satisfacción del cliente y la sociedad con la que nos relacionamos”, concluye Álvaro Guillen.