jueves, 12 diciembre 2024

Hoteles sobre ruedas

Cada vez son más los hoteles navarros que ofrecen instalaciones y servicios específicos para los amantes de la bicicleta. Esta línea de negocio aún está viviendo su génesis en la Comunidad foral, frente a otras regiones que llevan años apostando por ella. Pero los representantes del sector consultados por NavarraCapital.es coinciden en que supone una gran oportunidad para atraer a un nuevo tipo de turistas.


Pamplona - 12 febrero, 2020 - 06:00

Muchos hoteles de la Comarca de Pamplona cuentan ya con una 'bike room'. (Foto: cedida)

Navarra es un paraíso por descubrir para los amantes de la bicicleta. De ahí que los establecimientos hoteleros empiecen a apostar, sobre todo en Pamplona y sus alrededores, por adaptar sus instalaciones y servicios al cicloturismo, que gana adeptos año tras año. Por eso, no es de extrañar que el Gobierno de Navarra se comprometiera en FITUR 2020 a potenciar este tipo de turismo dentro de la Comunidad foral, que constituye la puerta de entrada a España de las principales rutas europeas adaptadas a esta modalidad deportiva.

La semana pasada, el Ejecutivo foral anunció que la región se conectará con las grandes rutas ciclistas EuroVelo.

De hecho, convertir a Navarra en un destino de referencia en el ámbito del cicloturismo es una de las prioridades del Plan estratégico de Turismo 2018–2025.

En la actualidad, la región cuenta con 1.764 kilómetros balizados en vías verdes, como la del Bidasoa (34), Plazaola (41), Irati (6,4), Vasco-Navarra (29), Tarazonica (13) y otros muchos más en los denominados espacios BTT: Tierra Estella-Lizarraldea (1.120), Eremua (120) o Irati-Abodi (400). Y la semana pasada, el Ejecutivo foral anunció que la Comunidad foral se conectará, a través de Roncesvalles, con las grandes rutas ciclistas EuroVelo, que se están diseñando en Europa “como ejes de vertebración, de cohesión territorial y fomento del desarrollo local sostenible en los entornos rurales”. Lo hará con el proyecto Bicimugi, en colaboración con el departamento francés de los Pirineos Atlánticos.

Para recibir a los turistas que deciden visitar Navarra sobre las dos ruedas de su bicicleta, los hoteles navarros empiezan a adaptar sus servicios a un nuevo perfil de cliente. A los ciclistas les preocupa, sobre todo, la seguridad de sus bicicletas, que pueden llegar a costar unos 10.000 euros en el caso de los más sibaritas. Por esta razón, algunos establecimientos ofrecen la denominada bike room. Se trata de una instalación que va más allá de la típica consigna, ya que está cerrada al público general y, en algunos casos, cuenta con videovigilancia.

Algunos establecimientos cuentan con una bike room, que está cerrada al público general y a menudo dispone de herramientas y videovigilancia.

En ella, los clientes encuentran un lugar seguro donde guardar las bicicletas y pueden hacer uso de un pequeño taller con herramientas. Además, los establecimientos empiezan a ofrecer dietas especiales para los deportistas o packs completos con rutas y alojamiento.

Sin embargo, los agentes implicados se muestran de acuerdo en que la Comunidad foral aún está viviendo la génesis del cicloturismo, en que queda mucho camino por recorrer para igualar a otras zonas de España, donde está más desarrollado. En este sentido, los hoteles consultados todavía no se aventuran a hablar del impacto que tiene sobre su volumen de negocio. Hará falta algo más de tiempo para poder ofrecer las primeras cifras precisas, pero coinciden en que se trata de una oportunidad para el sector y destacan que cada vez son más los que tratan de impulsar esta línea de trabajo.

Algunas empresas ofrecen rutas específicamente diseñadas para cicloturistas. (Foto: Pirenaica)

Algunas empresas ofrecen rutas específicamente diseñadas para cicloturistas. (Foto: Pirenaica)

“Cada vez más hoteles dirigen esfuerzos a este tipo de turismo, ya que van viendo cómo los cicloturistas han aumentado en los últimos años”, señala a NavarraCapital.es Jorge Fernández, secretario general de la Asociación de Hoteles de Pamplona, entidad que aglutina a 32 establecimientos de Pamplona y su Comarca. “No es algo de este año, el crecimiento se ha venido notando desde hace tiempo”, remarca.

Fernández añade que al perfil del ‘bicigrino’, asociado al Camino de Santiago, se suma ahora “un perfil más profesional que busca rutas concretas, tanto de montaña como de carretera”. Es precisamente este último el que está motivando la adaptación de los hoteles, tanto en instalaciones como en servicios.

El secretario general de la Asociación de Hoteles de Pamplona resalta también la oportunidad que tiene Navarra de cara a convertirse en un referente dentro de este ámbito. “La zona norte de España es espectacular para andar en bici”, asegura mientras corrobora que ya hay otras comunidades autónomas en las que se está trabajando mucho en el desarrollo del cicloturismo. “Sobre todo en la cornisa cantábrica. Y creo que es bastante lógico por los paisajes y por la ruta del Camino del Norte”, recalca mientras hace una mención especial al País Vasco, Asturias y Cantabria. “Y luego aquí, en Navarra, tenemos a Miguel Indurain, que es el máximo referente del ciclismo en el mundo”, hace hincapié.

LOS PRIMEROS PASOS

Pilar Zozaya, del Hotel Villava.

Pilar Zozaya, del Hotel Villava. (Foto: Iranzu Larrasoaña)

Precisamente en la localidad de Miguel Indurain, Villava, se encuentra uno de los hoteles precursores a la hora de ofrecer  instalaciones y servicios adaptados a esta actividad deportiva.

El Hotel Villava, dirigido por Pilar Zozaya, cuenta con una bike room y una zona para lavar las bicicletas. Y gracias a su colaboración con una tienda, en la recepción venden recambios básicos, que sirven para solventar pequeños incidentes como pinchazos. “Hay mucha gente que sale el domingo con los amigos y pincha. Aquí pueden adquirir un ‘kit’ básico”, explica la directora del hotel al tiempo que destaca la situación privilegiada de su establecimiento en materia de cicloturismo. “Tenemos muchas rutas de montaña que terminan en la puerta del hotel. Y claro, así es muy fácil. Somos un hotel familiar y todos tenemos mucha afición por el deporte”, agrega.

Zozaya señala tres perfiles de clientes. Por un lado, reciben a familias que vienen a realizar rutas más sencillas, como la del Plazaola, pero a las que les gusta pasar un día en Pamplona y recalan en el hotel por una noche. Además, alojan a los peregrinos que optan por la bicicleta como medio de transporte para realizar el Camino de Santiago. Y, por último, están los grupos de deportistas que llegan para disfrutar de la bicicleta “desde que se levantan hasta que se va la luz”.

Muchos de ellos son clientes nacionales, pero también los hay internacionales, sobre todo procedentes de Alemania: “Una de sus mayores preocupaciones es encontrar un lugar en el que sus bicicletas estén a salvo y aquí lo tienen”.

Sara Martínez, directora del Hotel Pamplona El Toro.

Sara Martínez, directora del Hotel Pamplona El Toro. (Foto: achivo)

El Hotel Pamplona El Toro está trabajando en esta línea. Aparte de contar con un espacio para guardar las bicicletas, en verano dispone de bicis de alquiler y organiza rutas por la zona. “Recibimos a clientes habituales que vienen a Navarra para disfrutar de su afición”, indica Sara Martínez, directora del hotel.

En el centro de la ciudad también hay hoteles que han hecho una apuesta por este tipo de turismo. Es el caso, por ejemplo, del Hotel Tres Reyes. Su director, Víctor Sánchez, detalla que allí el turista puede guardar su bicicleta o, si lo prefiere, subirla a la habitación. Incluso le pueden servir el desayuno antes y, si lo solicita, le preparan un menú especial, adaptado para la práctica deportiva.

Iñigo Ojinaga, director del Hotel Catedral de Pamplona, comenta que la mayoría de los ciclistas alojados en su establecimiento son peregrinos. Pero poco a poco está recibiendo a más grupos que llegan a Navarra con el fin de hacer rutas cicloturistas. “Suelen venir en una furgoneta, con un equipo propio. Por la mañana les llevan a un sitio de partida, hacen toda la ruta cicloturista y vuelven al hotel por la tarde”, explica . Se trata de tipo de cliente que se hospeda pocas noches, como mucho dos o tres, y que come fuera. “Hacen un desayuno fuerte en el hotel, pero luego prefieren irse a cenar de pinchos por lo viejo. Muchas veces vienen ya con reservas en restaurantes”, precisa.

'Bike room' del Hotel Alma.

‘Bike room’ del Hotel Alma. (Foto: cedida)

El Hotel Alma Pamplona es otro de los que se han sumado recientemente a esta tendencia. Su directora, Adriana García Lahuerta, cree que todavía es pronto para hablar de resultados. Pero se muestra muy satisfecha con la apuesta que están realizando. Los ciclistas encuentran allí una bike room, un espacio para lavar las bicis y la oferta de diferentes rutas, adaptadas a varios perfiles de deportistas. “Somos conscientes de que hay otras otras zonas de España que tienen muy desarrollado este tipo de turismo y vemos que aquí tenemos una buena oportunidad porque estamos en un sitio privilegiado”. 

A su juicio, los hoteles de la periferia de Pamplona lo van a tener más fácil para adaptarse. Por un lado, debido a la facilidad que encuentran los ciclistas para incorporarse a las rutas. Pero también es cuestión de espacio: “Para construir las instalaciones, hace falta sitio”.

MÁS EMPRESAS DE RUTAS

En paralelo a la adaptación de los hoteles, se está viviendo un auge de las empresas que diseñan rutas para grupos de ciclistas. Es el caso de Pirenaica, un proyecto navarro que nació en el año 2003 y que se dedica, además, a promover grandes eventos relacionados con el mundo de la bicicleta como la Irati Xtrem, que cada año reúne a más participantes.

Biktor Andueza, director de la empresa, ve en Navarra un lugar privilegiado para el ciclismo en general y el cicloturismo en particular por sus condiciones climatológicas en primavera, verano y buena parte del otoño; por su orografía y red de carreteras, que es muy variada; por su densidad de tráfico; y por su variedad paisajística. “Lo tiene todo. No tenemos nada que envidiar a muchos lugares donde este turismo está más desarrollado que aquí. Simplemente nos lo tenemos que creer”, asegura con optimismo, al tiempo que le parece positivo el interés mostrado por el Gobierno de Navarra. “Ahora mismo parece que las autoridades quieren dar un impulso al tema. Nosotros llevamos muchos años diciendo que esto es un diamante en bruto”, subraya.

Desde Pirenaica piden trabajar también en materia de seguridad. (Foto: Pirenaica)

Desde Pirenaica piden trabajar también en materia de seguridad. (Foto: Pirenaica)

Además, hace hincapié en que el impulso de este tipo de turismo conlleva una mayor presencia de ciclistas en las carreteras, por lo que considera necesario incidir en materia de seguridad: “Todo el mundo tiene ser consciente de que hay que convivir. Coches y bicicletas. Ninguno tiene más derecho que el otro. Pero el débil, hoy por hoy, sigue siendo el ciclista”.

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