Los conflictos interpersonales en el trabajo pueden llegar a tener una importante repercusión económica en las organizaciones. De hecho, las personas trabajadoras dedican una media de 4,34 horas por semana a tratar de resolver sus desacuerdos, según un informe de la consultora Myers Briggs Company publicado este año. Una situación que también “disminuye su satisfacción profesional y su sentimiento de pertenencia a la compañía”. De ahí que los departamentos de Recursos Humanos busquen constantemente fórmulas novedosas para tratar de mitigar el efecto de esta problemática a nivel interno.
Pero los conflictos son comunes e inevitables. Por eso, la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales contempla la obligatoriedad y responsabilidad de toda empresa de evaluar y actuar sobre este riesgo psicosocial. Al mismo tiempo, gestionar, resolver y transformar los conflictos en oportunidades es una capacidad muy valorada y necesaria en las compañías, ya que permite generar cambios en las personas, así como fomentar la innovación, la creatividad y la cohesión en los equipos.
Para lograr este objetivo, existen herramientas que trascienden los cursos puntuales en gestión de conflictos. Este mensaje caló en el director de Gestión de Personas de Ingeteam en Sesma, Delfín Pérez, después de realizar una encuesta interna para evaluar los riesgos psicosociales de la plantilla, basada a su vez en una propuesta del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). En concreto, esta entidad preguntaba si la organización cuenta con un sistema de gestión positiva de conflictos para ser capaz, por sí misma, de gestionar las primeras fases de estos con el fin de que no se agraven.
Amaya Sanz (Mediación Navarra): “Para diseñar este tipo de sistemas, es muy importante tener en cuenta la cultura y los valores de la organización, así como sus protocolos y códigos de conducta”.
“Hasta entonces, jamás había oído hablar de una herramienta de esas características. Por eso, decidí participar en un curso impartido por Mediación Navarra en el Club de Marketing de Navarra, en cuyo marco conocí una visión distinta de cómo podíamos abordar estas situaciones en nuestra planta”, relata Pérez.
Así, la firma liderada por la psicóloga Maite Ruiz y las abogadas Amaya Sanz y Elena Sarasa se encargó de apoyar en este sentido a los responsables de la delegación de Ingeteam en Sesma. ¿El objetivo? Diseñar e implantar un sistema de gestión positiva de conflictos específico para esta sede, que suma 500 personas.
“Para plantear la iniciativa, es muy importante tener en cuenta la cultura y los valores de la organización, así como aquellos protocolos relativos a la prevención contra el acoso, códigos de conducta, igualdad o acogida, entre otros. Todo ello es importante para plantear este tipo de herramientas, que son muy diferentes según la empresa e, incluso, según la sede de una misma organización”, explica Sanz.
Un equipo de diez personas diseñó el sistema de gestión positiva de conflictos para Ingeteam Sesma.
No obstante, si bien se planteaba ante una necesidad concreta detectada en la fábrica de Sesma tras la última Evaluación de Riesgos Psicosociales y recogida en su Plan de Acción local, este proyecto piloto nacía también con la proyección de identificarse como “buena práctica” en Ingeteam.
Así, el primer paso fue constituir un equipo para el diseño teórico del sistema, cuya labor comenzó el pasado mes de marzo. “Este primer grupo contó con la participación de mujeres y hombres de todas las edades, así como de distintas áreas de la compañía. Incluso tuvimos que realizar sorteos en algunas divisiones donde había un gran número de personas voluntarias. Llegamos a ser unas diez personas, entre las que también contábamos con miembros del comité de empresa“, indica Mariola García-Vidal, técnica del Departamento de Recursos Humanos especializada en el Área de Formación y Gestión del Talento.
LA IMPLANTACIÓN DEL SISTEMA
Tras el planteamiento de la estrategia, se dio inicio a la fase de implantación del sistema. En este sentido, resultaba crucial que se comunicara su existencia a la totalidad de la plantilla. “El sistema cuenta con un principio de universalidad, por el que todo el personal de Ingeteam Sesma, desde los directivos hasta la última incorporación, tiene que verse acogido por el”, añade Ruiz.
Así mismo, se constituyeron otros dos equipos que recibieron formación por parte de Mediación Navarra. El primero está integrado por cinco personas, tres de taller y dos de oficina, que no participaron en el diseño del sistema y que “realizarán labores operativas como la indagación y la evaluación de los asuntos que se pongan de manifiesto”.
Delfín Pérez (Ingeteam): “La apuesta de la empresa es trabajar en pos de una seguridad integral, cuidando no solo la física, sino también de la mental“.
Por otro lado, el segundo equipo está conformado por “más de cincuenta personas” que se formaron como “antenas” en todas las áreas de la empresa.
“Estas figuras son las que informan sobre un conflicto que se pone de manifiesto por parte de un compañero. Son muy importantes porque se pretende que el sistema funcione de forma fluida y que atienda las situaciones que vayan surgiendo con máxima celeridad”, concreta Sanz.
“En los primeros compases del funcionamiento real del sistema, Ingeteam contará con todo el apoyo que necesite en el momento que nos lo demande. Pero se trata de un sistema que debe funcionar solo. De hecho, en este punto del desarrollo, sus integrantes ya están capacitados para realizar una primera valoración de los conflictos e intervenir en ellos”, concluye la socia de Mediación Navarra.
EL FUTURO
Al mismo tiempo, las diez personas que participaron en el diseño de la iniciativa realizarán un seguimiento del sistema y de los indicadores de implantación. En concreto, evaluarán distintos aspectos como los cambios en la visión del conflicto, para pasar a identificarlo como una oportunidad de mejora; en la cultura de la empresa; y en la gestión de su personal.
Mediación Navarra augura un “buen futuro” para el sistema, dado el “altísimo porcentaje” de personas que se han formado.
En este sentido, el equipo de Mediación Navarra augura un “buen futuro” para el sistema, dado el “altísimo porcentaje” de personas que se han formado para implantarlo. “Esa actitud es un reflejo de qué tan interiorizados están los valores de Ingeteam relativos a la seguridad y el bienestar de las personas. Quienes han participado se están preocupando activamente para que sus compañeros y compañeras estén bien. Podemos palpar esa motivación”, valora Ruiz.
De hecho, el equipo operativo del sistema ya ha recibido las primeras solicitudes por parte de la plantilla. “Aún tenemos por delante una gran labor de transmitir correctamente a todos los niveles de plantilla este sistema. A corto plazo, sin embargo, nos ayudará a saber cómo gestionar nuestros conflictos y optimizar nuestro día a día. La apuesta de la empresa es trabajar en pos de una seguridad integral, cuidando no solo la física, sino también de la mental. Nuestro objetivo es conseguir un bienestar emocional que repercutirá en un beneficio tanto para la persona como para la empresa“, apostilla Pérez.
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