Una información de Iranzu Larrasoaña para NavarraCapital.es
Representantes de los cinco clústeres navarros (ACAN, CLAVNA, Clúster de Impresión Funcional, Enercluster y Nagrifood) se dieron cita el viernes en el Palacio del Condestable para participar en una mesa redonda dentro del ciclo de conferencias ‘Los Viernes de Desarrollo Económico‘, promovido por el Gobierno de Navarra. La charla estuvo precedida por dos ponencias, a cargo de Sabin Azua, socio director en B+I Strategy, y Joan Martí, director de Desarrollo de Clústeres en Acció. En ellas se abordó una visión crítica de la situación actual de estas organizaciones y de los retos a los que se enfrentarán en el futuro.
Según Michael Porter, pionero en la utilización del término, el clúster nació para generar, gracias a la interacción de agentes diferentes de la cadena de valor, nuevos productos y servicios. “Eso no ha ocurrido en la gran mayoría de ellos”, aseguró Azua al público mientras prometía no ser un descreído de la clusterización. “Solo la relativizo como instrumento de promoción económica”, matizó. Ligando la competitividad a la cohesión social, el ponente recordó que “cuando Porter visitó el País Vasco, le sorprendió ver que los sectores nos parecen competitivos en la medida en la favorecen una reducción de las desigualdades sociales en el territorio”.
“La atracción y el desarrollo del talento es fundamental, pero no se puede hacer en solitario”, afirmó Azua, que hizo hincapié en la cooperación como una de las claves del futuro de la clusterización y advirtió de que “tendemos a pensar más en qué sacamos nosotros y no en qué conseguimos conjuntamente”. Por ello, abordó también la necesidad de crear un ecosistema de trabajo, en el que la colaboración forme parte del ADN, con el objetivo de resolver grandes problemas comunes.
Joan Martí, Izaskun Goñi y Sabin Azua.
Joan Martí miraba hacia el futuro en dirección opuesta. Acercó a los oyentes el modelo de gobernanza vigente en Cataluña, basado en el objetivo del cambio estratégico, y apostó por un clúster en el que prevalece la competitividad frente a la cooperación. “Que un grupo de empresas cooperen para perder dinero no nos interesa. En cambio, que una empresa individual sofistique su estrategia, gracias al clúster, sin cooperar con otro, sí”, explicó y señaló que en su clúster ideal existe una implicación grupal, que se traduce en “un trabajo de inyección de pensamiento estratégico que se realiza de forma colectiva, independientemente de que luego se aplique a proyectos de cooperación o a que cada empresa mejore su estrategia gracias al trabajo de clustering”.
LA CUSTERIZACIÓN EN NAVARRA
Navarra cuenta con cinco clústeres que representan los sectores de la Automoción (ACAN), Audiovisual (CLAVNA), la Impresión Funcional (Clúster de Impresión Funcional), la Energía Eólica (Enercluster) y Agroalimentario (Nagrifood). Javier Belarra, Arturo Cisneros, Mar González, Manuel Rodríguez y Sandra Aguirre, representantes de estas organizaciones respectivamente, protagonizaron una mesa redonda en la que compartieron sus claves de competitividad y su visión de futuro.
Joan Martí, Luis Goñi y Sabin Azua.
Durante su intervención, Belarra apuntó a la transformación del sector de la Automoción como uno de los puntos a tener en cuenta dentro de la estrategia de ACAN. “La carretera por la que ya se empieza a circular es la movilidad”, avanzó mientras explicaba que una de las funciones principales del clúster es la de “concienciar a los asociados de lo que va a venir”. En esa misma línea, Rodríguez señaló que gran parte del esfuerzo de Enercluster tiene que centrarse, no tanto en mirar hacia atrás para ver qué hacen las empresas que hay hoy en nuestro territorio, sino en “saber qué papel tienen que jugar en la transición energética del futuro”.
Por su parte, Aguirre resaltó la apuesta de Nagrifood por mantener la cadena de valor en su conjunto (campo, industria y distribución) para trabajar sobre cuatro objetivos principales: desarrollo de productos y servicios, transformación digital, desarrollo de mercados, así como la capacitación de los profesionales. “Nuestro gran reto es la colaboración”, reconoció y aseguró que espera que el clúster se convierta en “un espacio generador de confianza y cooperación”.
González aprovechó su turno para hablar de los grupos de trabajo por mercado, actividad en la que centra sus esfuerzos el Clúster de Impresión Funcional. “Estamos contrastando los estudios realizados de retos y tendencias, cruzándolos con agentes relevantes del entorno, para conocer la realidad del sector”, expuso mientras adelantaba que “ya están surgiendo proyectos de desarrollo de nuevos productos”. Del sector Audiovisual, Cisneros remarcó que todavía es una industria “muy pequeña”, pero que esto puede ser un elemento positivo porque significa que “tenemos mucho o todo por hacer”. Uno de los proyectos puestos en marcha en CLAVNA es un “plan de formación que identifica las necesidades de las empresas” y que atiende a un interés de apostar por el talento.
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