Acontebro, empresa aragonesa especializada en la edificación de naves industriales, acaba de estrenar una oficina en el centro de Tudela. En concreto, la nueva delegación se ubica en la calle Gaztambide Carrera, 13-15. Desde allí, consolidará su expansión hacia el resto de la Comunidad foral a la vez que se posiciona más cerca de sus clientes en la Ribera navarra, donde Acontebro se ha consolidado desde 2022.
Actualmente, la firma con sede en Zaragoza está inmersa en la construcción de la fábrica de 20.000 metros cuadrados de Elaborados Naturales en Funes; acaba de concluir el proyecto de edificación de una nave de 8.000 m2 en Valtierra para Planasa; y llevó a cabo tanto la creación de la sede de Aceites Urzante como la ampliación de Jamones Volatín en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela.
“En Navarra no existe una empresa dedicada específicamente a la fabricación de naves industriales, nuestro nicho particular. Además, trataremos de aprovechar la fuerza que el sector agroalimentario posee en Navarra”, avanza a este medio el gerente tudelano de Acontebro, Iker Rubio. En este sentido, la presencia de la firma aragonesa en la Ribera navarra se empezó a fraguar hace ya casi tres años con su llegada a la gerencia tras acumular más de dos décadas de experiencia en medio del conglomerado empresarial ribero. De hecho, la expansión de Acontebro va más allá de las fronteras de la Comunidad foral, ya que la compañía pone sus ojos también en La Rioja.
FACTURACIÓN
Especializada en el sector industrial, logístico, agroalimentario y residencial, Acontebro también realiza actuaciones puntuales en Madrid, Cantabria, Tomelloso (Ciudad Real) y Benavente (Zamora). En 2021 facturó 8 millones de euros, mientras que prevé llegar a los 22 millones este año gracias, sobre todo, a los nuevos proyectos que ya está acometiendo en Navarra. “Llegamos en 2022 con una facturación de 2 millones solo en la Comunidad foral, mientras que este año tenemos contratados ya más de 12”, avanza Rubio.
En cuanto a la plantilla de Acontebro, el personal de sus delegaciones en Zaragoza y Tudela llega hasta los 39 trabajadores. “No nos planteamos un crecimiento exponencial a corto plazo porque no tendríamos capacidad de abarcar ese nivel de producción. Todos nuestros proyectos se basan en construcciones prefabricadas, de forma que conseguimos las ventajas de este tipo de edificaciones en cuanto a ahorro de costes, plazos y sostenibilidad”, resalta Rubio.