La tecnología es la base que puede permitir a la industria alimentaria innovar y transformarse para ofrecer al consumidor aquello que demanda. En estos momentos de disrupción, las empresas deberán ofrecer sus soluciones de una forma ágil y para conseguirlo es necesaria la colaboración entre startups y corporaciones. Esta es la principal conclusión que se extrae de la jornada de transferencia de CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria) celebrada en las instalaciones de este centro tecnológico nacional y que llevaba por título ‘El poder del consumidor para transformar la industria alimentaria’ con el patrocinio de La Caixa.
Todos los participantes coincidieron en el gran poder que está ejerciendo el consumidor para transformar la industria agroalimentaria.
La jornada comenzó con una mesa redonda moderada por la directora de Marketing y Comercial de CNTA, Estefanía Erro, y en la que participaron Clara Bartra, Growth Center director The GB Foods; Íñigo Aberasturi, director Global de Marketing Ebro Foods, y Marc Coloma, CEO de Foods For Tomorrow – Heura.
Todos los participantes coincidieron en el gran poder que está ejerciendo el consumidor para transformar esta industria y hablaron de las grandes tendencias a nivel global que mueven al consumidor en la alimentación. Sostenibilidad y la necesidad de alimentar a la población global así como de buscar soluciones a los envases de plástico, naturalidad porque el consumidor quiere que los productos sean más saludables, la relación entre alimentación y salud para garantizar vivir más y mejor y el convenience más extremo que aportará soluciones en forma de platos en lugar de ingredientes.
EXPERIENCIA DEL CONSUMIDOR
En este sentido se apuntó que hay cosas a las que no se puede dar respuesta hoy con la tecnología existente y que por ello es preciso seguir avanzando. La ciencia y los centros tecnológicos tienen mucho que decir. Clara Bartra de GB Foods mencionó alguno de sus casos de éxito, como ‘Yatekomo’. Durante el debate mencionó que “la biotecnología nos va a permitir reinventar la industria”.
Otro de los grandes temas fue la importancia de la agilidad con la que la industria es capaz de dar respuesta al consumidor. Iñigo Aberasturi de Ebro Food, que también mencionó la trayectoria de su empresa y expuso alguno de sus casos de éxito como por ejemplo los vasitos de arroz ‘Brillante’, hizo alusión al gran cambio de paradigma en la innovación. “Hoy en día todo va muy deprisa y las ideas surgen tanto de los usuarios como de las startups lo que hace que todo circule más rápido”. Clara Bartra de GB Foods apuntaba que “las startups y los consumidores nos están haciendo mejores”. Los ponentes se coincidían en que la tecnología es la llave para dar respuesta a los retos que plantea el consumidor. Tanto es así, que en concreto, Marc Coloma de Foods For Tomorrow, quien presentó una solución de proteína vegetal, Heura, se refirió a la tecnología como el motor de cambio en la humanidad. Por último, se destacó también la necesidad de colaborar entre las distintas empresas para satisfacer al consumidor. Marc Coloma lo calificaba de un “nuevo paradigma: de una innovación cerrada y secreta a una innovación abierta en la que lo que importa es colaborar entre varios partners para conseguir llevar la innovación al mercado lo antes posible y crear una buena experiencia de usuario”.
Coloma, de Foods For Tomorrow: “hay que colaborar entre varios patners para llevar la innovación al mercado y crear una buena experiencia de usuario”.
CASOS DE ÉXITO
Tras la mesa redonda se presentaron una serie de casos de éxito de empresas que han conseguido dar respuesta al consumidor y que para conseguirlo han roto las normas establecidas. El primer caso de éxito lo presentó Jordi Ballester, director de desarrollo de negocio de Fitofoodture, que ofreció una ponencia sobre la innovación disruptiva en el mundo vegetal, de la semilla al plato. Explicó que el gran reto de la agricultura es producir más y mejor para una población cada vez más numerosa y siempre bajo las exigencias de seguridad alimentaria y respeto al medio ambiente.
Las empresas de semillas están en el primer eslabón de la cadena de valor y son uno de los actores con más capacidad de innovación. Tradicionalmente las frutas y hortalizas se han considerado como productos genéricos, sin embargo, durante los últimos años se está produciendo un cambio y las marcas están copando el lineal. Hay una clara apuesta por una estrategia basada en la diferenciación del producto y en su identificación por parte del consumidor. En el caso concreto de Semillas Fito han creado el proyecto FOODTURE mediante el que gestionan marcas hortofrutícolas en la sociedad. Un ejemplo de ello es el tomate Monterosa con el que pretenden devolver al consumidor el sabor del tomate de antes, algo muy demandado por los consumidores.
Eyal Shimoni, CTO de Strauss Group habló sobre el modelo israelí de innovación alimentaria. En concreto contó la experiencia de su empresa en la que para crear nuevos modelos de innovación primero optaron por crear un ecosistema en el que tuvieran cabida todos los agentes que tienen que ver con la tecnología alimentaria y que para que este ecosistema funcione es necesario tratar a todos los agentes por igual ya sea una gran empresa o una start up de reciente creación.
Algo tan avanzado y que suena tan futurista como la carne de laboratorio o carne cultivada, ya está ocurriendo en Guipúzcoa con muy buenos resultados y mejores expectativas.
Volviendo a España, el siguiente caso de éxito fue presentado por Alberto Jiménez San Mateo, Cofounder & CEO de Smileat que ofreció una ponencia titulada: ‘Revolucionando la alimentación infantil’. Smileat comenzó su andadura en 2015 con la intención de ofrecer a los niños productos ecológicos y saludables. La idea surgió cuando Alberto Jiménez se dio cuenta de que no entendía los ingredientes que llevaba el potito que se estaba comiendo su sobrino. Desde su lanzamiento en 2015 han conseguido posicionarse en la gran mayoría de los supermercados, canal ecológico, canal e-commerce y lidera el e-commerce de alimentación infantil en España. Una marca que ha conseguido la atención de los consumidores más exigentes y que buscaba identificarse como una marca comprometida con la calidad de sus productos.
CARNE CULTIVADA
El último bloque de la jornada estuvo destinado a la startup Biotech Food afincada en Guipúzcoa y que está trabajando para producir carne cultivada a partir de proteína animal. Mercedes Vila co-fundadora de esta startup hizo ver al auditorio que algo tan avanzado y que suena tan futurista, como la carne de laboratorio o carne cultivada, ya está ocurriendo en Guipúzcoa con muy buenos resultados y mejores expectativas.
Por último, de éxito intervino Hernán Jaramillo, VP of Business Development de la start up de Silicon Valley Justforall, cuya ponencia se tituló “Healthy, sustainsable, affordable and delicious Food, it´s possible”. Esta start up es un gran referente de soluciones y proteína vegetal. Se creó en 2011 y actualmente está presente en más de 100.000 puntos de venta de Estados Unidos, Asia y África. Se trata de una empresa tecnológica que apuesta por la biotecnología, la robótica, la inteligencia artificial y el machine learning para descubrir el potencial de las plantas para crear nuevas soluciones alimentarias. A día de hoy vende productos alimentarios, pero pretenden en el futuro licenciar su tecnología para que otros produzcan.
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