La Dirección de Volkswagen Navarra planteó este miércoles al comité de empresa la realización de un convenio colectivo que abarque el periodo de transición hacia el coche eléctrico comprendido entre los años 2024 y 2026. La propuesta se trasladó en el transcurso de la primera reunión de la mesa negociadora del X Convenio Colectivo.
“Partiendo de la base de que los programas de producción son provisionales, porque cambian en función de la evolución de los productos en el mercado”, el director de Ingeniería de Planificación de la empresa, David García, comunicó, tomando como referencia los datos planificados en la PR72, que la previsión de producción para el año 2024 se sitúa en torno a 255.000 coches; la de 2025, en 215.000 vehículos; y la de 2026, año de lanzamiento de los dos modelos eléctricos -un Skoda y un Volkswagen ID2X-, en 200.000 unidades (incluyendo modelos de combustión y eléctricos).
“Finalizadas las curvas de lanzamiento”, en 2027 y 2028 está previsto alcanzar una producción anual de 350.000 coches
“Finalizadas las curvas de lanzamiento”, durante los años 2027 y 2028 están previstos volúmenes de producción de 350.000 coches cada año, “cifras que permitirán recuperar e incluso superar las cifras actuales de empleo”. Según la Dirección de la empresa, “el hecho de que la fábrica esté preparada para producir de forma flexible y simultánea coches eléctricos y de combustión supone una garantía de futuro, ya que protege los niveles de producción ante los posibles vaivenes del mercado”.
Por último, García añadió que “se mantiene el nivel de inversiones previsto y que, de hecho, se han adelantado inversiones previstas para 2025”. Por su parte, el director de Producción, Miguel Ángel Grijalba, agregó que, a partir del segundo trimestre de 2024 y hasta finales de 2025, la fábrica trabajará a dos turnos y medio “para satisfacer el volumen de producción previsto”, lo que “disminuirá la necesidad de personal en 400 personas”.