Al igual que sucede con el panorama económico en general, el sistema de franquicia vive un momento muy distinto al de hace tan sólo un par de años.
Si bien queda mucho camino por recorrer y muchos puestos de trabajo por recuperar, el PIB se encuentra en niveles similares a los años anteriores a la crisis gracias, entre otros factores, al comportamiento del sector exterior (exportaciones e importaciones) y a cambios en el modelo productivo.
Esta recuperación se extiende y repercute sobre el comercio y sus diferentes fórmulas, entre ellas, la franquicia donde esta recuperación y cambio de ciclo se ha dejado sentir de forma especial.
En este sentido, la franquicia está experimentando incrementos que, sin llegar a los porcentajes previos a la recesión, sí confirman que estamos ante una evolución sostenida del sistema, con un buen número de interesantes proyectos que aportan innovación y riqueza al comercio franquiciado, además de la solidez necesaria para mantenerse en el medio y largo plazo.
Sin embargo, y desde hace algún tiempo, estos conceptos comparten escenario con otros que no atienden suficientemente a la calidad, obteniéndose como resultado redes de franquicia sin cimientos sólidos y con escasas posibilidades de mantenerse a medio plazo.
Las causas de esta preocupante tendencia son varias, pero entre ellas hay que destacar la abundancia de “consultoras de franquicia” cuyos variopintos orígenes no hacen más que demostrar una constatable falta de experiencia, y lo que es más preocupante, un todo vale que conduce a la presencia en el mercado de propuestas de franquicia que sustituyen el lema que impulsa la franquicia (la mejora de las probabilidades de éxito del franquiciado) por otro menos agradable: la garantía de fracaso.
Contar con más consultoras en España que la suma de las que operan en el resto de los países más importantes en Europa (Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) no es precisamente un signo de salud.
En definitiva, podemos decir que estamos ante un momento de estabilidad y crecimiento, pero también ante una peligrosa coyuntura que el franquiciado no debería apoyar con una elección errónea.
Teniendo en cuenta que integrarse en una red de franquicias es una decisión que va a marcar la salud económica y hasta emocional del emprendedor, y que además va a suponer definir y poner en marcha todo un plan de empresa y estar dispuesto a arriesgar un capital, en la mayoría de los casos importante, todo futuro franquiciado debería apostar por proyectos que sean paradigma de una operativa interna adecuada y que se asienten sobre una honesta gestión comercial.
Y para que esto suceda, no es preciso recurrir a una bola mágica, sino pertrecharse de una formación adecuada y una información veraz y detallada, porque sin ellas, es imposible realizar una correcta selección de una franquicia.
El nivel de formación e información que tengan los franquiciados, es el que marca la diferencia y logra un grado óptimo de calidad en el sistema; así sucede en la mayoría de los países de nuestro entorno.
Por lo tanto, dicha selección supone un acto de responsabilidad por parte del franquiciado, no sólo para consigo y su círculo familiar más próximo, sino también para remar a favor del incremento de la calidad en la franquicia.
Así, tras un primer proceso de autoanálisis que nos permita conocer y reconocer nuestra capacidad – o la falta de ella – para emprender y para hacerlo, además, como franquiciado de una marca, hay que pasar a un segundo nivel de análisis, estudiando los diferentes sectores entre los cuales podemos optar, para finalmente decidirnos por la franquicia que, una vez analizada toda la información, entendamos que tiene los mimbres suficientes para armar una franquicia sólida y con posibilidades de consolidarse en el mercado.
Santiago Barbadillo
Director General
Barbadillo y Asociados
Barbadillo y Asociados es uno de los colaboradores que participan en ‘EmprendeFranquicia’ que se celebrará este 9 de noviembre en Baluarte. Aquí tienes el programa de actividades previsto y en el siguiente enlace puedes inscribirte par poder asistir a este encuentro.