Dicen algunos que recordar es vivir. Y podría argumentarse que recordar es también una obligación -para con nosotros, para con las generaciones pasadas y las futuras-, por mucho que prefiriéramos enterrar nuestras memorias, fingir amnesia y avanzar hacia adelante. Lo cierto es que resulta imposible avanzar sin tener en cuenta lo que hemos dejado atrás. Y lo que dejaremos atrás, después de una pandemia que hizo temblar al mundo entero, bien merece la pena ser recordado.
Los impulsores del proyecto ‘Archivo del Confinamiento en Navarra. Una cápsula en el tiempo’ lo entienden de esa manera. En la iniciativa, presentada por el Departamento de Cultura y Deporte, también interviene el Instituto de Investigación Social Avanzada de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), I-Communitas, y la Institución Príncipe de Viana.
Destinado a «documentar historias de vida y la actividad relativa a una pluralidad de personas con protagonismo destacado en el periodo de confinamiento», el proyecto se sustenta en el diseño y supervisión de grabaciones audiovisuales. Estas, a su vez, estarán centradas en la situación creada tras la declaración del primer estado de alarma y la culminación de las fases de la desescalada, así como en su proyección y sus consecuencias en el corto y medio plazo.
El trabajo tendrá como resultado la presentación, a comienzos de otoño de este año, de un conjunto de audiovisuales formado por medio centenar de testimonios de personas relevantes de diferentes ámbitos, con su correspondiente vídeo resumen. La propuesta será completada con los resultados de una encuesta realizada sobre una muestra significativa de población, de marcado carácter territorial, y unas jornadas de difusión científica.
Al mismo tiempo, se creará una ‘cápsula del tiempo’ que guardará vídeos recopilados de las redes sociales, documentos audiovisuales difundidos por entidades y empresas de las artes escénicas o la música, documentación gráfica y audiovisual de asociaciones y profesionales de ambos sectores y materiales audiovisuales ofertados por la Dirección General de Cultura.
TESTIMONIO PARA LAS PRÓXIMAS GENERACIONES
“El interés del proyecto reside en dejar constancia para las próximas generaciones navarras, sobre aspectos relevantes y experiencias concretas vividas por la población navarra en el contexto pandémico, con un claro interés histórico y archivístico», señalaron los responsables de la muestra en un comunicado.
Por su parte, la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, explicó que este archivo del confinamiento «se podría definir como un proyecto donde conviven las dimensiones social e histórica para la preservación de la memoria colectiva«. Así, «quiere ser el legado documental que dejemos para el futuro«. Para comprender las vivencias personales y familiares que surgieron durante esos meses «es preciso recoger los testimonios, experiencias, desafíos y otras muestras de resiliencia del impacto de la pandemia en todos sus niveles y en todo el territorio de Navarra».
«Este proyecto quiere ser el legado documental que dejemos para el futuro».
Finalmente, concluyó que «todo ello debe ser puesto en contexto para dejar para el futuro un rastro suficiente que garantice la transmisión del conocimiento». A su juicio, «quedaba pendiente abordar un análisis pausado y reflexivo sobre las vivencias y las consecuencias inmediatas, individuales y colectivas, de la pandemia, con pautas aportadas por la investigación académica y científica, del impacto de la pandemia en la sociedad navarra».
En ese marco, la colaboración con la UPNA «forma parte de un proyecto más amplio, netamente archivístico, de carácter social y con protagonismo cultural, dirigido a la reunión de documentos de diversos orígenes, de naturaleza audiovisual y digital, testimonios imprescindibles para el conocimiento de una realidad muy concreta y acotada en el tiempo», afirmó Joaquim Llansó, director del Servicio de Archivos y Patrimonio Documental del Gobierno de Navarra. Se trata, en su opinión, de un fenómeno «de gran interés en el futuro para la investigación histórica del tiempo y las circunstancias que nos ha tocado vivir».
COLECCIÓN DE DOCUMENTOS
En su dimensión archivística, el proyecto actúa como una «cápsula del tiempo», y comprende una colección de vídeos recogidos de las redes sociales -especialmente de WhatsApp-, y referentes a manifestaciones de los ámbitos de la música, la danza y el teatro en Navarra. Todos ellos generados y difundidos por sus creadores de forma espontánea en la época de confinamiento.
«Un requisito básico de esta documentación es su carácter genuino y espontáneo, fruto de una iniciativa real producida en un lugar y en un momento concretos», agregó Llansó. Junto a los documentos recibidos por WhatsApp, se incluyen audiovisuales difundidos a través de YouTube y Facebook, desde la perspectiva de su preservación a largo plazo.
Por otro lado, el proyecto contempla asimismo la inclusión en la cápsula de documentos audiovisuales y digitales generados y difundidos por parte de entidades y empresas culturales. Así, se recogerán también piezas audiovisuales provenientes de museos, bibliotecas, archivos, la Orquesta Sinfónica de Navarra y la sociedad pública NICDO «que sean reflejo de la actividad cultural ofertada a la ciudadanía en ese momento».
Con el objetivo de dejar constancia, a modo de crónica, de la transformación social producida en el periodo de confinamiento, los impulsores del proyecto ya han contactado con asociaciones y empresas ligadas al sector audiovisual. De esta manera, dichas entidades podrán aportar su colección de fotografías y grabaciones a la cápsula del tiempo, que finalizará el 31 de diciembre de 2022.