El segundo trimestre de 2020, marcado por el estado de alarma, el confinamiento y la posterior desescalada, refleja pesimismo y una sensación de incertidumbre económica generalizada. Así lo indica la última Encuesta de Coyuntura Económica de Hogares, elaborada por el Instituto de Estadística de Navarra.
Este deterioro de la confianza de los consumidores deriva del descenso de prácticamente todos sus componentes. No obstante, se acusa especialmente en el referido a la situación económica general y en las expectativas de trabajo. Tan solo las previsiones sobre la valoración del ahorro y la probabilidad de compra indican una evolución más favorable.
La situación no es ajena a otros territorios: al igual que en Navarra, los índices de confianza de España y la UE manifiestan síntomas de debilidad en el segundo trimestre del año. En el caso de la Comunidad foral, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) presenta opiniones más negativas respecto al trimestre anterior tras pasar de -31,8 a -43,5. Es un empeoramiento que se acentúa gravemente respecto al -5,8 alcanzado el segundo trimestre de 2019. En términos interanuales, las expectativas sobre el paro y la situación económica general esperada presentan la pérdida de confianza más destacada.
Dicho indicador revela ligeras diferencias en las percepciones según el sexo. En concreto, para este trimestre se cifra el índice en -43,4 para mujeres y en -43,6 para hombres, destacando la disparidad en la situación económica esperada del hogar.
OTROS ÍNDICES
Además, por cuarto trimestre consecutivo el Índice de Sentimiento del Consumidor se debilita y alcanza un valor de 50,5, tras el 72,0 estimado del trimestre anterior. Igualmente, el Índice de Expectativas Económicas acentúa el descenso respecto al trimestre anterior al pasar de -24,3 a -34,9, y el Índice de Situación Económica Familiar presenta opiniones más desfavorables para situarse en 7,6, inferior tanto al 8,8 observado el primer trimestre de 2020 como al 19,7 registrado el mismo trimestre del año anterior. Solo muestra señales de recuperación el Índice de Probabilidad de Compra, que pasa de 6,1 a 8,1 y mejora también su índice en términos interanuales.