En los últimos días el oro está chocando con lo que se denomina en bolsa “una directriz bajista”, que no es otra cosa que unos niveles de precios en los que la fuerza vendedora es muy intensa, impidiendo que la cotización continúe subiendo.
Es decir, los niveles de precios que transcurren por la línea gruesa con pendiente bajista (ver gráfico más abajo) están siendo aprovechados por los que quieren desprenderse de futuros del oro u oro físico.
En las 4 últimas semanas las fuerzas de la oferta y la demanda parecen estar igualadas, puesto que la cotización no termina de caer de los 1.310$ la onza.
Cuál fue el planteamiento inicial: En el artículo publicado hace justo un mes expuse mi estrategia basada en haber apostado a la baja en el nivel de los 1.358$ la onza, situando un stop de pérdidas en los 1.410$. Se trataba de limitar las pérdidas por si erraba en la operación.
Método de gestión: Pues bien, la estructura gráfica me hace pensar que ahora puedo mover el stop de pérdidas y situarlo en los 1.358$ la onza, de forma que si me equivoco ya no pierda dinero con esta operación.
Esto se debe a que si el oro va a desplomarse, como yo pienso, ya no sería razonable que alcanzase previamente ese nivel de 1.358$, y en el caso de alcanzarlo, pienso que me habría equivocado y preferiría asumirlo.
De este modo, ahora mismo sólo existen 2 probabilidades para mi posición con esta materia prima:
- Que la cotización vuelva a subir hasta los 1.358$, se liquide mi operación, y no haya pérdidas.
- Que la cotización caiga y la operación sea exitosa. Mi precio objetivo de beneficios siguen siendo los 1.000$ la onza.
La operación se planteó para una relación beneficio/pérdida de 6,9; un ratio muy ventajoso.
Este método de gestión, que también podría utilizar una empresa adaptando sus flujos de entrada y salida de la materia prima oro a la evolución gráfica de la cotización, es un posible criterio para la toma de decisiones.
Nadie sabe la evolución que tendrá el precio del oro en las próximas semanas, pero existen formas de gestión que favorecen que, si nos equivocamos las pérdidas de la empresa sean pequeñas (y en este en concreto hemos visto como ya no habría pérdidas), o bien que los beneficios fuesen elevados.
Los análisis y estrategias planteadas en este y otros artículos del mismo autor representan únicamente opiniones personales, y en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, una recomendación de compra o de cualquier otro tipo.
Jorge Labarta
Economista, analista técnico bursátil y autor del libro “Así me hice trader”