Los concesionarios oficiales de Navarra cerraron el pasado ejercicio con 1.534 puestos de trabajo, frente a los 1.560 de 2020, según los datos de cierre presentados este lunes por Faconauto. La patronal dio a conocer las cifras en un encuentro previo a la celebración de su Congreso & Expo, que tendrá lugar los próximos 2 y 3 de marzo.
La falta de stock en los concesionarios y la caída en las matriculaciones, según Faconauto, explican la caída “del 5,2 %” que experimentó el negocio en la región. En concreto, el sector en la Comunidad foral cerró 2021 con una facturación de 425 millones de euros. Por áreas de actividad, la que más sufrió en Navarra fue la del vehículo nuevo, con un retroceso en su facturación del 15,6 %. Sin embargo, las otras dos grandes áreas, la postventa y el vehículo de ocasión, crecieron un 13 % y un 8 % respectivamente, recuperando así “niveles previos a la pandemia”.
A nivel nacional, los concesionarios cerraron 2021 con 152.225 puestos de trabajo, frente a los 153.425 de 2020. Su facturación anual fue de 36.163 millones de euros, un 0,7 % más que en 2020. Por áreas de actividad, la que más sufrió fue la de vehículo nuevo, con un retroceso en su facturación del 5,4 %, mientras que la posventa y el vehículo de ocasión crecieron un 13 % y un 11 %, respectivamente.
Gerardo Pérez (Faconauto): “Si se dan los pasos correctos, los concesionarios estaremos en disposición de contratar intensivamente nuevos perfiles en los próximos años”.
“En el proceso de cambio que está experimentando el sector, si se dan los pasos correctos, los concesionarios estaremos en disposición de contratar en los próximos años intensivamente nuevos perfiles profesionales y también de acelerar la capacitación de nuestros empleados alrededor de tres palancas: nuevos modelos de movilidad, la electrificación del parque y la propia transformación de la red de distribución”, aseguró el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.
En cualquier caso, Faconauto indicó que la evolución del empleo en la automoción dependerá, “en buena medida, de un mercado robusto y de que se aborden las reformas estructurales pendientes, como son la creación de un nuevo marco que garantice la seguridad jurídica del sector y avanzar hacia una nueva fiscalidad”.
Sobre la seguridad jurídica del sector, Pérez advirtió de que “la inseguridad que viven los concesionarios en temas clave dificulta la continuidad de esas inversiones”. “Pongo solo un ejemplo: las ventas directas hechas por los fabricantes impactan directamente en los resultados de los concesionarios. Por eso no basta con que las marcas digan que los concesionarios somos sus socios prioritarios, tienen que demostrarlo llegando a consensos y colaborando con sus redes para acordar un límite en esas ventas directas”, argumentó.
PREVISIONES
Por otro lado, la patronal aseguró que resulta “urgente” un cambio en la fiscalidad del sector, “porque es el modo más útil de fomentar la renovación del parque, incentivar la demanda y dinamizar el mercado”. Al mismo tiempo, “puede ser la mejor herramienta para acelerar la descarbonización de la movilidad, dado el retraso que arrastra nuestro país”.
Además, la organización empresarial alertó de que, “sin la participación de todas las tecnologías y sin un mercado fuerte”, será “imposible” que haya tres millones de vehículos eléctricos circulando por carreteras nacionales en 2030, tal y como lo recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Para entonces, “en el mejor de los escenarios, solo habrá 1,2 millones de vehículos eléctricos dentro de ocho años en España”.
Finalmente, Faconauto mostró su preocupación por la evolución del mercado y por la posibilidad de que se “cronifiquen” niveles “tan bajos” de matriculación en España. Para 2022, la previsión es que las ventas “vuelvan a quedar por debajo de las 900.000 unidades, lo que comprometería el empleo”.