¿Cuántas veces hemos deseado contemplar las estrellas en la tranquilidad de la naturaleza? El cielo es, sin duda, uno de los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición todos los días del año. Y diferentes propuestas de turismo astronómico nos ofrecen la oportunidad de alejarnos de la contaminación lumínica y el ritmo frenético de la ciudad para descubrir un auténtico universo sobre nuestras cabezas.
Pirineos La Nuit nace en 2016 con el objetivo de mejorar la calidad de los ecosistemas transfronterizos mediante la protección y mejora de un aspecto muy concreto: la oscuridad natural nocturna. “Queremos estudiar, dar a conocer y elaborar una estrategia para proteger la oscuridad natural del Pirineo con esas tres patas principales, la parte científica, divulgativa y estratégica”, cuenta Fernando Jáuregui, astrofísico del Planetario de Pamplona. El aumento de la contaminación lumínica supone la pérdida de ese valor que es, a su vez, un factor natural determinante en el estado de la biodiversidad, los ecosistemas y la salud de las personas.
Este proyecto incluye diversas acciones para conseguir el objetivo ya mencionado. En primer lugar, está midiendo la oscuridad del cielo con fotómetros específicos. Además, se está desarrollando un documental del planetario sobre la oscuridad natural de la noche, en el que se están rodando escenas en sitios emblemáticos del pirineo. Por último, han instalado un planetario digital y se están reuniendo con los actores principales en el tema del alumbrado porque quieren “buscar una forma adecuada y respetuosa con el medioambiente de iluminar los pueblos y las ciudades sin afectar al estado de oscuridad de la noche”, añade Jáuregui. Contemplar imágenes del Pirineo tan impresionantes como las de este vídeo es posible gracias a Pirineos La Nuit.
El resultado final y principal es la elaboración de una estrategia para la protección y mejora de la calidad del medio nocturno que sirva a la vez de referencia y hoja de ruta para otros enclaves o zonas que quieran abordar la misma problemática. Y cómo no, la disminución de la contaminación lumínica nos permite a todos disfutar de otra manera la incomparable experiencia de ver las estrellas.
Mirar al cielo nos ayuda a cambiar la perspectiva de las cosas, y, de alguna manera, a ser más felices. La propuesta es descubrir las maravillas del cielo nocturno y conocer algunas de las historias y mitos vinculados a las estrellas y constelaciones, recuperando aquella costumbre de nuestros abuelos. Telescopios, binoculares, lasers y la información más actualizada acerca del sistema solar y del universo ya están al alcance de todos.