La N-121-A comenzó este lunes a transformarse en una vía 2+1 con el objetivo “de mejorar su seguridad y funcionalidad”. La presidenta de Navarra, María Chivite, presenció el inicio de las obras del primer tramo, que abarca desde los túneles de Ezcaba hasta Olave, y que se prevé que concluyan en otoño.
Las actuaciones en este primer sector cuentan con un presupuesto de 8,1 millones de euros, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. La presidenta, que estuvo acompañada en la visita por el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, conoció los detalles de la conversión de esta carretera, que comunica más de treinta localidades y que registra una “elevada siniestralidad”. Por la vía Pamplona-Behobia circulan diariamente en torno a 10.000 vehículos, de los que 2.800 son pesados.
Las mejoras en este primer tramo conllevarán, según informó el Gobierno foral, la construcción de tres nuevas rotondas para garantizar las conexiones con las vías que entroncan con la carretera nacional y mejorar su seguridad vial. Se construirá una rotonda en la actual intersección de la carretera del camping de Ezcaba y el Hostal Aguirre, de forma que dará acceso y salida a Oricáin y suprimirá la actual glorieta partida con la carretera NA-2552. Los accesos sur y norte a Sorauren se modificarán para disponer dos nuevas rotondas.
Esta primera actuación se ha estructurado de forma que la afección al tráfico en los 5 kilómetros afectados “sea la menor posible”. No se prevé ni cortar el tráfico de la carretera ni la ejecución de desvíos completos de la calzada, pero se limitará la velocidad de circulación a 60 kilómetros por hora y, además, se establecerán tramos de paso alternativo durante algunas fases de la obra, siendo preciso entonces limitar la velocidad a 40 km/h en esas zonas concretas. “Se prevé que se produzcan retenciones de tráfico”, añadió el Ejecutivo navarro.
LAS VÍAS 2+1
Las vías 2+1 se diseñan como carreteras de doble sentido de circulación con tres carriles disponibles, de forma que el carril central se destina al adelantamiento en una u otra dirección a través de intervalos regulares separados del otro sentido de circulación por una mediana infranqueable.
“Se trata de un diseño de vía muy extendido internacionalmente desde hace muchos años por su eficacia en cuanto a seguridad vial y funcionalidad. Sus principales ventajas son que suprime el 100 % de los adelantamientos con circulación en sentido contrario, lo que reduce significativamente el riesgo de colisión frontolateral, que es la causa más lesiva de la accidentalidad actual de la N-121-A. Además, permite disipar las colas con mayor facilidad, ya que se optimizan las zonas de adelantamiento”, valoró el Gobierno navarro.