La luz se filtra por la ventana de un pequeño apartamento. Una joven se despierta con un suave comando de voz: “Buenos días, Alexa”. Es fácil distinguir su figura enredada entre las sábanas. La habitación es tan estrecha que cualquiera podría sentir cómo las paredes se le vienen encima. En respuesta, una melodía relajante comienza a sonar y, con un suave zumbido, tras una orden clara, la cama empieza a plegarse para dar forma a un elegante escritorio y un espacioso armario.
“Sabía que ya se fabricaban este tipo de muebles en Estados Unidos y me enamoraron”
Dar vida a este tipo de escenas es el objetivo principal de Homvers, una empresa de diseño y fabricación de muebles inteligentes fundada en Tudela que pretende reformular la construcción tradicional para ofrecer soluciones innovadoras a los problemas de espacio en muchas viviendas.
Su creador es Ugnius Remeika, un lituano de 44 años que llegó a España en 2000 y que lleva una década trabajando en CNC Robótica dentro del grupo ribero Sucarmo, donde desarrolla máquinas de control numérico. En 2020, un amigo suyo decidió adquirir un apartamento en la playa, con la idea de dividirlo y alquilarlo. Una apuesta que le sorprendió: “No veía posible vivir en una casa de 40 metros cuadrados”. Sin embargo, la afición de Ugnius por los videos de construcción en YouTube le inspiró para crear Homvers (del inglés home versatile). “Sabía que ya se fabricaban este tipo de muebles en Estados Unidos y me enamoraron. Le expliqué a mi amigo la idea de hacer un mueble robotizado que se adaptara a sus necesidades y le encantó”, rememora para Navarra Capital.
EL PROCESO
Gracias a su experiencia profesional en carpintería, metalurgia y fabricación de máquinas CNC, “todo surgió de forma muy natural”: “Primero hice un diseño 3D del modelo Carlota 135 y poco a poco, pieza por pieza, con pruebas y más pruebas conseguimos el funcionamiento correcto del conjunto”. Solo necesitó apoyo en la programación. “Me faltaba el software, pero gracias a mi amigo Luis López lo solucionamos”, relata. No obstante, lo más complejo del proceso fue buscar la manera de afianzar las piezas del conjunto para que no se soltaran al moverse.
Una vez conseguido, todo fue rodado. Al terminar el primer modelo, creó el video promocional, seguido de la página web, los prototipos, el brandbook y las patentes. En 2023 se presentó a la segunda edición de Ribera Nexo, una iniciativa que busca detectar e impulsar proyectos emprendedores de base innovadora relacionados con los ámbitos de sostenibilidad y tecnología en la Ribera de Navarra. Fue seleccionado junto a otros tres proyectos entre más de 65 candidaturas, lo que le facilitó un plan de trabajo guiado durante seis meses. Obtuvo una oficina en Espacio Nexo, unas mentorías con miembros de empresas como Grupo Enhol, Sodena o la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra y una ayuda económica. Eso le impulsó a cambiar su mentalidad de creador a empresario: “Comprendí que hay que dar vida a los proyectos. Si no, se mueren”.
UNA SOLUCIÓN PARA UNA NECESIDAD
Según el INE, cinco millones de personas viven solas en España. En 2037 serán 6,5 millones, lo que representa el 29,8 % de los hogares. Precisamente, 167.134 de estos “tienen 30 metros cuadrados o menos, cifra que ha aumentado un 231 % en diez años”. Además, el 80 % de la población española vive en el medio urbano, por lo que casi un tercio se concentrará en Madrid y Barcelona “dentro de quince años”.
“No se puede seguir construyendo de la misma manera. Hay que cambiar la mentalidad, aceptar que los pisos van a ser más pequeños y buscar la manera de vivir bien en ese espacio”
Estos datos fueron una revelación para Ugnius. “No se puede seguir construyendo de la misma manera que hasta ahora, hay que cambiar la mentalidad, aceptar que los pisos van a ser más pequeños y buscar la manera de vivir bien en ese espacio. Pretendo ayudar a las personas a vivir de forma más digna, sostenible e inteligente”, defiende convencido.
En concreto, una de las ventajas de los productos diseñados por este emprendedor lituano es que se pueden instalar durante la propia obra: “Son bloques que vienen incluidos en el mismo proyecto de la vivienda”. No obstante, también existe la opción de hacerlo en viviendas ya diseñadas.
Para el fundador de Homvers, este tipo de productos suponen una solución para “compensar la falta de materiales, el encarecimiento del suelo y la subida de los alquileres”. Incluso permiten “revivir espacios pequeños como los pisos de los cascos antiguos de las ciudades”.
UNA AMBICIÓN QUE NECESITA INVERSIÓN
Hasta ahora, Ugnius ha financiado el proyecto con sus ingresos, pero está preparando un plan de negocio con la consultoría Inspiria y se encuentra en conversaciones con grandes empresas en la zona de Tudela para buscar inversores. “Casi todos los clientes objetivos están en Madrid y Barcelona, por lo que veo necesario instaurar un showroom allí para que la gente pueda ver en directo el producto. Ahora mismo está disponible en Tudela, pero la distancia es un inconveniente para los clientes nacionales”, detalla.
De la misma manera, es el único a bordo del barco, pero por poco tiempo. Cinco alumnos de un máster de ESIC (tres ingenieros y dos economistas) van a colaborar con él como parte de su proyecto final de máster. Asimismo, una vez cerrado el proceso de inversión, pretende contratar a un responsable de ventas.
TRES COLECCIONES DISPONIBLES
Ya hay disponibles tres modelos diferentes (las partes mecánica y electrónica se producen en Sucarmo y la madera la suministra la empresa navarra Telco): la colección Carlota 135 (incluye una cama, un escritorio y un armario), la Vestidor 180 (que concentra una gran capacidad de almacenamiento en un espacio reducido) y la Office 200 (que, desde el aumento del teletrabajo tras la pandemia, ofrece una solución óptima para poder diferenciar los espacios de ocio y trabajo en casa).
Además, todos ellos se pueden dirigir desde un panel de control integrado en el mueble o con una aplicación instalada en el móvil. Del mismo modo, tiene en mente implantar sistemas de control por voz con Alexa o Google.
Su espíritu innovador le impide conformarse, por lo que, al mismo tiempo, sigue desarrollando nuevos prototipos como la Sky Bed, una cama que baja del techo. “La cama es como un muerto, ocupa espacio todo el día. De esta manera, podemos ahorrar esos metros y aprovecharlos”, apunta.
EL FUTURO DE HOMVERS
De cara a 2028, espera facturar 2,5 millones de euros y tener a siete personas en plantilla. Su sueño es ser conocido por arquitectos y promotores que estén trabajando sobre todo en proyectos para jóvenes, con el fin de que implementen su producto en sus obras y faciliten la emancipación de estos: “Hay que adaptar el espacio a las necesidades de la persona y no al revés”.
Ugnius entiende la vivienda como algo dinámico y tiene claro que va a apostar por ello: “Mucha gente piensa que es un mueble transformer, pero no. Mi producto es una herramienta para ayudar a las personas a vivir mejor”.