Lucía Oderiz nació, creció y estudió en Pamplona, pero quería ser una ciudadana del mundo. Aquel deseo que comenzó a sentir en la infancia se hizo evidente durante sus primeros viajes al extranjero, cuando realizaba campamentos de idiomas en Inglaterra, Irlanda o Francia. Por eso, mientras cursaba el Grado Bilingüe en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra, no dudó en realizar intercambios no solo en el país galo, sino también en Australia.
En el último año de carrera, dio el salto a la capital española. Gracias a su buen expediente, logró acceder a un programa intensivo para los mejores estudiantes de ADE en el IESE Business School. Un periodo que le permitió, así mismo, expandir sus horizontes. Corría el año 2010 y había empezado el auge del sector digital.
«Todo el mundo parecía salir del grado universitario para dedicarse a la auditoría o la consultoría en las mismas empresas. Pero a mí me interesaba el marketing digital, con la suerte de que decidí especializarme en el momento en que todas las compañías empezaban a poner en marcha sus estrategias en línea», explica esta pamplonesa de 35 años a Navarra Capital.
Cuando se graduó, empezó un máster en este ámbito al tiempo que fichó por L’Oréal. En concreto, empezó en el Departamento de Comunicación del gigante de la cosmética y, en un breve periodo de tiempo, pasó a liderar la estrategia digital de varias marcas como L’Oréal Paris, de belleza multicategoría, o Essie, especializada en lacas para uñas. Al mismo tiempo, conoció en la firma a Juan Sánchez-Herrera, con quien iniciaría después una vida en común y a quien apoyó cuando este fundó su agencia, Samyroad, tras su paso por la multinacional.
Oderiz se posicionó «entre los ‘top talents'» de L’Oreal en el área de marketing
Poco a poco, Oderiz empezó a posicionarse «entre los top talents mundiales» de la firma dentro del área del marketing. Un trabajo que fue recompensado. «Gracias a eso, me enviaron a Nueva York después de cinco años en Madrid para dirigir la estrategia digital y mediática de Essie en Estados Unidos. Después de tres años, me ascendieron a chief Digital officer de L’Oréal para Latinoamérica y me trasladé a Ciudad de México, desde donde viajaba muy frecuentemente a otros países como Chile, Perú o Brasil. Y viví la última parte de esa etapa profesional en Rio de Janeiro. Todo con la gran suerte de poder compaginar mi carrera con la de mi marido», rememora con alegría.
En 2019, vislumbró una nueva etapa laboral más allá de la multinacional con una meta: volver a su país para crear algo propio. De forma paralela, Sánchez-Herrera ya había puesto en marcha junto a otras personas un grupo empresarial, Samy Alliance, y un venture builder para empresas innovadoras, Jaguar Path. Este contacto con el mundo de las startups permitió a Oderiz identificar un nuevo nicho de mercado: los recursos humanos dirigidos a scaleups.
EL NACIMIENTO DE BLUEQUO
Precisamente, estas compañías jóvenes e innovadoras, que crecen a un ritmo anual superior al 20 % en facturación o en plantilla, van adquiriendo «mayor peso en la economía española», según el tercer informe sobre Economía Digital en España publicado en 2023. El documento apunta que estas empresas son las que «más crecieron» en 2021, «con un aumento de su facturación del 96 % sobre el año anterior y frente al 17,9 % de incremento de media del conjunto de empresas españolas». Al mismo tiempo, el estudio hablaba de «un crecimiento del 55 %» en la facturación en 2022.
«El reclutamiento de personas es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan estas firmas. Encima, el sector de los recursos humanos está fragmentado y saturado, con millones de players tecnológicos y no tecnológicos ofreciendo miles de soluciones. Existía la demanda de una empresa que acumulara el conocimiento de todas ellas y ofreciera soluciones end-to-end«, incide Oderiz.
Con ese fin nació Bluequo en 2021. Cofundada por la pamplonesa y el equipo directivo de Jaguar Path, la firma utiliza tecnología basada en Inteligencia Artificial (IA) para la búsqueda de talentos de última generación: «En este sentido, nos fijamos en que la persona no solo posea la experiencia necesaria, sino que también comparta los valores, la cultura y la energía de la empresa».
La emprendedora, que es madre de dos niños y espera ahora su tercer hijo, admite que herramientas espirituales como el Kundalini Activation Process (KAP) le ayudan a mantener el orden en su vida diaria. «Siempre me ha interesado el sector del bienestar, y esta herramienta me ha ayudado a compaginar todo. Estoy tan contenta que incluso hace un año me hice facilitadora de ella», añade entre risas. Por eso, en la actualidad imparte talleres entre Tarifa y Marbella, localidad donde reside: «Me encantaría ofrecer servicios que, basados en el KAP, sirvan para ayudar a los negocios».
PRÓXIMOS OBJETIVOS
La startup, conformada por ocho personas, afronta en 2024 un año decisivo para su consolidación. Un objetivo que pretende alcanzar a través de su primer gran proyecto para Samy Alliance. «El fondo Bridgepoint entró a su accionariado y eso va a acelerar su crecimiento en los siguientes dos años. De forma que pasará de sumar unas 450 personas a duplicar esta cifra en las quince sedes que posee en todo el mundo, y todo ello con una estructura similar a la de una startup. Tras ganar este proyecto, tenemos pensado replicarlo en una o dos empresas más», detalla Oderiz, quien agrega que Bluequo espera cerrar este año su segunda ronda de inversión, tras haber captado 2 millones de euros en una primera promovida en 2022.
