Los atragantamientos causan más muertes al año en España que los accidentes de tráfico. Así lo demuestra el Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes, que los sitúa como la principal causa de muerte no natural tras el suicidio y los accidentes domésticos. Solo en 2021, 2.994 personas murieron atragantadas en el país. Y, precisamente, este es el punto de partida de la historia de Germán Sánchez, vecino de Sangüesa cuyo hermano pudo haber sido una víctima más cuando se atragantó hace cuatro años. Lo evitó su padre, que le supo realizar la maniobra de Heimlich para salvarle la vida. Un episodio que alertó a toda la familia y que aceleró los engranajes de la mente de Germán para crear Opportunity: un dispositivo automático y autoaplicable para resolver atragantamientos.
En caso de atragantamiento, según explica a Navarra Capital, se pierde un tiempo vital llamando a emergencias y esperando a la ambulancia si no se conoce la maniobra de Heimlich. «Es efectiva en el 74% de los casos si se sabe realizar correctamente», sostiene este emprendedor de 42 años. «La ambulancia puede tardar diez minutos en llegar en un entorno urbano y entre veinte y veinticuatro en el mundo rural. El problema es que el cese de la actividad respiratoria durante más de cuatro minutos derivará en la muerte cerebral», sentencia Sánchez.
MODO DE USO
Después de que su padre salvara la vida a su hermano mayor, y gracias a sus conocimientos sobre diseño gráfico, Germán se puso manos a la obra y diseñó por sí mismo este instrumento, que se compone de una ‘pistola’, un cartucho de CO2 y una mascarilla. «En el momento en el que se presiona el gatillo, el gas pasa por un eyector de vacío, que genera una succión y presión negativa a través de la mascarilla. Así, (el dispositivo) atrae hacia la boca el objeto que está creando la obstrucción», detalla. «Eso sí, igualmente habrá que llamar al 112 para que profesionales médicos examinen al sujeto y comprueben que las vías respiratorias estén completamente liberadas», añade acto seguido.
El dispositivo diseñado por este sangüesino está formado por una ‘pistola’, un cartucho de CO2 y una mascarilla.
La principal diferencia respecto a otros dispositivos similares ya existentes en el mercado reside en que Opportunity es automático, de modo que no se necesita a otra persona para ayudar en el proceso. Este detalle es importante para aquellas personas que viven solas porque, en caso de atragantarse, lo pueden utilizar por sí mismas. Otra particularidad es que la persona afectada no necesita estar tumbada. «Al igual que durante la maniobra de Heimlich, la persona puede estar de pie», especifica.
BÚSQUEDA DE INVERSORES
Ahora mismo, el proyecto forma parte de la Aceleradora Health de CEIN (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra). «Estamos atravesando varias fases regulatorias y estudios clínicos con la ayuda de CEIN. Por eso todavía no cuento con un plan de negocio, a pesar de que sí me he reunido con profesionales del campo de la medicina e inversores a los que les gusta la idea», expone.
«Es común que personas que hayan sufrido ictus o enfermedades similares tengan problemas en el esófago y en la tráquea»
Al mismo tiempo, este mes se ha reunido con entidades interesadas en llevar a cabo un proyecto piloto para validar el dispositivo. Asegura que «es común que personas que hayan sufrido ictus o enfermedades similares tengan problemas en el esófago y en la tráquea». Por tanto, «los y las pedagogas que normalmente las acompañan al comer podrían utilizar Opportunity en caso de un atragantamiento«.
Este emprendedor sangüesino, que se muestra convencido del potencial comercial de su producto, es también el creador de la plataforma Ürajet Innovations, con la que ya ha lanzado otros dos inventos. El primero es una innovadora pieza, que permite que un grifo tenga dos salidas para dirigir el agua hacia arriba. El segundo, un perforador de tuberías que posibilita hacer empalmes sin necesidad de cortar el agua. «Se trata de una pieza útil para cualquier fontanero», resalta. De hecho, esta herramienta fue elegida el año pasado como uno de los diez mejores inventos patentados en España, según el Club de Inventores Españoles.
