La Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL) se ha propuesto que su servicio de mentoría ayude a sus asociadas “a despegar, ir más allá y tocar las estrellas”. Por eso, sus responsables eligieron el Planetario de Pamplona para la celebración, este miércoles, de la tercera edición de su Red de Mentoring, bajo el lema ‘Un viaje hacia una colaboración transformadora‘.
El encuentro sirvió para presentar la hoja de ruta que seguirá dicho programa a partir de ahora, entre cuyas principales novedades está “la incorporación de profesionales y directivos de contrastada trayectoria y experiencia ajenos a la Economía Social”, según avanzó Ignacio Ugalde, presidente de ANEL. Además, detalló que, en el acompañamiento y asesoramiento que van a prestar a empresas cooperativas y sociedades laborales, seguirán una línea de trabajo “que pivotará sobre tres grandes principios: imaginación, constancia e innovación”. “El trabajo en equipo será el elemento diferenciador de un servicio donde nuestros mentores no solo creen en el cooperativismo y sus principios, sino que se sienten parte del modelo”, comentó.
Siguiendo ese mismo argumento, la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), Miriam Martón, definió la mentorización como “un instrumento clave para crear empleo de calidad” y recordó cómo la labor realizada en este campo por ANEL “ha sido fundamental para dar forma a una red empresarial que ha permitido el crecimiento del tejido productivo de la Comunidad foral y de sus profesionales”. Así mismo, puso en valor que las actividades desarrolladas han formado parte de los programas de sensibilización en Economía Social impulsados por su organismo. “Vamos a seguir prestando apoyo a este proyecto para que Navarra se mantenga como referente en Economía Social, con empresas cada vez más desarrolladas. Porque, si crecemos juntos, lo hacemos todos”, remarcó.
EXPERIENCIAS DE MENTORES Y MENTORIZADOS
Previamente, la responsable de Innovación y Transferencia Tecnológica en NAIR Center, Angela Bernardini, explicó que su labor como mentora se ha convertido en “un viaje”. “No soy mentora para enseñar a alguien a ser mejor. Mi función es acompañarle en su proceso de aprendizaje”, indicó. Por tanto, una vez finalizado el acompañamiento, cree que el mentor debe priorizar el esfuerzo sobre el resultado: “El premio es efímero. En realidad, lo importante es lo que has conocido durante el camino”.
Bernardini alertó, por otro lado, sobre los “enemigos” que acechan al proceso, entre los que mencionó una mala gestión del estrés o un exceso en las expectativas, “que pueden llevarte a renunciar al primer contratiempo”. Y advirtió sobre el perfeccionismo “que no permite avanzar y terminar el trabajo”.
“Valorar lo que se tiene y considerar que el trabajo que se está realizando es lo suficientemente bueno nos permite dar el primer paso y empezar el camino. Sólo así podemos crecer y crear nuestro propio camino”, enfatizó la representante de NAIR Center.
Por su parte, Maitane Bueno, directora de Zona de Laboral Kutxa, y el director gerente de Elkarkide, Marcos Resano, compartieron el trabajo conjunto que realizaron como mentora y mentorizado respectivamente. Así, la primera se refirió a las principales ventajas que les aportó el trabajo, entre las que resaltó la posibilidad de “superar la rutina del día a día con claves que te dotan de una visión a largo plazo, así como la promoción y puesta en común de puntos de vista e ideas innovadores”. “Se trata sobre todo de escuchar y, si eso te permite encontrar una solución, mejor que mejor”, añadió.
Al mismo tiempo, Resano puso el foco en algunos aspectos que, bajo su punto de vista, son esenciales “como el hecho de que mentor y mentorizado compartan y tengan los mismos principios o que, sobre todo, haya la máxima sinceridad y transparencia a la hora de abordar las cuestiones que surgen en la conversación”. “Si ambos tienen una misma visión del escenario, de los retos y de las posibles alternativas, todo resulta mucho más sencillo”, sugirió.
Ante estas experiencias, Agueda Tortajada, vicepresidenta de ANEL y directora financiera de Nafarco, ensalzó “el ecosistema de crecimiento generado y que ha permitido el crecimiento de todos los que han participado y de sus organizaciones desde la colaboración y el apoyo mutuo”.