A veces, las mejores rutas están más cerca de lo que imaginamos. Y esta es una de ellas. A pocos kilómetros de Pamplona, el Valle de Egüés esconde pequeñas joyas que, unidas por senderos bien trazados, forman una ruta perfecta para una escapada en familia. En esta ocasión, nos aventuramos a recorrer tres de sus localidades más representativas: Ibiricu, Elcano y Egüés. Y lo hacemos con una constante pregunta en la mente: ¿adivina cuál está en medio de los tres?
Más allá de este juego de adivinanza, este paseo de unas cuatro horas de duración es una oportunidad para conectar con la naturaleza, descubrir rincones con historia y compartir un rato ameno entre caminos rurales, bosques y miradores naturales. Así que prepara tu calzado cómodo, una buena merienda y muchas ganas de explorar, porque esta ruta tiene de todo: paisajes idílicos, pequeñas leyendas y hasta un reto geográfico para resolver:
La ruta: un recorrido circular entre tradición y naturaleza
Inicio y aparcamiento
Para comenzar, lo mejor es aparcar en el pequeño núcleo de Elcano, un punto intermedio ideal para iniciar la ruta sin prisas. Desde aquí, partiremos hacia Ibiricu, atravesando campos de cultivo y praderas abiertas donde, con suerte, podremos ver algún corzo o escuchar el canto de los pájaros.
Ibiricu: el rincón con historia
Ibiricu es un pueblo de postal, con su fuente histórica y sus casas de piedra que parecen congeladas en el tiempo. Hacer una parada aquí permite disfrutar de la arquitectura tradicional y recargar energías antes de continuar. El entorno que rodea al pueblo está dominado por campos de cereal y pequeños montes, entre los que destaca el Urri, en cuya cumbre encontramos una extensa explanada de 45.000 metros cuadrados. Se cree que en dicha explanada puede encontrarse un yacimiento de la Edad de Hierro.

De Ibiricu a Egüés: entre bosques y caminos rurales
Desde Ibiricu seguimos rumbo a Egüés por un sendero que se adentra en un pequeño bosque, un tramo perfecto para los más pequeños, con sombras naturales. Egüés, además de dar nombre al Valle, es un pueblo con encanto, con unas vistas espectaculares del entorno. Fue la capital hasta que la sede del ayuntamiento fue trasladada a Sarriguren en 2011.
El regreso a Elcano: la resolución del enigma
Desde Egüés, el sendero nos devuelve a Elcano en un trayecto ameno, entre campos abiertos y suaves colinas. Y es aquí donde resolvemos la incógnita: Elcano es el pueblo que queda en el medio de los tres. Un juego divertido para los niños (y adultos) que quieran poner a prueba su orientación geográfica.
Este paseo entre Ibiricu, Elcano y Egüés es ideal para quienes buscan una ruta sencilla, sin grandes desniveles, pero llena de encanto. Perfecta para disfrutar en familia, combina historia, naturaleza y tradición local en un recorrido de unas cuatro horas que se puede alargar con paradas para jugar, explorar o simplemente disfrutar del paisaje. Así que la próxima vez que pienses en un plan diferente cerca de Pamplona, ¡ya tienes respuesta!