A falta de un año para que concluya la legislatura y al cerrarse el curso político, el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha concedido una entrevista a NavarraCapital.es en la que repasa el trabajo realizado por su Departamento, analiza cuestiones de actualidad y comenta algunas de las iniciativas que aún tiene pendientes. Hoy publicamos las dos primeras entregas, centradas en la Estrategia de Especialización Inteligente (S3), y el desarrollo de Navarra y en el proyecto del corredor ferroviario de altas prestaciones.
-Su departamento ha puesto en marcha una gran cantidad de planes, varios de ellos con carácter estratégico. ¿Cabe hacer de ellos la lectura de que anteriores administraciones no habían planificado un futuro para Navarra?
-Es evidente que no hubo un esfuerzo de planificación a largo plazo, aunque es verdad que la situación era muy complicada a causa de la crisis, lo reconozco, y prácticamente se vivía al día. Lo primero que hicimos fue recuperar y analizar aquel Plan Moderna que se diseñó no en la última legislatura, sino antes, que el Gobierno anterior lo había dejado en el cajón, y decidimos actualizarlo. Ése esfuerzo lo hicimos ya en 2016 con la Estrategia de Especialización Inteligente, que es de donde cuelgan todos los demás planes, dotándole de elementos novedosos tanto en el diagnóstico como en la gobernanza o la implementación. Lo importante es que es una apuesta no solo del Gobierno, sino también de las empresas, universidades, centros tecnológicos, organizaciones sociales…
«La Estrategia de Especialización Inteligente es una apuesta no solo del Gobierno, sino también de las empresas, universidades, centros tecnológicos y organizaciones sociales
-Una vez que culmine el desarrollo de la Estrategia y todo lo que lleva consigo, ¿cuál será la Navarra que nos encontraremos? ¿En qué diferirá de la actual?
El vicepresidente, en un momento de la entrevista.
-Al plantearnos como queremos que sea la Navarra del 2030 hemos puesto seis indicadores principales, dos tienen que ver con el desarrollo económico, dos con la sostenibilidad medioambiental y los otros dos con la cohesión social. Por eso hay elementos de PIB per cápita, de distribución de la renta entre las personas, también de paro de larga duración y de emisiones de gases de efecto invernadero… ¿Qué queremos además? Pues compararnos no solo con el resto del Estado sino con las regiones europeas punteras, algo que ya hicimos al contraponer nuestros indicadores con los de 15 regiones que por su tamaño y características podrían ser el objetivo al que aspiraba Navarra.
-La Estrategia es un proyecto que se extiende a lo largo de varias legislaturas, eso exige un consenso general que garantice su vigencia más allá del color político de la Administración de turno…
-La Estrategia mira al 2030, pero hemos fijado sus prioridades para un plazo más corto, hasta el 2020, y hemos ido identificando los planes estratégicos y otras acciones en ese horizonte, ese ha sido uno de los intereses del Gobierno y de los agentes privados implicados en su elaboración y ahora en la implantación. Yo siempre digo que no es una Estrategia del Gobierno, es de la región, y la clave es que dure en el tiempo. Por supuesto habrá que ir actualizándola, pero el concepto de que tiene que haber una estrategia regional que tiene que estar viva y con unos retos gestionados, animados y revisados por el Gobierno, sí, pero además por los agentes del conocimiento y los empresariales y sociales, me parece crucial. Tan es así que incluso hemos querido que la Estrategia de Especialización Inteligente sea evaluada externamente, y una de las recomendaciones era acercarla aún más a los grupos políticos, por eso les invitamos a la reunión de su comité director.
-¿Existe entonces ese compromiso?
-Creo que estamos en el buen camino, en el de que se reconozca que no es una Estrategia solo del Gobierno sino que debe salir adelante y durar en el tiempo con el trabajo de todos.
«Las relaciones con los empresarios son buenas, ambas partes tenemos conciencia de que tenemos en las manos la responsabilidad de construir la Navarra del 2030»
-Sin embargo, las organizaciones empresariales se han mostrado muy críticas con las políticas de su Gobierno en temas como la fiscalidad o las infraestructuras. ¿Cómo son las relaciones con el tejido empresarial?
-Buenas, muy buenas me atrevería a decir, sobre todo porque nos reconocemos y entendemos que puede haber puntos en los que no estemos de acuerdo, pero además porque las dos partes tenemos claro que tenemos que trabajar por la Navarra del futuro, vemos que tienen esa voluntad y creo que ellos ven que nosotros también la tenemos. Eso hace que las relaciones sean buenas, sin perjuicio de que pueda haber diferentes puntos de vista sobre determinadas cuestiones, la fiscalidad por ejemplo, pero pienso que pesa mucho más esa conciencia de ambas partes de que tenemos en las manos la responsabilidad de construir la Navarra del 2030.
Manu Ayerdi considera muy buenas sus relaciones con el empresariado.
-Estamos afrontando el final de la legislatura, se han puesto en marcha diversos planes e iniciativas, pero ¿qué le falta aún por hacer y qué es lo que no puede quedarse en la carpeta de los proyectos?
-Vaya, pues… Francamente, lo más importante es que toda la maquinaria que hemos puesto en marcha vaya rodando, y si puede hacerlo a más velocidad todavía que lo haga. Y arropar los proyectos empresariales de inversión que tenemos entre manos, el otro día declaramos en el Gobierno tres proyectos de interés foral… Pero tenemos que ser discretos, hay que dar confianza al sector empresarial, para que estén tranquilos sabiendo que tenemos un proyecto para Navarra, que es compartido y que está llamado a durar con independencia del Gobierno que esté.
«Yo creo que será un año en el que se podrán definir claramente las alternativas para el planteamiento de la segunda fase del Canal de Navarra»
-¿Podría avanzar algo sobre lo que están trabajando?
-Bien, en la parte de infraestructuras y otras públicas hay algún proyecto interesante, por ejemplo la movilidad interurbana, los autobuses de viajeros, llevamos mucho tiempo trabajando en ello pero aún le tenemos que dar una vuelta, mejorará la conectividad entre las comarcas y de estas con Pamplona y creo que vamos a llegar.
Tenemos ahí el Plan de Banda Ancha, para llegar a los polígonos industriales, y en el tema de las infraestructuras eléctricas también acabamos de firmar convenios relevantes, hemos acordado con la Mancomunidad la electrificación de una de las líneas de autobús urbano de Pamplona. Sodena también está desplegando una actividad fenomenal y para este año tenemos algunos proyectos que van a servir para consolidar y mejorar esa base industrial, estoy pensando en el caso de Vectia con el grupo CAF y en cosas nuevas que se pueden estar preparando. Y los acuerdos de Sodena con Elkargi y Sonagar están dando resultados también. Y el Plan Estratégico de Turismo, que se está desplegando aún, ya nos está dando satisfacciones. Nos quedaría el tema agua, a ver si con el nuevo Gobierno… yo creo que será un año en el que se podrán definir claramente las alternativas para el planteamiento de la segunda fase del Canal de Navarra gracias a ese contrato que ya se ha adjudicado para su diseño y definición. En fin, hay mucho trabajo por hacer, pero prefiero ser prudente. No tengo malas sensaciones, sin olvidar nunca que tenemos 32.000 personas que están sin trabajo, que siempre hay alguna empresa en dificultades y que esa será una prioridad, mejorar la empleabilidad de esas personas.
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