El Gobierno de Navarra sometió este lunes a exposición pública el proyecto de Decreto Foral por el que se revisa y se actualiza la designación de las nuevas zonas vulnerables por los nitratos procedentes de fuentes agrarias en la Comunidad foral. La normativa busca proteger las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en labores agrícolas. Pero se trata de una situación que preocupa a los agricultores afectados por su aplicación en Navarra, tal y como recogió este medio.
Para contrastar el borrador de este nuevo Decreto Foral y trasladar información de primera mano, los equipos técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente mantuvieron diferentes reuniones con las organizaciones agrarias UAGN, EHNE y UCAN, así como con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) y las entidades locales de las zonas afectadas. El último de estos encuentros tuvo lugar el pasado viernes en la sede de CNTA en San Adrián y a él acudieron representantes de una veintena de ayuntamientos de la cuenca del Ebro.
La Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo foral realiza esta revisión para adaptar la normativa navarra al Real Decreto 47/2022, de 8 de enero, derivado de la normativa europea sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por esta materia, que fija nuevos umbrales de concentración de nitratos.
En concreto, el Real Decreto considera afectadas aquellas aguas subterráneas cuya concentración de nitratos sea superior a 37,5 mg/l y las aguas superficiales cuya concentración sea superior a 25 mg/l. En la normativa estatal anterior, de 1996, el umbral estaba fijado en 50 mg/l tanto para aguas superficiales como subterráneas.
«A la vista de estos nuevos límites y de los mapas de las aguas afectadas por esta contaminación publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en mayo de 2022, Medio Ambiente ha revisado las zonas de Navarra que actualmente se encuentran en dicha situación y para las cuales, una vez aprobado el Decreto Foral, habrá que diseñar planes de actuación dirigidos a reducir esas aportaciones de nitratos a las masas de agua», explicaron desde el Ejecutivo foral. De ahí que este lunes se publicase el proyecto de Decreto Foral con la delimitación de las nuevas zonas, para que se puedan realizar aportaciones y cuyo plazo finalizará el próximo 23 de abril.
OCHO NUEVAS ZONAS
Como consecuencia de esta rebaja de los umbrales, con el proyecto de Decreto Foral que se somete a información pública, el número de estas zonas vulnerables pasará de cuatro (cuenca del río Robo, cuenca del río Cidacos y aluvial, aluvial del Ebro-Aragón Lodosa-Tudela y aluvial del Ebro Tudela-Aragón) a doce (se añaden el aluvial de La Rioja – Mendavia, la cuenca del río Iranzu, la cuenca del arroyo de Riomayor, la cuenca del Arga medio, la cuenca del río Linares, la cuenca del río Juslapeña, el aluvial del Aragón en torno a Sangüesa y las aguas subterráneas de la Sierra de Lóquiz y aluvial del río Ega).
De esta forma, la superficie de zonas vulnerables a nitratos aumentará un 150 %, pasando de 99.259 a 247.854 hectáreas. En cuanto a las áreas de cultivo dentro de estas zonas, el crecimiento será del 155 %, al pasar de 59.665 a 151.926 hectáreas. El mayor incremento se dará en el regadío, que crecerá un 256 %, de 20.115 a 71.722 hectáreas, mientras que el secano aumentará un 103 %, pasando de 39.550 a 80.204 hectáreas.
Cuando se apruebe la nueva designación, la superficie crecerá hasta 247.854 hectáreas, de las cuales 151.926 son áreas de cultivo
La Dirección General de Medio Ambiente analizó la evolución de esta contaminación difusa por nitratos tanto en las zonas actualmente designadas como vulnerables (orden foral del año 2020), como en aquellas que, tras la tramitación correspondiente, y antes de mayo de 2025, se designarán como vulnerables. De esta forma, concluyó que «no existen tendencias marcadas de empeoramiento de la situación, pero tampoco de mejora».
«El incremento de la superficie a designar no se debe tanto a un empeoramiento real de la situación como a que los umbrales marcados por la Unión Europea para considerar una masa de agua afectada, y reflejados en el Real Decreto 47/2022, son más exigentes que con la norma anterior, el Real Decreto 261/1996», valoraron desde el Gobierno navarro.
La Dirección General de Agricultura y Ganadería deberá establecer y poner en práctica nuevos programas de actuación con objeto de prevenir y reducir la contaminación causada por los nitratos de origen agrario. El plan vigente en la actualidad se corresponde con los aprobados en el año 2020 mediante la Orden Foral 147E/2020, Si bien la elaboración de los programas de actuación o la tramitación de sus modificaciones le corresponde a la DG de Agricultura y Ganadería estos deberán ser informados por la Confederación Hidrográfica del Ebro, ya que todas las zonas a declarar como vulnerables se sitúan en la vertiente mediterránea, es decir, en aguas que van a parar al río Ebro y son las confederaciones hidrográficas quienes ostentan la competencia en calidad del agua conforme a la Ley de Aguas.