Con la llegada del buen tiempo, la vela adquiere protagonismo en Navarra dentro de las posibilidades que proporcionan las restricciones impuestas para contener la expansión del Covid-19. En 2020, apenas se celebraron un par de regatas y no se pudieron disputar ni el Campeonato Navarro ni los Campeonatos de España de la clase Optimist y Láser. “Apenas hicimos dos semanas de Campaña Escolar antes del confinamiento y estuvimos a punto de cerrar. Pero llegó el verano y la gente nos animó a abrir. Lo preparamos todo y arrancamos. Eso sí, este verano se presenta parecido”, explica Ángel Luis González, presidente de la Federación Navarra de Vela.
Con el comienzo de 2021, la situación tampoco ha cambiado demasiado. De hecho, las restricciones de movilidad han impedido la organización de algunos campeonatos como el de Aguas Interiores, que finalmente se disputará en Extremadura. “Los deportistas con licencias se pueden desplazar, pero se trata de chicos jóvenes que suelen ir acompañados de sus padres y no merece la pena por lo que supone a nivel organizativo”, destaca González.
El calendario de este año ha quedado reducido. Y a los Juegos Deportivos de Navarra apenas se unirá alguna regata prevista para el verano en el pantano de Alloz, donde se realiza la mayoría de competiciones y entrenamientos.
Complicaciones que no ocultan los buenos resultados cosechados últimamente por los deportistas forales. A finales de febrero, se celebró en aguas de la Bahía de Cádiz la Andalusian Olympic Week, una competición internacional donde la regatista del Club Vela de Navarra Edurne Fernandino logró una sexta plaza en la Clase Olímpica Láser Radial Femenino.
El calendario de este año ha quedado reducido. Y a los Juegos Deportivos de Navarra apenas se unirá alguna regata prevista para el verano en el pantano de Alloz, donde se realiza la mayoría de competiciones y entrenamientos. Ni Hondarribia, lugar habitual de la práctica de la vela en otras ocasiones, ni Murcia o Santander, donde se venían desarrollando algunas actividades, tendrán protagonismo este 2021.
Respecto al número de licencias, 120 son los federados en Navarra. “Estamos igual o parecido a 2019. Ha subido muy poco”, destaca González. Además, el presidente de la Federación Navarra de Vela remarca su preocupación por “cuidar el medio ambiente y no hacer barbaridades” en estos tiempos.
“He visto gente en la montaña con zapatillas a 2.000 metros y eso no está bien. Hay que ir con seguridad y cuidar el medio ambiente. No todo vale”. González cree que una gran parte de la ciudadanía tiene “ansias” de hacer deporte tras la época de confinamiento, de ahí la responsabilidad que deben mostrar quienes dirigen las federaciones: “Hemos entrado en una dinámica en la que solo vale hacer deporte a toda costa. No me parece ética esa manera de funcionar”.
En la actualidad, la Federación Navarra de Vela está trabajando por ampliar los lugares para la práctica de este deporte e incluir, por ejemplo, el embalse del Ferial, en las Bardenas Reales. Todo ello en un momento en que la región cuenta con cuatro clubes de vela: el Club Vela de Navarra, Club de Vela Caimán, Club Deportivo Náutico San Francisco Javier y el Club Deportivo Universidad de Navarra.
LA CITA DE ALLOZ
“El parón de la pandemia se notará en dos o tres años, salvo que seamos capaces de remediarlo y no lo veo muy probable”, augura. Una buena manera de evitar que el daño sea mayor es la apuesta por la Campaña Escolar de Vela, que organiza el Gobierno de Navarra y a la que Ejecutivo foral destinará 125.000 euros. Una actividad que se celebra en el pantano de Alloz y que comienza tras las vacaciones de Semana Santa. Este año acudirán cerca de mil alumnos, frente a los 2.000 que lo hacían antes de la pandemia. “De todos los que participan, siempre hay ocho o diez chicos que continúan con la vela. Pero tienen que coincidir muchos factores porque uno tiene violín, otro fútbol y es muy complicado que uno apueste de forma definida por este deporte”.
“De todos los que participan en la Campaña Escolar, siempre hay ocho o diez chicos que continúan con la vela. Pero tienen que coincidir muchos factores porque uno tiene violín, otro fútbol…”.
La campaña busca que la vela enganche a los más jóvenes. En el caso de aquellos que posteriormente son seleccionados y muestran interés por esta disciplina, la federación se encarga de dejarles un barco. “Siempre salen chavales con continuidad, gracias también al trabajo de los monitores. El año pasado, al no haber campaña, perdimos esa oportunidad. Por lo general, si a uno le gusta la vela los padres le acaban comprando un barco y empiezan a hacer regatas”, señala González.
Aun así, reconoce que no es fácil inculcar esa pasión por la vela, que suele costar unos 200 euros a los padres durante el primer año, con dos días de entrenamiento a la semana. “En esquí, la campaña escolar congrega a 5.000 chavales y hay años que no sale equipo de esquí de fondo. Aquí, si el chaval quiere seguir, se habla con los padres y no me parece que tenga un coste elevado”, valora el presidente de la federación.
Las estrictas medidas de protocolo antiCovid-19 han obligado a la entidad a realizar auténticos rompecabezas para que todo salga a la perfección. Los alumnos se distribuirán por colegios, en burbujas de treinta miembros y evitando en todo momento el contacto con otros centros educativos. “Hay que hacerlo así, no queda otra. Hemos realizado todo un encaje de bolillos para que se respeten las medidas”.
“En Navarra, no podemos pretender sacar deportistas olímpicos de debajo de la chistera”.
Los jóvenes deportistas de la Campaña Escolar de Vela tienen entre 11 y 12 años y, tal como apunta González, son el futuro de este deporte la Comunidad foral: “Suelen estar dos años en clase Optimist, de ahí pasan a Láser y ojalá salga un fenómeno, con trabajo y dedicación. En Navarra, no podemos pretender sacar deportistas olímpicos de debajo de la chistera”.
González califica el estado de la vela navarra como “estable” y reconoce que “ha habido un buen trabajo en los dos últimos años”. “Nos falta una figura nacional que pudiese ir a un Campeonato de España y quedar entre los diez primeros”. Deportistas como Eneko Zubeldia, Saioa Belzunce o Lucas Parra son algunos de los muchos jóvenes ilusionados con llegar lejos en la vela.
Entre los retos de futuro, la Federación Navarra de Vela se ha marcado aumentar el número de licencias cambiando el modelo de colaboración con las compañías de seguros. De esta manera, busca que las pólizas cubran al deportista más allá de las competiciones y los entrenamientos, es decir, también cuando practican el deporte por su cuenta: “Es un deporte que va muy lento en su progresión. Nunca tendremos 200 o 300 licencias. También queremos que las personas aprendan a navegar porque los exámenes son teóricos y tienen unas prácticas que son mínimas. Al que aprende a navegar en Láser ya le puedes dejar un velero de quince metros, que lo maneja perfectamente”.
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