martes, 16 abril 2024

Las apuestas pelotazales se enfrentan a un cambio de modelo

El director deportivo de la Federación Navarra de Pelota Vasca, Iñaki Esáin; el expelotari y comentarista Abel Barriola; y el corredor de apuestas Benjamín Lazkano analizan la situación de un deporte al que la pandemia está haciendo mella. Ha padecido la ausencia de público, aunque iniciativas como 'Viernes Labrit' permiten ya el acceso de 285 personas en cada evento. Así mismo, se antoja crucial mantener la actividad en las categorías inferiores, mientras que los corredores de apuestas se enfrentan a la dura competencia de las grandes firmas y a las restricciones ocasionadas por el Covid-19. "Al descenso que ya veníamos sufriendo se suma la situación actual, que puede ser la puntilla", remarca Lazkano.


Pamplona - 29 marzo, 2021 - 07:02

Los corredores de apuestas tradicionales han visto caer su actividad drásticamente. (Foto: Javier Martínez de la Puente)

La ausencia de público en los frontones ha hecho que la pelota, en sus diferentes modalidades, se encuentre huérfana de su característico bullicio. Para paliar en parte esta situación surge ‘Viernes Labrit’, un proyecto impulsado por la Federación Navarra de Pelota Vasca cuyo objetivo es que los aficionados disfruten de las diferentes modalidades pelotazales en el mítico frontón pamplonés. Concretamente, todos los viernes hasta finales de junio.

Es, por tanto, un primer paso para ir incorporando espectadores. Aunque, por el momento, en cada evento deportivo solo podrán ocuparse 285 de las 1.200 butacas del Labrit. «Queremos que la gente se acostumbre a que los viernes siempre haya actividad en el frontón. Somos una provincia pequeña, pero a nivel pelota somos grandes. Tenemos campeones del Mundo en muchas modalidades y queremos darlos a conocer», señala Iñaki Esáin, director deportivo de la Federación Navarra de Pelota Vasca.

Iñaki Esáin (Federación Navarra de Pelota Vasca): «Queremos que la gente se acostumbre a que los viernes siempre haya actividad en el Labrit».

La entrada es gratuita, bajo estrictas medidas de prevención como mantener la distancia de seguridad y la mascarilla obligatoria.  “Sabemos que es una necesidad y que la gente está con ganas, pero debemos controlar todo bastante. Hay asientos separados, geles y, una vez se llena el cupo de aforo, se cierra el frontón”, añade Esáin.

‘Viernes Labrit’ se une al recién estrenado ‘Torneo de Remonte Comarca de Pamplona’. Dos citas que permiten recuperar parte del pulso perdido en los frontones: «Hemos sido una federación privilegiada».

De todas formas, Esáin apunta que existen diferentes perfiles de espectadores. «Por ejemplo, un jubilado me contaba que su vida era ir a ver cuatro partidos. En ese caso, ¿qué le vas a decir? Igual se puede hacer como en los teatros, limitando el aforo pero que se pueda acceder. Luego, es verdad que los padres quieren ir a toda costa a ver a sus hijos, pero… es que estamos en una pandemia», lamenta.

LAS CATEGORÍAS INFERIORES

Abel Barriola, expelotari y actual comentarista en EITB, destaca la importancia del factor ambiental. Pero atestigua que no todos los deportistas salen perjudicados por la ausencia de aficionados. «Estoy seguro de que habrá pelotaris que echarán de menos al público y otros que se sentirán más liberados y con menos miedo escénico», matiza. Una posibilidad con la que se siente totalmente identificado: «En mi caso, creo que me hubiese venido bien a la hora de afrontar una final. Es una jornada en la que hay mucho ruido. Llegas al frontón, igual te esperan tres autobuses de tu pueblo y eso a veces te da moral, pero también te presiona mucho».

Abel Barriola: «Estoy seguro de que habrá pelotaris que echarán de menos al público y otros que se sentirán más liberados y con menos miedo escénico».

Barriola se muestra partidario de seguir apostando por el «sonido enlatado», no solo en la pelota sino también en otros deportes. Básicamente porque da mayor verosimilitud a los encuentros. «Ha sido un acierto emitir los partidos con ese sonido ambiente. Nosotros llevamos los cascos con ese audio y eso ayuda muchísimo y te mete en el partido. Así que, cuando estoy comentando, no noto demasiada diferencia», confiesa.

Pero la gran preocupación del leitzarra son los más jóvenes: «Me parece muy importante que se sigan jugando campeonatos en categorías inferiores y que haya público. El estado anímico es fundamental para gestionar las emociones y para tener pequeños objetivos. Espero que, para final de año, tengamos cierta normalidad. Porque esto, como en todos los ámbitos de la sociedad, se está haciendo eterno».

«ESTO PUEDE SER EL REMATE»

Benjamín Lazkano lleva más de medio siglo como corredor de apuestas. A sus 70 años, se muestra convencido de no será fácil recuperar la normalidad en los frontones.

«Cuando se abran las puertas, gran parte del público veterano tendrá sus reticencias y dudas para entrar. Primero, porque la situación del Covid-19 produce miedo y, segundo, porque dejar el hábito de asistir al frontón y de hacer apuestas provoca que todo esto se vaya perdiendo», analiza. Según él, se ha constatado un cambio generacional. «Al descenso que ya veníamos sufriendo se suma esta situación, que puede ser la puntilla para nosotros».

Benjamín Lazkano: «Al descenso que ya veníamos sufriendo se suma la pandemia, que puede ser la puntilla para nosotros».

De hecho, las apuestas en los frontones no vivían su mejor momento antes de la pandemia. Para encontrar una situación de bonanza económica hay que mirar más atrás y recordar el ambiente pelotazale de finales del siglo pasado.

«Antes no había otras actividades deportivas. La gente iba al fútbol y al frontón y poco más. Ahora, la gente joven igual no dispone de la economía que se podía tener antes por las horas extras que metía uno, y ha ido decayendo», señala Lazkano.

Si una fecha permanece en el recuerdo de cualquier corredor de apuestas es el 1 de enero de 2002, cuando el euro comenzó a circular al cambio de 166,386 pesetas. «La gente jugaba en euros sin tener muy claro a qué cantidad equivalían. En aquella época se apostó mucho dinero. Eso sí, lo de que ‘ha habido gente que se ha apostado el caserío’, cómo se contaba entonces, ya te digo que no lo he visto», indica Lazkano.

Benjamín Lazkano: «La pelota continuará, no tengo ninguna duda, pero cambiará el sistema de apuestas. En el futuro será con cantidades más pequeñas, de 20 o 30 euros».

De entre todos los torneos, destaca la Final del Campeonato Manomanista, una cita imprescindible para el aficionado a la pelota y para toda aquella persona que quiera pujar fuerte.

«En ese partido, ves gente que durante el año no aparece por el frontón pero juega porque tiene pasión por un pelotari o un favorito. Un amigo pelotari me preguntaba: ‘¿Tú sabes cómo se puede hacer una fortuna en el frontón?’. Y respondía que ‘teniendo una fortuna grande’. En mi carrera, cantidades astronómicas no las he conocido. ¿La más grande? Habré trabajado con 20.000 euros en un festival de tres partidos».

Una de las grandes batallas de los corredores es la que mantienen con las casas de apuestas, que poco a poco han ido comiendo terreno a una de las actividades con más solera en los frontones. «La pelota continuará, no tengo ninguna duda, pero cambiará el sistema de apuestas. Creo que en el futuro será con otras cantidades más pequeñas, de 20 o 30 euros. Donde esté un corredor… No es porque me quiera echar flores, pero el trato que nosotros damos no lo puede dar una máquina porque es muy fría», remata.

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