El ejercicio 2018 ha concluido sin el repunte de los tipos de interés en la eurozona, lo que ha continuado condicionando severamente las cuentas de resultados y, en consecuencia, la rentabilidad de las entidades financieras. En este exigente escenario, Laboral Kutxa ha obtenido un beneficio consolidado de 133,7 millones de euros después de impuestos, lo que supone un 10,06% de incremento respecto a 2017, y una rentabilidad sobre los fondos propios, ROE, del 7,97%.
El buen resultado del ejercicio se ha apoyado en una intensa actividad comercial, lo que se ha traducido en aumentos notables de las formalizaciones de nuevos créditos, tanto en el ámbito de particulares como en empresas: las hipotecas han aumentado un 18,7%, los créditos a las pymes un 18,8%, y los préstamos para autónomos y pequeños negocios un 14,5%. Por su parte, los recursos gestionados de clientes se han incrementado un 3,9%, apreciándose una mayor diversificación del ahorro, con aumentos notables de las figuras fuera de balance, especialmente en el apartado de fondos de inversión, que crecen un 5,7%.
Laboral Kutxa, fiel a su gestión prudente, ha reducido la tasa de morosidad hasta el 4,51%, elevado su posición de solvencia hasta un CET1 del 18,76% y situado su ratio de liquidez LTD en un holgado 73,70%.
CUENTA DE RESULTADOS
A pesar de que los tipos de interés se mantienen en mínimos históricos, Laboral Kutxa ha logrado contener el margen de intereses en 246,47 millones de euros, que apenas se contrae un 0,35% respecto a 2017. El capítulo de comisiones ha sumado 101,52 millones a la cuenta, impulsado por el buen comportamiento de los fondos de inversión y de los sistemas de pago.
Los saldos de los fondos de inversión que oferta Laboral Kutxa crecen a ritmos superiores al 5%, dato que contrasta con la caída anual del 2,12% del patrimonio de los fondos domésticos estatales.
Como consecuencia, el margen básico de la entidad se eleva un 1,24%, hasta los 348 millones, lo que indica el buen desempeño del negocio recurrente. El margen bruto, por su parte, disminuye un 3,77%, ya que la contribución de los resultados de las operaciones financieras registradas durante el ejercicio (ROF) ha caído significativamente. Sin embargo; en términos homogéneos, sin la incidencia de la nueva normativa contable IFRS9, el margen bruto de la entidad reflejaría un incremento positivo del 2,3%.
Al igual que en los ejercicios precedentes, la entidad ha continuado con su política de racionalización de los costes, lo cual se ha reflejado en una rebaja de los gastos de administración en un 2,29%. Asimismo, Laboral Kutxa ha continuado aplicando una prudente gestión del riesgo y mejorando la calidad de sus créditos. La cartera de activos dudosos ha descendido un 11,6% respecto a 2017.
Como consecuencia, se ha originado una menor necesidad de dotación a coberturas para deterioros e insolvencias durante el año, que se cifran en 11,40 millones de euros. Con todo, el resultado bruto consolidado del ejercicio antes de impuestos se ha incrementado un 10,5%, hasta los 148,36 millones de euros que, una vez descontados los impuestos correspondientes, sitúa el resultado neto previo a la asignación a los fondos de la obra social en 133,65 millones de euros, un 10,06% por encima de la cifra alcanzada en 2017.
MOROSIDAD A LA BAJA
En el transcurso del ejercicio 2018, la tasa de morosidad sobre el total de la financiación concedida se ha visto reducida hasta el 4,51%, dato que contrasta positivamente con la ratio de dudosos del sector, que en noviembre se situaba en el 6,03%. El dato cobra un especial valor adicional si se tiene en cuenta que Laboral Kutxa ha mantenido constante su perímetro de análisis durante todo el ejercicio, sin necesidad de realizar operaciones de venta de paquetes de activos problemáticos.
La tasa de morosidad desciende hasta el 4,51%, inferior al 6,03% que refleja la media del sector, y mantiene su posición de liderazgo en solvencia.
La entidad ha seguido manteniendo en 2018 una holgada posición de liquidez para abordar sus planes de negocio con garantías plenas. Así, la relación entre la financiación concedida a la clientela y los depósitos captados se sitúa en el 73,70%. De la misma forma, la ratio regulatoria de liquidez a corto plazo, se ha elevado hasta unos niveles del 541%, cuando la exigencia a partir del 1 de enero de 2018 se estableció en el 100%. Además, Laboral Kutxa ostenta una muy destacada posición de solvencia respecto al resto del sector y, asimismo, muy por encima de las exigencias del supervisor.
EL AHORRO
Los recursos intermediados por Laboral Kutxa a cierre de 2018 ascienden a 21.841 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,9% desde enero hasta el 31 de diciembre. Por apartados, los recursos dentro de balance, tales como cuentas a la vista, cuentas de ahorro o depósitos a plazo han aumentado un 4,3%. Laboral Kutxa ha volcado sus esfuerzos en dotarse de una red de profesionales especialistas que acompañan y asesoran a la clientela en sus decisiones de inversión.
Fruto de ello, los saldos de los fondos de inversión han seguido creciendo a ritmos superiores al 5%, dato que contrasta con la caída anual del 2,12% registrada en el patrimonio de los fondos domésticos estatales (Inverco). En lo referente a los planes de previsión y pensiones, la apuesta por los Planes de Ciclo de Vida continúa produciendo muy buenos resultados, con unos crecimientos del 51,8% en saldos y del 43% en partícipes.
Se ha constatado un importante repunte de las formalizaciones de créditos, observado ya durante el ejercicio anterior; aunque el impulso de los préstamos y créditos registrados durante el año no ha conseguido compensar el fuerte ritmo de las amortizaciones. El conjunto de la inversión crediticia de Laboral Kutxa se sitúa en 13.196 millones de euros a 31 de diciembre de 2018, un 0,9% por debajo del saldo registrado en diciembre de 2017. Persiste, por tanto, el proceso de desapalancamiento, ya muy leve y menor que en el conjunto de las entidades financieras estatales, donde la evolución general del stock de crédito del sector privado descendía un 2,61%, según el dato de noviembre. Todos los segmentos de clientes han mostrado una mayor demanda de financiación.
El volumen de crédito hipotecario concedido durante el año para la compra de vivienda ha aumentado un 18,7% respecto a 2017.
Así, en el ámbito de las familias, el volumen de crédito hipotecario concedido durante el año para la compra de vivienda ha aumentado un 18,7% respecto a 2017. La demanda de financiación para el consumo doméstico ha experimentado un auge notable durante el ejercicio. El volumen anual de créditos personales contratados entre enero y diciembre ha aumentado un 6% respecto al registro de 2017 y el saldo neto total de esta modalidad de crédito ha registrado un crecimiento de 7,3%.
Las nuevas solicitudes de financiación estructural demandadas por las pequeñas y medianas empresas con volúmenes de facturación por debajo de 100 millones han aumentado un 18,8% respecto al ejercicio precedente, y las nuevas formalizaciones destinadas a pequeños negocios y autónomos se han incrementado un 14,5% en la comparativa interanual. Este impulso en el ámbito mercantil ha contribuido a que el saldo neto del conjunto de la inversión crediticia en empresas aumente un 2% respecto a diciembre de 2017.
La entidad también ha volcado sus esfuerzos en situar a su banca online entre las mejores del mercado. Según se indica en ese mismo informe, Laboral Kutxa se sitúa ya en tercer lugar en el ranking estatal sobre satisfacción global en el uso de internet y en cuarto lugar en el apartado específico de banca móvil. Los clientes de Laboral Kutxa que se relacionan habitualmente a través de canales digitales han crecido un 21%.
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