Una remuneración por partido, equipaciones, seguro en caso de lesión, entrenamientos conjuntos o contar con la oportunidad de disputar más torneos. Estas son algunas de las mejoras que las integrantes de Ados Pilota disfrutan desde el pasado 24 de mayo. En declaraciones a Capital Sport, Maite Ruiz de Larramendi, que impulsó el nacimiento de este club profesional junto a su colega Iera Aguirre, hace balance de la situación actual de las pelotaris femeninas tras dar los primeros pasos hacia su profesionalización. “Nuestra vida ha mejorado en que tenemos una competición de nivel y larga en el tiempo, pero todavía faltan muchos pasos por dar”, apunta.
Cada martes, las integrantes de Ados Pilota se reúnen en Latasa para entrenar en una sesión técnica dirigida por Juan Martínez de Irujo. Uno de los progresos que, según la zaguera, más valoran: “Estamos muy contentas porque hemos mejorado mucho. Antes entrenábamos, yo sola en Oberena, otra en Aurrera… En ocasiones te metían con chicos muy superiores y te quedabas sin jugar…”. También cuentan con la ayuda de un preparador físico, el expalista Aritz Altadill.
En este sentido, la evolución de las condiciones está siendo “muy positiva para todas”. Desde el pasado 4 de junio, las componentes de este club, junto con diferentes pelotaris invitadas, acercaron las competiciones femeninas al corazón de muchos pueblos de Navarra, Gipuzkoa y Bizkaia. También viajaron en Barcelona. “Ha supuesto un gran cambio. Antes jugaban las cuatro que estaban arriba y el resto olvídate. Si nos remontamos a los inicios, incluso nos prohibían jugar a las mujeres. Este verano en cambio, hemos estado sin parar. Todos los fines de semana hemos tenido competición y todas hemos estado incluidas”, ensalza.
Su presencia tuvo un gran acogida entre los ayuntamientos de los lugares que visitaron: “Lo que queríamos era dar visibilidad a las chicas, dar a conocer cómo jugamos a pelota. Nos recibieron muy bien, contamos con público en las gradas y la gente disfrutó de los partidos. Estamos muy contentas con el resultado”. De hecho, las integrantes de este club acaban de regresar de la Ciudad Condal, donde han disputado un segundo festival. “Como el torneo de verano fue un éxito, nos propusieron hacer algo antes de terminar el año. El fin de semana pasado estuvieron los chicos y ahora nos ha tocado a nosotras. Ha sido la semifinal y la final”, apunta.
Ruiz de Larramendi, que tiene un palmarés envidiable, reivindica la profesionalidad de la pelota femenina.
Hace seis meses, Ruiz de Larramendi ya esbozó a este medio cómo auguraba el futuro de su deporte. Ahora habla desde el conocimiento que le brinda la experiencia acumulada. “Las pelotaris están viviendo la pelota desde una perspectiva mejor, por la que llevamos peleando mucho tiempo. Ahora, cuando vas a jugar, no es que no pongas de tu bolsillo, sino que recibes a cambio, has cotizado”, recalca.
Sin embargo, poder vivir exclusivamente de la pelota aún se antoja complicado. “Es algo que nos queda muy lejos. No nos dedicamos solo a esto, todas tenemos que seguir trabajando o estudiando, pero vamos haciendo nuestro colchoncito. Nos lo merecemos igual que los hombres. Si ellos cobran por lo que hacen, ¿por qué nosotras no lo vamos a poder hacer? Está bien hacer las cosas por amor al arte, pero llega un momento en el que una pequeña recompensa deberemos tener”, reivindica.
PENSANDO EN EL FUTURO
Tras lograr el apoyo de Lacturale y Ibaisek para poner en marcha el club, Ados Pilota busca ahora nuevos patrocinios para sacar adelante un campeonato de parejas de dos meses de duración, con inicio este mismo mes de diciembre. “Nos hacen falta ayudas. Hemos llamado a algunas puertas y estamos esperando respuesta”, detalla la pelotari, mientras señala que, a pesar de las buenas intenciones por parte de las instituciones, necesitan “más apoyos para llegar al objetivo”.
La entidad también trabaja en la cantera de la pelota femenina. Ya contaba con una escuela de pelotaris, compuesta por seis alumnas, y recientemente ha abierto la segunda, donde dieciocho chicas se están preparando: “La base va a ser lo fundamental, estamos trabajando lo mismo que otros clubes. Nosotras igual pegamos a una pelota un poco menos dura que los hombres, pero qué más da. Jugamos igual de bonito y hay que cuidar este deporte”.
El siguiente reto para este grupo de pelotaris profesionales es mejorar su situación contractual. En este sentido, les gustaría obtener una cantidad mensual. “Estamos en la pelea. Tener que hacer altas y bajas supone un gran coste y estamos asumiendo todo nosotras. Esa Seguridad Social no nos lo regalan. Lo cierto es que la pelota ha empezado desde el tejado. Se ha pasado de prohibirnos jugar a tener que dar el 100 %. Y eso es una gran responsabilidad. Pero las pelotaris están muy contentas”, concluye.
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