«Queremos disfrutar de la pelota». Maite Ruiz de Larramendi tiene clara la filosofía con la que nace Ados Pilota, el club profesional femenino de pelota a mano que ha promovido con su colega Iera Aguirre y que fue presentado el pasado lunes en la localidad navarra de Leitza. Junto a ellas están otras once deportistas de la Comunidad foral y el País Vasco: Andrea Aldaregia, Amaia Aldai, Eneritz Arrieta, Olatz Arrizabalaga, Irantzu Etxebeste, Ainhoa Ruiz de Infante, Naroa Agirre, Gentzane Aldai, Naroa Elizalde, Oihana Orbegozo y Olatz Ruiz de Larramendi.
Ruiz de Larramendi se muestra convencida de que ella y sus compañeras van a «ganar en todo» con este cambio. «A partir de ahora, tendremos nuestros propios contratos laborales», comenta. Aunque no contarán con un sueldo fijo por temporada, cobrarán por cada partido disputado. Y cada torneo tendrá sus propias condiciones económicas. «Esta situación es mil veces mejor de la que teníamos porque veníamos de la nada», enfatiza Ruiz de Larramendi a Capital Sport. En este sentido, recuerda cómo muchas pelotaris no han percibido nada hasta ahora por disputar torneos o, en el mejor de los casos, se les ha pagado algo a partir de cuartos de final. «En ocasiones, ni siquiera nos han abonado el kilometraje», apostilla la zaguera de Eulate.
«No contaremos todos los meses con un sueldo de 2.000 euros. Pero esta situación es mil veces mejor de la que teníamos porque veníamos de la nada».
Otro aspecto importante para las pelotaris será la posibilidad de tramitar bajas por accidentes laborales. «Si alguna está de baja, va a cobrar. Es algo que no hemos tenido nunca en la pelota femenina. Teníamos un seguro, con el que te atendían lógicamente si te hacías algo. Pero ahora, si me corto un dedo y no puedo jugar a la pelota, hay una cotización», detalla.
No obstante, cada deportista cuenta con otro empleo al margen de la pelota. Aunque, a partir de ahora, serán dadas de alta y de baja en la Seguridad Social antes y después de cada torneo. «No tendremos todos los meses un sueldo de 2.000 euros. La pelota es como si fuese una actividad a media jornada», matiza.
Maite Ruiz de Larramendi sueña con lograr que las pelotaris puedan dedicarse al deporte en exclusiva.
Una de las grandes diferencias con la pelota profesional masculina radica en que esta se rige por los contratos suscritos con las diferentes empresas que la gestionan. «Nosotras acabamos de empezar y yo lo que quiero, con los años, es conseguir que nos podamos dedicar exclusivamente a la pelota. Para empezar, no podemos decir a las chicas ‘tú deja de trabajar que te vas a ganar aquí la vida’», explica. Para Ruiz de Larramendi, se trata de un paso importante, de ahí que aún quede un largo recorrido por delante: «Queremos llegar a la profesionalización total de este deporte, pero acabamos de empezar y no nos podemos tirar de cabeza. Es una oportunidad única, que debemos valorar».
EL APOYO DE LAS EMPRESAS
La pelotari aún recuerda las caras de felicidad del día de la presentación en Leitza: «Teníamos unas ganas enormes de salir como equipo, todas juntas, y ponernos nuestras equipaciones». Y se muestra muy agradecida por el apoyo que algunas empresas están brindando al club, aunque cree que todavía queda un amplio margen de crecimiento en este campo: «Tenemos que seguir tocando puertas, pero hay que agradecer el patrocinio de Lacturale e Ibaisek, así como el de otras pequeñas firmas que quieren colaborar».
Maite Ruiz de Larramendi, Iera Aguirre y el resto de las pelotaris contarán con Juan Martínez de Irujo, Fernando Goñi, Patxi Eugui y Peio Martínez de Eulate como entrenadores técnicos y el expalista Aritz Altadill como preparador físico. Todos ellos también tendrán su propio contrato. «Nos pusimos en contacto con los cuatro y les dijimos que, si queríamos mejorar, necesitábamos tenerles en nuestro equipo. Enseguida nos dijeron que sí y se pusieron a nuestra disposición», repasa.
Otro aspecto importante será la posibilidad de tramitar bajas por accidentes laborales: «Si alguna está de baja, va a cobrar».
Ruiz de Larramendi defiende que Ados Pilota es compatible con la ya existente asociación Emakume Pilotarien Elkartea. «Cada una tiene su parcela», sostiene. Eso sí, apunta que han contactado con tres pelotaris de dicho colectivo, aunque estas han declinado incorporarse a Ados Pilota. «Cada una es libre, solo queríamos mejorar sus condiciones», señala.
En esta línea, insiste en que su objetivo «no es tapar ni a echar a nadie». «Creo que hay sitio para todas. Es importante generar confianza y eso es lo que hemos hecho. A nuestras pelotaris les dijimos: ‘Vamos a tratar de sacar esto adelante y, si vemos que no se puede, os lo diremos’. Han confiado el 100 % de las que están. Íbamos a comenzar con nueve, ahora somos trece y, además, hemos invitado a tres jóvenes promesas».
LA RELACIÓN CON LA FEDERACIÓN
El apoyo institucional también es importante para este nuevo proyecto y la Federación Navarra de Pelota ha estado al lado de Ruiz de Larramendi y el resto de pelotaris. «Hemos hablado con la federación desde el primer momento. Nuestra idea es darle un toque de club, como ocurre en otros deportes como el fútbol o el baloncesto. Queremos tener una rama profesional, sin olvidarnos del deporte base», enfatiza.
«La idea es que esto no dure un mes, aquí venimos para quedarnos».
Con la creación de Ados Pilota, sus promotoras buscan promover convenios con la propia Federación Navarra de Pelota y con la Federación Vasca de Pelota: «Al tener un seguro privado, no utilizaríamos las licencias. Nos queremos volver a sentar para ver la manera de estar todos los eslabones de la cadena», matiza Ruiz de Larramendi, quien sueña con «ir todos de la mano» en esta nueva aventura.
Ruiz de Larramendi no oculta su satisfacción por el hito tan importante que supone la creación de este nuevo club: «Cuando llegué a casa, no podía parar de llorar por lo contenta que estaba. La idea es que esto no dure un mes, aquí venimos para quedarnos. Con la ayuda de patrocinadores e instituciones, que espero que se vuelquen un poco, lo conseguiremos».
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