Ha sido elegido mejor parque del mundo. Ubicado en un bosque de 50 hectáreas que da cobijo a más de mil animales salvajes y de granja, al lado del castillo renacentista en ruinas de Puy du Fou y a dos horas y media de París y Burdeos. Allí se sitúa el segundo parque más visitado en Francia, después de Disneyland Paris, con 2,3 millones de visitantes en 2018.
Este parque temático escenifica impresionantes espectáculos en los que recrea grandes batallas de diferentes épocas históricas. Así, Les Vikings, con una capacidad de 3.500 plazas, reproduce el ataque vikingo a un pueblo surgiendo con varios drakkars (barcos vikingos), de veinte metros de largo y diez de alto, de las profundidades del agua. Más de cincuenta animales y treinta actores se encargan de dar vida a este apasionante episodio.
La leyenda del Rey Arturo, la magia de Merlín y la prodigiosa espada Excalibur adentran al espectador en el fantástico universo de los caballeros de la Mesa Redonda. De las profundidades del foso del castillo, surge la grandiosa mesa alrededor de la cual se sientan los caballeros de la legendaria comunidad del Rey Arturo, encargados de liderar la búsqueda del Santo Grial.
Surcando el cielo, 150 aves entre águilas, halcones y buitres ejecutan un sincronizado ballet en otro de los impresionantes shows: Le Bal des Oiseaux Fantômes, con 3.000 plazas de aforo.
Un espectáculo de duelos de espada, ballet de flamenco y proezas ecuestres. Le Dernier Panache se centra en la vida de un oficial de la marina francesa, héroe de la guerra de independencia estadounidense en 1793. Y en Mousquetaire de Richelieu, la acción tiene lugar en el siglo XVIII sobre un escenario de 2.000 metros cuadrados.
En el siglo XV, Le Secret de la Lance recrea la historia de una joven pastora que utiliza una lanza con poderes mágicos para proteger las murallas encantadas del castillo en plena batalla y vencer a los ingleses. Este espectáculo está acompañado por efectos especiales y una música original del compositor español Carlos Núñez, uno de los mejores gaiteros del mundo.
Puy Du Fou cuenta, además, con el espectáculo nocturno más grande del mundo, con un escenario de 23 hectáreas. Durante dos horas, La Cinéscénie es relata 700 años de historia de una familia local, desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial. Más de 3.200 voluntarios, entre los que se cuentan 1.200 actores, 120 caballeros, 100 técnicos y 300 personas encargadas de la acogida y seguridad del público.
El espectáculo necesita 6.000 disfraces, 800 objetos artificiales, 2.500 proyectores, 150 chorros de agua de nueva generación (30 metros de altura), llamas acuáticas y escenas flotantes. Desde 2003, la música original del espectáculo es del compositor Nick Glennie Smith, conocido por su trabajo en producciones hollywoodienses como ‘El hombre de la máscara de hierro’, ‘The Rock’ y ‘El Rey León 2′. Con una tribuna panorámica de 14.000 asientos, la Cinéscénie acoge a más de 400.000 espectadores por año durante sus 28 representaciones.
Por si no fuera suficiente, por primera vez en el mundo, Puy du Fou escenifica el patinaje acuático con su espectáculo Les Orgues de Feu, un universo fantasmagórico donde bailarinas, duendes, ninfas y músicos se deslizan al son de la música de Mozart, Delerue, Bach y Bizet.
Para completar la experiencia, el visitante puede comer en cualquiera de los restaurantes, tabernas al más puro estilo medieval o amenizadas con canciones del siglo XVIII, degustar los platos preferidos del rey Francisco a la parrilla o revivir los banquetes del Imperio Romano. Carne a la brasa, manjares de otras épocas o buffet libre… Cualquier opción es buena.
Además, Puy Du Fou ofrece varias opciones de alojamiento. Desde una cómoda morada del siglo XVIII, compuesta por cuatro acogedoras y originales suites, o La Citadelle, donde uno puede acceder a la Edad Media. Las habitaciones con camas de madera de roble ornamentado, vidrieras, murales pintados a mano y antorchas suspendidas harán que que el sueño, además de reparador, transporte al visitante al medievo bajo la protección de los soldados de Puy Du Fou.
Les Îles de Clovis es un hotel sobre la superficie del agua, con 50 cabañas construidas sobre pilotes, cubiertas por techos de cáñamo y entramados de madera que transportarán al viajero a la época merovingia. Para los que prefieran una estancia más regia, pueden sumergirse en el Renacimiento y dormir en uno de los vistosos aposentos de Francisco I y de Enrique VIII de Inglaterra, decorados con las armas de cada Corona. La Villa Gallo-Romaine por su parte, recrea la Antigua Roma con habitaciones y arquitectura inspirada en los foros romanos.
Puy du Fou se ha convertido en el primer parque temático de Europa en ser distinguido como mejor parque del mundo al recibir el ‘Premio Classic Thea 2012’. Una aventura enmarcada en diferentes épocas históricas donde caballeros, vikingos, ninfas, magia, fuego, batallas y danzas se funden para transportar al visitante en una extraordinaria experiencia en el pasado.