CaixaBank obtuvo unos beneficios en el primer trimestre del año de 90 millones de euros, un 83,2 % menos que en el mismo periodo de 2019, tras hacer una provisión extraordinaria por importe de 400 millones de euros afrontar posibles impactos futuros negativos asociados a la pademia del coronavirus. Sin las provisiones, las ganancias serían de 374 millones, informó la entidad, que ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021.
Según explicó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, el grupo ha reforzado las provisiones en 400 millones de euros para cubrir sobre todo pérdidas crediticias: «Tenemos que hacer la provisión anticipando las pérdidas por personas que no puedan pagar las deudas. Es más probable que se produzcan en pymes y autónomos porque las grandes empresas y medianas tienen más capacidad de resistencia». CaixaBank calcula que la morosidad se situará entre el 4 y el 5 % al cierre del ejercicio (actualmente se encuentra en el 3,6%), «muy lejos» por tanto de los niveles máximos registrados en la anterior crisis económica, cuando llegó al 11,3 %.
Gortázar, quien indicó que además se han dotado 109 millones de euros asociados a prejubilaciones en el primer trimestre de 2020, destacó el papel de la entidad y del sector financiero como dinamizadores de la economía mediante las facilidades de liquidez y de pago para sus clientes. Hasta el 23 de abril, 147.000 clientes de CaixaBank habían solicitado 220.000 moratorias, 95.000 hipotecarias y 125.000 de consumo, que afectan a una cartera cuyo importe asciende a 8.500 millones.
Gonzalo Gortázar: «Vamos a seguir estando en positivo en cualquiera de los rangos. No prevemos pérdidas, pero sí una caída de los resultados»
En lo que respecta a las líneas ICO, avaladas por el Gobierno central, hasta el 28 de abril la entidad catalana había gestionado más de 128.000 operaciones por un importe de 11.140 millones de euros, «muy por encima del límite asignado».
De ellos, ya ha desembolsado 3.700 millones a unos tipos que oscilan entre el 1,5 % para las empresas y el 2,5 % para autónomos. La mayoría de los créditos se conceden a cinco años con uno de moratoria, lo que demuestra, según el consejero delegado, que las entidades bancarias “no están haciendo negocio” aprovechándose de las líneas ICO.
Además, desde que se decretó el estado de alarma la entidad ha concedido a las empresas un total de 14.000 millones en créditos, al margen de las líneas ICO, por lo que corren contra su propio balance, para mitigar el impacto del virus en el tejido empresarial.
INGRESOS
Los ingresos por comisiones se situaron en los 658 millones de euros, con una mejora del 7,6 % respecto al mismo periodo de 2019. Aumentaron igualmente las comisiones bancarias un 7,6 %, y las de fondos de inversión, carteras y sicav, que se incrementaron un 9,6%, mientras cayeron un 7,9 % las de comercialización de seguros.
No obstante, los ingresos core (que incluyen, además del margen de intereses y comisiones, los ingresos de seguros de vida riesgo e ingresos de participadas aseguradoras de BPI) aumentaron un 0,9 % hasta los 2.045 millones. En la evolución del margen bruto (bajó un 6 %), influyó esencialmente la reducción del resultado de operaciones financieras (marcado por la evolución negativa de los mercados) y el menor resultado de participadas.
CaixaBank prevé que la morosidad llegue al 4 o 5 %, «muy lejos» del 11,3 % de la anterior crisis económica.
Respecto a la previsible evolución de los resultados de la entidad a lo largo del ejercicio, Gortázar resaltó la falta de visibilidad sobre cómo se desarrollará el impacto del virus, pero aseguró que en ningún caso la entidad cerrará en pérdidas: «Vamos a seguir estando en positivo en cualquiera de los rangos. No prevemos entrar en pérdidas en absoluto, pero sí una caída de los resultados«.
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