Bisontes, uros, caballos y cuatro vulvas. Son los motivos que han aparecido recientemente en la cueva Alkerdi 2 de Urdax y que trasladan al espectador a otra época. En concreto, al paleolítico. Pero los expertos coinciden en que son poco habituales para esta época. Y, precisamente, ahí radica su espectacularidad. A estos dibujos se unen otros trazos. Al menos, cinco series de líneas dobles trazadas en pintura roja.
La Dirección General de Cultural-Institución Príncipe de Viana y el Ayuntamiento de Urdax presentaron este sábado el hallazgo de forma oficial. Se localiza en un entramado de galerías estrechas a las que se accede por una gatera casi impracticable, todo ello en un punto muy profundo de la cavidad, dos pisos por debajo de la entrada actual. El estudio preliminar desarrollado, ha sido coordinado por el especialista en arte rupestre prehistórico Diego Garate, de la Universidad de Cantabria.
CONJUNTO EXCEPCIONAL
Por el momento, y aún en pleno proceso de investigación, los investigadores indican que se trata de un conjunto excepcional ya que presenta unas características “poco comunes” en el arte rupestre paleolítico. Como menciona Olivia Rivero de la Universidad de Salamanca y miembro del equipo de investigación, “el estudio tecnológico de los surcos grabados demuestra que la persona que los realizó carecía de la destreza propia de los artistas, en este sentido, parece un aprendiz o inexperto porque no es capaz de crear trazos continuos y seguros”.
Olivia Rivero: “La persona que los realizó carecía de la destreza propia de los artistas, en este sentido, parece un aprendiz o inexperto porque no es capaz de crear trazos continuos y seguros”.
Este detalle aparentemente intrascendente tiene grandes implicaciones en las futuras investigaciones e interpretación del arte rupestre ya que “generalmente, las paredes parecían reservadas a aquellas personas con una maestría artística como si el acceso a las mismas estuviera restringido, pero esta nueva galería nos ha descolocado totalmente”, indica Diego Garate.
Las figuras localizadas responden a unas convenciones gráficas propias del periodo Gravetiense (entre 28.000 y 20.000 años) y del área continental de Europa. Es decir, se diferencia del arte peninsular de la época donde los ejemplos similares son muy escasos.
Los nuevos hallazgos se unen a las pinturas negras y rojas y grabados localizados en 2016 en el mismo proyecto y que supuso el descubrimiento de Alkerdi 2 como la segunda cueva decorada del Paleolítico conocida en la Comunidad Foral de Navarra.
En estos momentos, con las investigaciones todavía en curso, la cueva de Alkerdi 2 resulta de enorme importancia para un mejor conocimiento de los orígenes de la expresión artística tanto en España como en el resto de Europa.
HISTORIA DE LAS CUEVAS DE ALKERDI Y BERROBERRÍA
La historia de las cuevas de Alkerdi y Berroberría, como yacimientos arqueológicos, arranca en 1930 cuando N. Casteret descubre los primeros grabados rupestres paleolíticos para Navarra.
Diego Garate: “Las paredes parecían reservadas a aquellas personas con una maestría artística, pero esta nueva galería nos ha descolocado totalmente”.
Su excepcionalidad ha seguido vigente hasta el año 2014, en que concurrieron dos hechos: la localización de un nuevo sector decorado en la cueva de Alkerdi I y la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de investigación por parte de la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana para evaluar el potencial arqueológico de todo el entorno de ambas cuevas.
El proyecto, encargado a la Sociedad de Ciencias Aranzadi y en el que en los últimos años también ha colaborado intensamente el Ayuntamiento de Urdax, tuvo un primer hito de gran importancia en el año 2016. Entonces se descubrió la cueva de Alkerdi 2.
En ella se encontraron nuevas manifestaciones de arte rupestre paleolítico, así como un importante desarrollo de galerías vírgenes que motivaron la declaración del conjunto del Sistema Alkerdi-Berroberria como Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica. Esto trajo consigo la adopción de una serie de medidas restrictivas para su protección y conservación ante la enorme potencialidad de la aparición de nuevas evidencias de arte y restos arqueológicos y paleontológicos.
La idoneidad de todas estas actuaciones se vio confirmada con la localización, en julio de 2020, de esta nueva galería decorada en la cueva de Alkerdi 2, en el marco de las exploraciones que el grupo de espeleología Satorrak realiza dentro del proyecto. El estudio multidisciplinar, integrado por un amplio grupo de investigadores de varios centros universitarios del estado, está permitiendo obtener una visión integral del sistema kárstico de Alkerdi-Zelaieta-Ikaburu.