El Instituto Nacional de Estadística publicó la semana pasada una encuesta de opinión sobre el entorno empresarial a nivel nacional con el objetivo de recoger las opiniones de los directivos sobre diferentes componentes del entorno que afectan a las compañías: entorno político, institucional y social.
De este estudio, la Institución Futuro ha recogido la valoración del empresariado navarro que muestra cómo, dentro de los factores más desfavorables para las empresas, la fiscalidad ocupa el primer puesto, seguida del coste de inputs, la regulación económica y el coste de los productos.
A VUELTAS CON LA FISCALIDAD
Resulta significativo que el mayor porcentaje de directivos que considera que la fiscalidad tiene un impacto negativo sea, con diferencia, el de la Comunidad foral (34,4%), mientras que la media española se sitúa en el 25,3%, como podemos apreciar en el gráfico de la derecha.
Según manifiesta Institución Futuro, merece la pena recordar la evolución de este factor, que ha empeorado de manera significativa desde el año 2015.
Otro indicador que la institución considera reseñable es el referido a la percepción del aumento de los recursos dedicados a la resolución de trámites con la Administración Autonomica. La media de Navarra se ha disparado hasta alcanzar en 2018 el 26,09%, frente al 17,54% de media nacional.
12 COMPONENTES MEDIDOS A NIVEL NACIONAL
De los 12 componentes del entorno empresarial analizados en el empresariado de toda España, los de mayor importancia para los gestores empresariales al finalizar el año 2018 eran la demanda de sus productos (con un 51,1% de las respuestas con una importancia alta), el entorno macroeconómico (con un 36,4%) y la regulación económica (con un 33,2%).
De estos tres componentes, demanda de sus productos y entorno macroeconómico también fueron considerados como los más importantes en 2017 con un 51,0% y 37,2% de las respuestas con una importancia alta, respectivamente.
Por el contrario, factores como los costes judiciales (con un 41,8% de las respuestas en la categoría baja), la insuficiencia de equipamiento (28,5%) o las infraestructuras (24,7%) fueron considerados de escasa importancia en la capacidad de crecimiento de los negocios en este momento. Estos factores también fueron calificados como los menos determinantes en 2017.
En todos los sectores de actividad la demanda de sus productos fue el primer componente con importancia alta en la capacidad de crecimiento del negocio. Por su parte, el entorno macroeconómico y la fiscalidad aparecieron mayoritariamente en segundo o tercer lugar. Cabe destacar que la disponibilidad de financiación fue el tercer factor en el sector de la Construcción, la regulación económica en el Comercio y Otros Servicios y los Costes de los Input en la Industria.