Ahora, en pleno verano y mientras disfrutamos de unos días de descanso, las sonrisas forman parte de la rutina diaria. Y, en ello, tienen mucho que ver la producción de serotonina -la hormona de la felicidad- y endorfina -encargada de aliviar el estrés- ya que son el primer paso para sentirnos más alegres y felices. Pero ¿cómo podemos contribuir a la segregación de este tipo de sustancias a través de la alimentación? Una investigación realizada por la Universidad de Binghamton de Nueva York (Estados Unidos) comprobó que la alimentación influye en nuestro estado de ánimo, ya que los adultos mayores que consumían menos cantidad de carbohidratos y más frutas sufrían menos episodios depresivos y de ansiedad.
Por ello, también en verano conviene cuidar la alimentación e incluir frutas y verduras en nuestra dieta, así como aquellos alimentos que nos hacen más felices. De hecho, el 57% de los españoles declara sentirse más feliz cuando basa su alimentación en el consumo de frutas y vegetales, según la encuesta realizada por Florette dentro de su campaña #ComerBienParaSerFeliz.
Por este motivo, Florette conmemora el Día Mundial de la Alegría, que se celebra cada agosto, dando a conocer los vegetales idóneos para practicar la ‘dieta de la felicidad’:
- Brócoli, coliflor y espinaca. Estos vegetales son ricos en ácido Gamma-Aminobutírico (aminoácido producido naturalmente en el cerebro y que actúa positivamente en su funcionamiento), que contribuyen a la reducción del estrés, a la mejora del sueño y, por ende, del estado de ánimo.
- Rúcula y canónigo. Ambos brotes tienen un alto contenido en vitamina C, un tipo de sustancia que desempeña un papel importante en la aceleración de la producción de serotonina u hormona de la felicidad. Además de otros muchos beneficios físicos, ayuda a reducir el nivel y de estrés y ansiedad, ya que regula la producción del cortisol (el exceso de cortisol produce estrés, empeora el sueño, falta de concentración…). La carencia de esta vitamina también puede conducir a una sensación de cansancio, fatiga y menos energía.
- Espinaca y Savia roja. contienen vitaminas del grupo B, concretamente la B6, la cual facilita la conversión de aminoácidos en serotonina. Dentro de este amplio grupo de vitaminas, también encontramos la vitamina B9 o también conocido como ácido fólico, que ayudaría a crear nuevas células e interviene en la formación de ADN, además de la regulación de la serotonina. Esta sustancia la podemos encontrar en todos los vegetales de hoja.
- Cilantro y acelgas y frutos secos. Con estos alimentos se potencia el magnesio, un mineral que consigue aumentar la producción de serotonina que optimiza nuestro estado de ánimo y rendimiento mental. Las propiedades del magnesio son muchísimas: ayuda a mantener el balance hormonal, la función enzimática y la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y salud en general.
“Es aconsejable incluir vegetales frescos, entre otros alimentos, que contengan altos niveles de magnesio o vitaminas, para tener un buen estado de ánimo. Ya sea en ensalada o como acompañamiento, estos ingredientes contribuyen no solo a disfrutar de recetas sabrosas y saludables, sino que también influirán de forma positiva en nuestro estado de ánimo y vivir nuestro día a día con alegría”, concluye Miren Aierbe, asesora culinaria y nutricional de Florette.